‘Muy Segura’ habla con Mark Gibson, Director Nacional de BNI España CNM. Entre el 8 y el 11 de noviembre, el Madrid Marriot Auditorium ha reunido a más de 2.000 empresarios y emprendedores procedentes de 77 países, en el marco de la Convención Global de Business Network International (BNI), la mayor organización internacional de redes de negocios, especialista en marketing por referencias para el crecimiento empresarial. Al respecto, Mark Gibson afirma que: “Los logros alcanzados en España no solo han impulsado notablemente la actividad económica, sino que han permitido mejorar la situación de las comunidades locales y han propiciado el desarrollo de nuevas oportunidades de empleo, fomentando el espíritu emprendedor”.
Mark Gibson ha querido contarnos algunos datos referentes al papel de la mujer en el mundo de la empresa y en el ámbito del emprendizaje.
¿Qué significa la mujer empresaria para usted y también para BNI?
El hambre en el mundo se puede erradicar en dos generaciones. Sobre todo en los países donde la mujer no está reconocida, no tiene oportunidades para montar su empresa, no cuenta con la libertad para decidir si quiere tener hijos o no; si se le concede esa libertad durante dos generaciones, se acaba la pobreza en el mundo. Estoy convencidísimo, no tengo la más mínima duda. ¿Qué tienen en común los países pobres? ¿Cómo está la mujer en esos países? Es un tema evidente.
Además, también sabemos que el factor estabilizador en cualquier familia es la mujer. Hoy en día, la mujer se aleja del contexto de familia tradicional y sale a trabajar; con lo cual, desempeña el mismo rol que el hombre y, además, ha de seguir siendo ese factor estabilizador en el hogar. Considero que cada vez tiene que haber más emprendedoras que se atrevan, que sepan que no están solas y que conozcan que en BNI hay muchas mujeres, incluso grupos propios para ellas si así lo prefieren. Les animo a que den el salto y se atrevan: emprender también es de mujeres.
Habla de la mujer como factor estabilizador en las familias, ¿se refiere a la parte emocional, o a lo relacionado con las tareas domésticas?
Así es, me refiero sobre todo al lado emocional. Los hombres, a veces, somos más viscerales; y, ¿quién es la que normalmente arregla los desencuentros y busca la paz? La mujer. Quiero pensar que las tareas están cada vez más repartidas en casa, ¡en la mía os garantizo que sí! Yo soy el cocinero, me encanta la cocina; mi esposa hace bien dos platos: el cocido, que le sale riquísimo, y el pollo asado; y ya. De todo lo demás, me encargo yo porque, además, me gusta, busco recetas, compro ingredientes especiales y le dedico tiempo. Me encanta.
Por lo tanto, por el hecho de que tanto el hombre como la mujer salen a trabajar hoy en día (en gran parte de los casos), quiero pensar que las tareas están un poco más repartidas, aunque seguramente no será así en todos los casos. Lo que es cierto es que ya se ve a hombres haciendo la compra con su mujer, cosa que hace treinta años no; ya se ve a hombres empujando el carrito del niño; y así poco a poco. Pero creo que hay margen para mucho más.
«Cada vez tiene que haber más emprendedoras que se atrevan, que sepan que no están solas y que conozcan que en BNI hay muchas mujeres, incluso grupos propios para ellas si así lo prefieren».
Acerca de los grupos de mujeres en BNI: ¿se han creado recientemente? Por el contrario, ¿se crearon desde la base? ¿Han surgido de forma natural o se han «forzado»?
Un grupo de BNI se forma cuando alguien dice que así lo desea. En ese momento, sea hombre o mujer, nuestro trabajo consiste en darle la formación, las herramientas y los ánimos para que lo consigan. Si durante ese tiempo dicen, además, que quieren que el grupo se reúna a una hora determinada cada semana, adelante. Si, además, desean que solo sea para mujeres, también fenomenal. Con lo cual, no es algo planificado y no ponemos límites como tal.
Hay grupos de mujeres en Mallorca, Euskadi, Madrid y Valencia. En otros casos, las mujeres quieren estar en grupos mixtos con los hombres, ya que su aspiración es tener oportunidades de negocio, independientemente de dónde procedan (por parte de hombres o por parte de mujeres). Sin embargo, en los mencionados grupos, las mujeres se sienten más cómodas entre ellas, y todo es respetable, siempre que estén haciendo negocio, que al final es el objetivo de todos.
Al hablar de habilidades empresariales y de emprendizaje, ¿cree que existe distinción entre las que pueda tener o aportar un hombre y una mujer?
Sí creo que hay diferencias. Vemos más hombres vendedores y empresarios porque, como también avala la psicología, éste, por lo general, es más «agresivo», menos «amable». Es menos probable que un hombre de un paso hacia atrás en una negociación. Es más probable que una mujer busque la paz, que no haya conflicto y que todo el mundo esté más contento; siempre hay excepciones.
Por lo general, las emprendedoras son mujeres que comparten algunas de las primeras características que he mencionado: si saben que tienen razón, luchan por seguir su criterio, ya lo expongan ante un hombre o ante una mujer, tienen claro lo que quieren, dónde van y están dispuestas a luchar por lo que creen. Lo bueno es que cada vez hay más mujeres con este perfil. Esto se produce por el cambio en el rol de la mujer, que ya comentábamos antes: ahora, la mujer, además de cuidar de su familia, también está buscando oportunidades para aprender más, para emprender, para traer ingresos a casa, etc. Las cosas se están nivelando mucho en ese sentido, y el cambio progresivo va a ser muy interesante en los próximos 30 años.
En BNI, hoy en día vemos que, si en la sociedad hay un 70-75% de hombres emprendedores, frente a un 25-30% de mujeres, esto lo contabilizamos en nuestra red, que no deja de ser un reflejo de la sociedad. Pero lo curioso es que ese porcentaje va cambiando poco a poco; cada 2-3 años, vemos cómo entran más mujeres y el número se va equilibrando. Creo que en los próximos 30 años se alcanzará el 50-50.
