Redacción ‘MS’- Los economistas de Crédito y Caución prevén una disminución del PIB mundial del 4,3% en 2020. Esto implica que el impacto negativo de Covid-19 será mayor que el de la crisis financiera de 2008/09. Las actuales previsiones de crecimiento están sujetas a riesgos a la baja, ya que muchos países están endureciendo las medidas de cuarentena para hacer frente a un rebrote de las infecciones. Crédito y Caución prevé que las insolvencias se aceleren. Aunque las repercusiones económicas de la pandemia de 2020 han sido graves y aceleradas, los resultados de nuestro último Barómetro de Prácticas de Pago para Europa muestran una región maltratada, pero no vencida por el virus. A pesar de ello, la pandemia ha sumido a la zona euro en una recesión y las empresas podrían requerir de mayores medidas públicas el próximo año.
Todos los países de la región informaron de un aumento de la morosidad y el alargamiento del Periodo Medio de Cobro en comparación con los niveles anteriores a la pandemia. Reino Unido y Países Bajos registraron aumentos interanuales en las facturas atrasadas del 81% y el 75%, respectivamente. Europa del Este alcanza un incremento promedio del 88%. Un porcentaje significativo de empresas registra un impacto negativo en el flujo de caja y los ingresos, especialmente en Bulgaria y Eslovaquia. En respuesta a la recesión económica, el estudio detecta nuevas y claras tendencias de modificación de las prácticas de pago empresarial. Muchos proveedores han incrementado sus plazos en un intento por aumentar su competitividad y fomentar las ventas. No obstante, una proporción considerable informó de que proporcionaba este crédito para apoyar a sus clientes con financiación a corto plazo.
A pesar del drástico aumento de la morosidad y de que un número considerable de empresas presenta problemas de liquidez, la confianza de las empresas es boyante. Aunque muchos países entran ahora en un segundo confinamiento, un número considerable de empresas son optimistas sobre las perspectivas para 2021. Gran parte de esta aparente confianza empresarial ha sido impulsada por el apoyo público. Aunque difieren en cuanto al enfoque y el alcance, muchos gobiernos de los países estudiados han puesto en marcha programas de apoyo empresarial. La continuidad de estas políticas será vital para muchas empresas el próximo año. Es probable que el entorno de insolvencia se agrave. Se espera que los sectores de viajes, turismo y hostelería sean los más afectados. Sin embargo, como ocurre con el propio virus, hay una elevada incertidumbre. Mucho dependerá de la evolución del virus y de la eficacia de cualquier posible vacuna. Mientras tanto, las empresas planean utilizar una serie de técnicas de gestión de crédito para proteger su flujo de caja.
«Se espera que el comercio mundial se reduzca un 15% este año. Sin excepción, todos los países estudiados en Europa informan de un aumento de la morosidad, que corresponde a un aumento medio de dos tercios respecto a las cifras anteriores a la pandemia en toda la región. Durante varios años, la economía mundial y las domésticas tendrán que hacer frente a los efectos de esta crisis, que probablemente tendrá un impacto sustancial en la insolvencia empresarial. Sin embargo, los resultados de nuestro Barómetro en Europa revelan que las empresas de toda la región están reaccionando con firmeza a las difíciles condiciones económicas y protegiendo sus cuentas por cobrar del riesgo de insolvencia de manera estratégica. Una proporción significativa de empresas declara que ha utilizado el seguro de crédito durante la pandemia y tiene la intención de seguir utilizándolos el año próximo. Este es un claro mensaje de que las empresas se están defendiendo, construyendo lazos comerciales cuando es posible. Mirando hacia 2021, es alentador ver cuántas empresas siguen siendo optimistas sobre el futuro».
Andreas Tesch, Chief Market Officer de Atradius.
El trabajo de campo del Barómetro de Prácticas de Pago difundido por Crédito y Caución se llevó a cabo durante la primera ola de la pandemia entre empresas de trece países de Europa Occidental y Oriental. Los resultados fueron comparados con la encuesta de 2019 para proporcionar tendencias claras del impacto del Covid-19 en las prácticas de pago.