De acuerdo con los datos que ofrece Insight View, el 21% de las empresas de la ciudad autónoma está en riesgo elevado de impago.
Redacción ‘MS’- El tejido productivo de Melilla ha registrado un empeoramiento de su riesgo de crédito en el último año. El 21% de las empresas de la ciudad autónoma presenta un riesgo elevado de impago. Esto supone un deterioro de dos puntos porcentuales frente a los niveles de 2022. Ese es uno de los datos más relevantes que ofrece la radiografía del tejido productivo melillense elaborado con la solución de analítica avanzada Insight View. Entre enero y agosto de 2023, Melilla registra un crecimiento del 125% en la disolución de empresas y una caída del -24% en la creación de nuevo tejido empresarial.
El 33% de las empresas de la región se concentra en el sector del comercio, que genera el 22% de la actividad económica. El sector industrial apenas supone el 3% de las empresas de la región. Esta actividad industrial, que se concentra en los sectores de alimentación, maquinaria y materiales de construcción, apenas supone el 2% de la cifra de negocio de la ciudad autónoma. La construcción y el inmobiliario tienen un peso relevante en el tejido (18% de las empresas), pero su incidencia en la economía es sensiblemente más reducida (9% de la facturación). Les siguen en importancia los servicios a empresa (13% de las empresas, 3% de la facturación), la hostelería (8% de las empresas, 1% de la facturación) o el transporte (4% de las empresas, 4% de la facturación).
La distribución por tamaños empresariales muestra una fuerte dispersión. El 71% del tejido está compuesto por microempresas que, sin embargo, apenas generan el 12% de la facturación total. En el otro extremo, la gran empresa, que representa menos del 1% del total, produce el 47% de las ventas. El tejido productivo muestra una madurez moderada, con un 30% del tejido empresarial creado en los últimos cinco años.