‘Muy Segura’ habla con Ana Vázquez, Project Manager de Trescom y directora de ‘Yo, Jefa‘, proyecto de empoderamiento para niñas y adolescentes que busca motivarlas y ayudarlas a que lleguen a puestos directivos en igualdad de condiciones.
¿Cómo surge la idea del proyecto ‘Yo, Jefa’?
En septiembre del año pasado, hablando con nuestra CEO y fundadora, Isabel Lozano, vimos que deseábamos potenciar la marca de Trescom. La agencia es una ventana de comunicación cada vez más grande, ya somos más de 50 personas, somos muy buenos haciendo proyectos para los clientes y teníamos que empezar a pensar también en los nuestros propios.
Pensé en varias temáticas muy de actualidad en las que podíamos posicionarnos: medio ambiente, mujer, etc. Por ‘goleada’ ganó el tema mujer y, durante al menos dos meses, le estuvimos dando vueltas a la idea. Antes de llamarse ‘Yo, Jefa’, se llamó de muchas formas distintas en mi mente pero, al final, pensé que cuando alguien le pregunta a una niña pequeña: ‘¿qué quieres ser de mayor?’; aún no hay ninguna que diga: ‘yo, jefa’. Da igual la profesión de la que hablemos.
Lo que quiero decir con este nombre es que todavía no nos vemos liderando ningún tipo de sector. Te puedes ver como maestra, pero no te imaginas dirigiendo un colegio o instituto; o te puedes ver siendo doctora, pero no te imaginas como la directora clínica de ese hospital. ¿Por qué? Hay muchísimas causas y cualquier sociólogo o antropólogo te lo puede explicar mejor que yo, pero influye muchísimo el que no tengamos referentes de mujeres que ya están en esos puestos; afortunadamente las hay pero no sabemos quiénes son.
«Pensé que cuando alguien le pregunta a una niña pequeña: ‘¿qué quieres ser de mayor?’; aún no hay ninguna que diga: ‘yo, jefa’. Da igual la profesión de la que hablemos».
Si una niña desde pequeña no ve que eso existe y es posible, es muy difícil que se imagine en ese tipo de puestos. Además de eso, me parecía una palabra muy bonita y que está muy denostada, porque ‘jefa’ está asociada a un significado muy negativo (de modo especial en el ambiente de casa: ‘lo que diga la jefa’), cuando en realidad es una palabra preciosa. Las mujeres tenemos las mismas capacidades de liderar proyectos y de dirigir equipos que los hombres, y parece que la palabra ‘jefa’ se asocia también a una persona ‘mandona’, sin criterio, incluso histérica.
Queremos destruir todos los estereotipos y condicionantes, visibles y no visibles, que hay en la sociedad y que impiden hoy en día que lleguemos a esos puestos directivos.
«Las mujeres tenemos las mismas capacidades de liderar proyectos y de dirigir equipos que los hombres, y parece que la palabra ‘jefa’ se asocia también a una persona ‘mandona’, sin criterio, incluso histérica».
¿Puede describirnos en qué consiste el proyecto?
Lo hemos enfocado hacia el fomento del liderazgo femenino en entornos laborales. El objetivo es, por una parte, visibilizar a todas esas mujeres que ya están en esos puestos y que pueden servir de referente a otras que no lo están, a niñas y adolescentes que quieran llegar. Paralelamente, queremos destruir todos los mitos que hay en torno al supuesto mal liderazgo de las mujeres. Somos muchas más en las universidades y estamos mejor formadas, pero hay una brecha que impide que lleguemos a esos puestos directivos.
«El objetivo es visibilizar a todas esas mujeres que ya están en esos puestos y que pueden servir de referente a otras que no lo están, a niñas y adolescentes que quieran llegar».
Se trata de un gap y de una brecha que, poco a poco, se está quebrando pero que todavía queda mucho por hacer. No creemos que haya profesiones de chicos y de chicas. Si tenemos la formación para ello, todos tenemos las mismas capacidades para llegar a esos puestos.
En la presentación de ‘Yo, Jefa’ que hicimos en julio, vino la secretaria de Estado de Igualdad, Soledad Murillo, y dijo una frase que yo desde entonces me la he asignado y la utilizo mucho: ‘lo que no se ve, no se quiere ser’. Si tú no ves que hay gente haciendo esas cosas y que tenemos a muchas emprendedoras que están dirigiendo startups y negocios que dan trabajo a cientos de personas y que facturan miles de millones, aunque eso exista, no vas a querer serlo.
Tampoco significa que ahora todas tengamos que ser jefas, sino que cada una podamos hacer nuestro propio camino y que seamos lo que queramos ser; y, si es jefa, que no encontremos esa barrera.
