De acuerdo con el Barómetro de Prácticas de Pago elaborado por Crédito y Caución, solo el 47% de los intercambios comerciales entre empresas se paga en Países Bajos en el plazo acordado.
Redacción ‘MS’- De acuerdo con el Barómetro de Prácticas de Pago 2023 elaborado por Crédito y Caución, el 47% de las facturas en las operaciones entre empresas se pagan en Países Bajos en el plazo acordado. Esa tasa refleja una mejoría de siete puntos frente al 40% registrado hace un año. El 46% del crédito comercial que los proveedores conceden a sus clientes a la hora de cobrar sus productos y servicios en el mercado neerlandés se cobra con retraso y un 7% resulta impagado. En los últimos meses, el 36% de las empresas neerlandesas ha experimentado un aumento de los plazos de pago de sus clientes, por encima del 10% que ha registrado una disminución.
«Los niveles récord de inflación han afectado de forma crucial a las tendencias de pago B2B de las empresas neerlandesas en los últimos doce meses. El aumento de los costes de energía y los insumos, así como el final de los estímulos fiscales por la pandemia, causaron un deterioro del panorama de riesgo crediticio en el entorno empresarial del país, particularmente en los sectores de uso intensivo de energía. El incremento de los plazos para cobrar los pagos atrasados implica un riesgo de déficit de efectivo«, explica el informe.
La evolución de los precios ha tenido un fuerte impacto sobre el tejido productivo neerlandés. Solo el 5% de las empresas no ha sufrido cambios en su estructura de costes debido a la inflación. El impacto principal se ha producido sobre los costes de almacenamiento y mantenimiento de inventario (para el 28% de las empresas), seguido de los costes de producción (22%), la caída de la demanda de sus productos y servicios (20%), los costes financieros (14%) y los costes laborales (9%).
Para proteger a la empresa de la falta de liquidez y evitar el riesgo de quedarse sin efectivo debido a los retrasos en los pagos, un 48% de las empresas ha buscado financiación externa, un 43% ha retrasado sus inversiones, un 42% ha retrasado el pago de sus propias facturas transmitiendo los problemas de morosidad a lo largo de la cadena de suministro, un 41% ha reforzado sus procesos internos de control del crédito, un 41% ha incrementado el tiempo y los recursos que dedica al cobro de facturas impagadas.
De cara al cierre de 2023, el 58% de las empresas neerlandesas prevé un crecimiento en su negocio y espera poder ampliar sus márgenes. El 49% anticipa una mejora de las prácticas de pago de sus clientes, muy por encima del 6% que espera un deterioro.
