Laura Dubà, abogada de ARAG, explica cómo actuar si el propietario no devuelve la fianza al dejar el piso alquilado.
Una de las consultas que más preocupan a los inquilinos cuando finaliza el contrato de alquiler es la devolución de la fianza. La fianza debe devolverse al arrendatario cuando finaliza el contrato de arrendamiento. Sin embargo, puede suceder que, previa justificación de la propiedad, la cantidad a devolver de la fianza no sea el importe total, debido a una serie de gastos que correspondían al arrendatario sufragar. Para ello, el casero deberá justificar, mediante facturas y/o recibos cuáles son esos gastos y por qué no se devuelve la totalidad de la fianza.
En caso contrario, se devolverá íntegramente la fianza que depositó el arrendatario en el momento de la celebración del contrato de alquiler en un mes. En caso de que transcurra el término de un mes y no se haya devuelto la fianza sin justificación alguna, el inquilino podrá reclamar su importe más el interés legal devengado.
«En aquellos casos en que, llegado el fin del contrato en el que se realiza la entrega de llaves y transcurrido un mes, el propietario no retorna la fianza al arrendatario sin justificación alguna, se deberá iniciar una reclamación frente al casero. En primer lugar, es recomendable enviar un burofax y tratar de llegar a una solución amistosa. En caso contrario, deberemos acudir a la vía judicial para reclamar nuestros derechos».
