Redacción ‘MS’- Crédito y Caución prevé que el sector químico mundial registre un fuerte repunte en 2021, superior al 4%, tras la ligera contracción del 0,4% que sufrió en 2020 a causa de la recesión pandémica. La esperada recuperación de la industria del automóvil, junto con el crecimiento de los sectores de la agricultura, la construcción, los consumibles, los bienes de consumo duraderos, la salud y la nutrición, deberían apuntalar la demanda mundial de productos químicos. No obstante, el informe difundido por la aseguradora de crédito matiza que se observan marcadas variaciones por regiones y segmentos. Así lo manifiesta la compañía a través de un reciente comunicado.
En la Unión Europea, donde el sector químico se redujo un 2% en 2020, la caída alcanzó un 8% en Italia y un considerable 9% en Francia. En América, la contracción alcanzó el 4,6% en el norte frente al 1,1% del sur. En Asia, Japón y Malasia experimentaron reducciones del 9,8% y el 6,2% respectivamente, pero el mayor mercado mundial de productos químicos, China, aumentó sus volúmenes un 3,4%.
La aseguradora de crédito prevé que el crecimiento futuro del sector favorezca especialmente a China y a las economías emergentes. A medida que la industria supera las incertidumbres generadas por la interrupción de las cadenas de suministro y la recesión mundial se enfrenta a una serie de retos y oportunidades. “Los cambios en la demanda, provocados en gran parte por las nuevas preferencias de los consumidores y el aumento de la legislación medioambiental, están impulsando los avances tecnológicos en toda la industria. De cara al futuro, el sector sigue siendo boyante, y el mayor potencial de crecimiento lo tienen China y los mercados de Asia-Pacífico”, dice el informe.
Por segmentos, las perspectivas son desiguales. Aunque la demanda de agroquímicos sigue siendo bastante sólida, el sector afronta riesgos a la baja como el aumento de los requisitos normativos, la reducción de las subvenciones agrícolas y la resistencia de las nuevas variedades a las plagas. Tras el estallido de la pandemia, la falta de mano de obra rural llevó a cultivar menos superficie y provocó una caída en las necesidades de fertilizantes y pesticidas. Además, los pequeños productores agrícolas se han visto afectados por retrasos en los pagos y deterioro de la solvencia, lo que supone un incremento del riesgo de crédito con el que trabaja la industria agroquímica. A medio plazo se prevé que la demanda de este segmento sea especialmente intensa en Asia-Pacífico, con el foco en India, Sri Lanka, China y Vietnam.
La industria de químicos especializados tiene mejores perspectivas, impulsada por la creciente demanda de productos de alto rendimiento como materiales avanzados para la construcción, la microelectrónica o nuevas tecnologías de reciclaje y de limpieza con disolventes. Europa se considera un mercado estable para estos productos, aunque se prevé un aumento significativo de la demanda en China, India y Japón. En el B2C, la pandemia generó un crecimiento de la demanda de productos para el cuidado del hogar y la limpieza en un contexto de descenso del consumo global que afectó especialmente a las ventas de cosméticos, ahora en recuperación.
La reorientación de los mercados finales, el creciente deseo de sostenibilidad junto con la necesidad de cumplir la legislación medioambiental, y los avances tecnológicos son las claves que marcarán el futuro del sector. Los consumidores demandarán cada vez más productos eco-éticos, trazabilidad de los ingredientes y evaluación del impacto ambiental. La capacidad para acometer las inversiones adicionales que requieren estas nuevas demandas del mercado afectarán al crecimiento, la cuota de mercado y la rentabilidad de las distintas empresas del sector.