«En la presentación de ‘Yo, Jefa’ que hicimos en julio, vino la secretaria de Estado de Igualdad, Soledad Murillo, y dijo una frase que yo desde entonces me la he asignado y la utilizo mucho: ‘lo que no se ve, no se quiere ser’.
¿En qué consiste el censo de jefas que han llevado a cabo?
Queríamos ir más allá de un proyecto que promoviera el liderazgo femenino, y plasmarlo en cosas concretas. Lo primero que hemos hecho ha sido un censo de jefas llamado ‘La década prodigiosa del emprendimiento femenino‘. Es una publicación en papel con su versión digital. Pensamos que de todos los sectores económicos existentes, en este momento el del emprendimiento ha vivido un ‘boom’ en los últimos diez años; y ahí hay muchas mujeres que han decidido no sólo ser jefas, sino ser sus propias jefas, otro salto más.
En el censo hemos identificado a más de 50 emprendedoras de empresas muy top ahora mismo en España y a las que considero que hay que darles el reconocimiento y la visibilidad que se merecen. Hablamos con ellas, las identificamos, les explicamos el proyecto y les invitamos a sumarse al programa. No están todas las que son, pero creo que es una buena representación del poder que ahora mismo tienen las emprendedoras en nuestro país.
«En el censo hemos identificado a más de 50 emprendedoras de empresas muy top ahora mismo en España y a las que considero que hay que darles el reconocimiento y la visibilidad que se merecen».
El censo se ha repartido por los medios de comunicación especializados en emprendimiento. Nuestra misión es que se conozcan las carreras de estas mujeres y que se reconozca que es por méritos propios por lo que están ahí. Cada una de ellas tiene una ficha con su formación, su historia personal, habla de todos los problemas a los que se enfrenta en su día a día… Al leer el censo en su totalidad, te das cuenta de que es la mejor guía que hay si quieres emprender tu negocio, porque te cuenta tanto lo bonito como lo malo del emprendimiento. Es algo muy motivador. Si alguien quiere ser su propia jefa, le invito a que mire la guía porque le va a dar muchas claves.
«Nuestra misión es que se conozcan las carreras de estas mujeres y que se reconozca que es por méritos propios por lo que están ahí».
En el acto celebrado en julio contamos con la asistencia de varias de estas mujeres a través de un debate-coloquio muy animado. Había un ambiente y una energía en la sala que resultó muy emocionante. Creo que a veces es importante que nosotras mismas nos paremos a pensar en los propios micromachismos que cometemos sin darnos cuenta, porque los tenemos muy interiorizados. Si nosotras mismas tenemos que hacer ese ejercicio a diario, ¿qué no tendrá que hacer un hombre para quitarse un tema que es cultural y social?
«A veces es importante que nosotras mismas nos paremos a pensar en los propios micromachismos que cometemos sin darnos cuenta, porque los tenemos muy interiorizados».
¿Por qué la apuesta de Trescom por esta iniciativa, enmarcada en una labor de RSC?
Como empresa que somos, pensamos que debemos devolver un poco a la sociedad lo que recibimos de ella. Nosotros somos una agencia de comunicación y lo mejor que hacemos es comunicar. De ahí que queramos comunicar y visibilizar estos casos de éxito de mujeres y poner nuestro granito de arena para que la sociedad sea más justa.
También estamos muy alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS); el número 5 es el de Igualdad. Creemos que, hoy en día, sí o sí hay que estar en eso. Si queremos un mundo más justo e igualitario, todos debemos contribuir.
En septiembre hemos retomado las actividades de ‘Yo, Jefa’. Estamos en contacto con grandes mujeres que están muy comprometidas con el programa. En octubre estamos lanzando un programa de shadowing; queremos que entre 10 y 15 jefas senior de nuestro censo se emparejen con estudiantes de último curso de la universidad o que estén empezando un posgrado o un máster (aspirantes a jefas). Queremos que desarrollen conjuntamente, con la supervisión de la jefa senior, un programa que resuelva algún problema de la sociedad actual con impacto social. El programa incluye compartir uno o dos días de convivencia real, en los que las estudiantes vayan a la empresa de la jefa y comprueben cómo es un día a día en su carrera. Creemos que las va a motivar mucho y que las va a servir para inspirarse.
«Estamos lanzando un programa de shadowing; queremos que entre 10 y 15 jefas senior de nuestro censo se emparejen con estudiantes de último curso de la universidad o que estén empezando un posgrado o un máster (aspirantes a jefas)».
Al terminar dicho proceso, presentaremos públicamente los proyectos desarrollados de manera conjunta y habrá un premio tanto para el ganador, como para los dos finalistas. El jurado estará compuesto por jefas y habrá directivas de las empresas colaboradoras del proyecto. Sobre nuestros colaboradores, como entidades académicas colaboradoras contamos con el IE, ESADE e IMF Business School; y, como empresas colaboradoras, con South Summit, Red Eléctrica, Cigna, Línea Directa, Wayra, Criteo, Women In Tech, VASS, Endeavor y Mediapost.
