De acuerdo con los datos que ofrece Insight View, el 27% de los fabricantes de helados presenta un riesgo elevado de impago, lo que supone una mejora de dos puntos frente a los niveles de 2023.
Redacción ‘MS’- El sector español de la fabricación de helados sigue enfriando su riesgo de crédito. De acuerdo con los datos que ofrece el análisis a través de Insight View, el 27% de las empresas del sector presenta un riesgo máximo o elevado de impago, lo que supone una mejora de dos puntos frente a los niveles de 2023. La explicación de esta buena evolución radica, por un lado, en la evolución del turismo y, por otro, en la fortaleza del consumo doméstico de este producto. Los niveles actuales están ya muy cerca del 26% prepandémico y lejos del 32% que alcanzaron en 2022.
De acuerdo con los datos que ofrece Insight View, Málaga (12%), Barcelona (9%), Alicante (9%), Madrid (8%), Baleares (7%), Valencia (5%) y Murcia (5%) son las siete provincias con más fabricantes de helados. Teniendo en cuenta los territorios cuyo peso representa al menos el 3% del sector, el ratio de empresas en riesgo elevado de incumplir sus pagos está por encima de la media en Málaga (40%), Santa Cruz de Tenerife (38%), Las Palmas (35%), Madrid (34%) y Baleares (32%). El mejor ratio se registra en Girona (14%) seguido de Alicante (21%), Valencia (22%), Barcelona (23%), Murcia (25%) y Sevilla (26%).
El 48% de los fabricantes de helados ha sido fundado en la última década. Es en ese tramo donde se registra el peor comportamiento financiero: el alto riesgo de impago afecta al 40% de las empresas de este segmento. En las firmas entre los 10 y los 25 años de antigüedad este ratio se sitúa en el 15% y cae hasta el 11% entre las de más de 25 años.
El análisis agregado de las cuentas oficiales presentadas por estas empresas muestra la realidad de un sector que trabaja con una moderada dependencia de la financiación ajena, que representa el 42% del total de sus fuentes de financiación, y con una mejorable calidad de la deuda, ya que el vencimiento del 65% de los fondos ajenos es a corto plazo.
La distribución por tamaños empresariales muestra la atomización de un sector donde la presencia de grandes y medianas empresas es testimonial: un 72% son microempresas, un porcentaje que asciende al 96% si añadimos también a las pequeñas.