Las facturas fuera de plazo en Polonia escalan once puntos y alcanzan el 50%

Las facturas fuera de plazo en Polonia escalan once puntos y alcanzan el 50%

Una de cada dos empresas polacas está ya protegiéndose de la falta de liquidez retrasando el pago de sus propias facturas, lo que transmite los problemas de morosidad a lo largo de la cadena de suministro.

Redacción ‘MS’- De acuerdo con el Barómetro de Prácticas de Pago 2023 elaborado por Crédito y Caución, el 50% del crédito comercial que los proveedores conceden a sus clientes en Polonia a la hora de cobrar sus productos y servicios se cobra con retraso, lo que supone un empeoramiento de once puntos porcentuales frente al 39% registrado hace un año. Solo el 45% de las facturas en las operaciones entre empresas en el mercado polaco se pagan en el plazo acordado y un 5% adicional resulta impagado.

«Durante los últimos doce meses, se ha producido un claro descenso en el nivel de ventas a crédito entre las empresas polacas, que ahora suponen una media del 46% de todas las ventas B2B. El 34% de las empresas encuestadas atribuye esta tendencia a la persistencia de una inflación elevada y una política monetaria restrictiva, lo que, según ellas, ha frenado fuertemente el gasto de los consumidores. Las empresas de construcción afirman que el endurecimiento de las condiciones crediticias ha afectado al desarrollo residencial. El efecto negativo en la tesorería de las empresas de diversos sectores se pone de manifiesto en un aumento del 28% de las facturas B2B vencidas durante los últimos 12 meses, el porcentaje más alto de todos los mercados de Europa del Este«explica el informe.

En los últimos meses, el 45% de las empresas polacas ha experimentado un aumento de los plazos de pago de sus clientes, muy por encima del exiguo 11% que ha registrado una disminución. Para proteger a la empresa de la falta de liquidez y evitar el riesgo de quedarse sin efectivo debido a los retrasos en los pagos, un 50% de las empresas ha retrasado el pago de sus propias facturas transmitiendo los problemas de morosidad a lo largo de la cadena de suministro, un 31% ha incrementado el tiempo y los recursos que dedica al cobro de facturas impagadas, un 28% ha buscado financiación externa, un 23% ha reforzado sus procesos internos de control del crédito y un 16% ha retrasado sus inversiones.

De cara al cierre de 2023, el 58% de las empresas polacas prevé un crecimiento en su negocio, pero solo un 25% espera poder ampliar sus beneficios. Se trata de una brecha significativa que anticipa una expectativa de estrechamiento de los márgenes comerciales. En ese sentido, el optimismo de las empresas polacas en torno a sus ventas futuras no se traduce en una mejoría de las prácticas de pago: el 24% prevé que se profundice en su deterioro, un porcentaje similar a los que anticipa una mejor evolución.

La evolución de los precios ha tenido un fuerte impacto sobre el tejido productivo polaco. Solo el 5% de las empresas no ha sufrido cambios en su estructura de costes debido a la inflación. El impacto principal se ha producido sobre la caída de la demanda de sus productos y servicios (para el 34% de las empresas), seguido de los costes de producción (25%), los costes de almacenamiento y mantenimiento de inventario (16%), los costes laborales (13%) y los costes financieros (7%).