Esperamos seguir creciendo y que haya más empresas que se vayan sumando a nuestro proyecto. Ahora mismo estamos muy centrados en las emprendedoras, pero abarcaremos otras ramas de acciones sociales que iremos desarrollando progresivamente y que forman parte del programa.
«Como entidades académicas colaboradoras contamos con el IE, ESADE e IMF Business School; y, como empresas colaboradoras, con South Summit, Red Eléctrica, Cigna, Línea Directa, Wayra, Criteo, Women In Tech, VASS, Endeavor y Mediapost».
¿Qué significa para usted el concepto de igualdad de género? ¿Cuál es su percepción sobre el papel que desempeña hoy en día la mujer en el mercado laboral, y sobre sus posibilidades de ascenso y nivel de visibilidad?
Es una pregunta muy complicada y con muchos matices, en parte porque depende mucho del sector en el que te muevas. Desde la comunicación, es cierto que en las agencias predominan las chicas; no sé si es algo circunstancial, casual o que, quizá, nosotras tenemos mejores habilidades para comunicarnos con el cliente y para tener esa ‘mano izquierda’ que es preciso tener.
No obstante, creo que depende mucho del sector y no se puede hablar en general de este tema. También te digo que los puestos directivos de los grandes medios de comunicación están ocupados por hombres. Hasta el año pasado no hubo una directora de un medio de comunicación como Soledad Gallego-Díaz, directora de El País.
«En las agencias predominan las chicas; no sé si es algo circunstancial, casual o que, quizá, nosotras tenemos mejores habilidades para comunicarnos con el cliente y para tener esa ‘mano izquierda’ que es preciso tener».
¿De qué manera considera que la comunicación puede ayudar a que la mujer ascienda a puestos directivos?
Sobre todo, dándole visibilidad a esas mujeres que ya están ahí y que están haciendo cosas interesantísimas. Dentro de nuestro margen de acción, también podemos apoyar no trasladando clichés manidos, ni mitos o expresiones que, quizá, hace 50 años estaban muy normalizadas pero que ahora se ven con otro prisma, intentando eliminar estereotipos, etc.
Combatir los estereotipos de género asociados a niños y niñas constituye otro de los focos de su iniciativa. ¿Cuáles cree que son los principales estereotipos o los más extendidos en la actualidad? ¿De qué manera considera que pueden eliminarse desde la comunicación?
Es algo que ha de empezar desde el nacimiento y donde influye mucho la familia en la que hayas nacido y crecido. Afortunadamente, veo a mis amigas que son madres y a sus maridos jugando con las niñas, etc. Creo que eso, afortunadamente, está cambiando mucho y las familias actuales están muy encima de ese tema. Cuando sales de casa es cuando te encuentras esos problemas.
Fruto del cambio, hoy poco a poco tanto hombres como mujeres están más concienciados de que hay estereotipos en la educación de los hijos contra los cuales no es fácil luchar. Hay incluso frases tales como: ‘los niños no lloran’, o ‘niña no te enfades que te pones fea’, que habría que suprimir. No podemos encasillar a los niños y niñas en modelos preestablecidos.
Aquí los medios de comunicación tienen una cosa muy buena, y es que son capaces de llegar a una población súper extensa. Pero hay que salir de los clichés de siempre para normalizar nuevas situaciones del día a día. Mientras siga habiendo publicidad sexista, será muy difícil cambiar este tipo de comportamientos. Los medios, y nosotros como agencias de comunicación, también tenemos esa obligación de no caer en estereotipos a la hora de trasladar los mensajes de nuestros clientes.
«Hay que salir de los clichés de siempre para normalizar nuevas situaciones del día a día. Mientras siga habiendo publicidad sexista, será muy difícil cambiar este tipo de comportamientos».
¿Podría lanzar un mensaje a la audiencia femenina que constituye una parte muy importante del público objetivo de Muy Segura?
Tenemos que dejar de ponernos piedras a nosotras mismas. Es verdad que las hay de sobra, y muchas veces nos las ponemos nosotras. Hemos de quitarnos las muchas telarañas que tenemos, y creernos de verdad que podemos ser jefas, y muy buenas jefas. Nada impide que hoy en día una mujer que se forme y que se eduque para ello no pueda ser jefa, su propia jefa o, si quiere también, la jefa de su casa. El éxito reside en que cada una de nosotras podamos ser libres y podamos elegir.
«Hemos de quitarnos las muchas telarañas que tenemos, y creernos de verdad que podemos ser jefas, y muy buenas jefas».
