La aseguradora de crédito espera que la economía norteamericana resista apuntalada por la rigidez del mercado laboral y la resistencia de los consumidores.
Redacción ‘MS’- Crédito y Caución espera que el crecimiento de las economías avanzadas se reduzca al 2,7% en 2022 y al 2,1% en 2023. En todas las regiones, la inflación está superando los máximos de varias décadas. Sin embargo, mientras en Europa el alza de precios se debe principalmente a las perturbaciones del precio de la energía por la invasión de Ucrania, en Estados Unidos el origen está en desequilibrios más generales: la demanda tras la pandemia supera con creces la oferta. El hecho de que la economía estadounidense funcione por encima de su plena capacidad, explica las intensas subidas de los tipos de interés llevados a cabo por la Reserva Federal.
La Reserva Federal de Estados Unidos se ha visto obligada a actuar de forma agresiva para frenar la inflación con las mayores subidas de tipos desde 1994. Sin embargo, el último informe difundido por la aseguradora de crédito espera que la economía resista apuntalada por la rigidez del mercado laboral y la resistencia de los consumidores.
Crédito y Caución prevé un aterrizaje suave del crecimiento del PIB de Estados Unidos al 2,6% en 2022, el 1,8% en 2023 con riesgo de atravesar una ligera recesión en algún momento de 2024. La aseguradora de crédito espera nuevas alzas de los tipos de referencia en el segundo semestre para terminar el año entre el 3,75% y el 4,0%. A pesar del endurecimiento monetario, la inflación se mantendrá en 2022 y 2023 por encima del 2%, objetivo de la Reserva Federal.
Los consumidores estadounidenses se encuentran en una posición de fortaleza. Se espera que el mercado laboral gane unos cuatro millones de puestos de trabajo en 2022 y que la tasa de desempleo se estabilice en torno al 3,5% en el segundo semestre. La solidez de los balances de los hogares y las empresas también garantiza que una posible recesión sería menos profunda que en la crisis financiera. Las familias se benefician de un exceso de ahorro de 2,5 billones de dólares, acumulado desde marzo de 2020, lo que proporciona un colchón adicional. Sin embargo, estos ahorros se concentran en los hogares de mayores ingresos, y los estadounidenses de ingresos bajos y medios están aumentando su endeudamiento para mantener el consumo ante el aumento de los costes.
En Reino Unido, el informe prevé que el crecimiento se sitúe en el 3,6% en 2022 y el 1,3% en 2023. La inflación se ha acelerado a máximos de 40 años. Simultáneamente, la libra esterlina se ha depreciado frente al dólar debido al mayor riesgo geopolítico en Europa y a las subidas de los tipos de interés de la Reserva Federal, lo que ha provocado un encarecimiento de las importaciones de Reino Unido. La presión sobre los hogares británicos es alta, ya que los precios suben y el apoyo fiscal vinculado a la pandemia disminuye, por lo que Crédito y Caución prevé que el consumo caiga en el segundo semestre. Las exportaciones netas siguen lastrando el crecimiento del PIB británico desde el Brexit. Aunque se espera que mejoren gradualmente en 2023, las nuevas tensiones con la Unión Europea por el protocolo de Irlanda del Norte ponen en riesgo esta recuperación. Una guerra comercial pesaría significativamente en el crecimiento de Reino Unido.
En Japón, se prevé que la economía crezca un 2,0% en 2022 y un 2,4% en 2023. A medida que la economía se reabre tras la última ola de Covid-19, se espera que el crecimiento del consumo aumente, aunque la inflación supone un riesgo para la fortaleza de la recuperación. El crecimiento de las exportaciones se ve presionado por la desaceleración del crecimiento mundial y los problemas de la cadena de suministro. Más del 90% del consumo energético de Japón depende de las importaciones, por lo que la economía es vulnerable a la volatilidad de los precios mundiales de la energía.
