‘Muy Segura’ entrevista a Beatriz Astigarraga Aguirre. Presidenta de la Sociedad de Médicos de IMQ y de Grupo IMQ.
¿Cómo comenzó su andadura profesional? ¿Qué enseñanza más valiosa considera que se llevó de aquellos primeros pasos?
Mi trayectoria profesional ha estado siempre muy ligada al ámbito sanitario. Me licencié en Medicina y Cirugía en 1987 en la Universidad del País Vasco y, posteriormente, me especialicé en Endocrinología y Nutrición, una vez concluida la residencia en el Hospital Puerta de Hierro de Madrid. Me doctoré en Medicina tras la realización de mi tesis en 1995 y trabajé como médico adjunto en Endocrinología en el Hospital Alcalá de Madrid y en el de Basurto de Bilbao antes de entrar a formar parte de IMQ. Soy también vocal de la Junta de Gobierno de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao.
La enseñanza más valiosa de aquel periodo de preparación y primeros pasos profesionales vino del ejemplo de las excepcionales personas con las que tuve la oportunidad de trabajar. Personas sabias y con extraordinaria vocación de servicio que me sirvieron de inspiración y que creaban un entorno de conocimiento que lo imbuía todo. Tengo todavía fresco el recuerdo de un concepto que solía utilizar mi jefe de servicio y que lo resume muy bien “aprender por ósmosis”. El entorno era tan propicio que el aprendizaje resultaba natural y fácil. Me enseñaron también mucho del valor del esfuerzo, de la responsabilidad y del afán de superación por lograr tus metas, pero, sobre todo, del amor por una profesión que, como la Medicina, es, ante todo, humanidad y servicio a los demás, además de un inmenso privilegio, el privilegio de poder curar.
«Mi trayectoria profesional ha estado siempre muy ligada al ámbito sanitario. La enseñanza más valiosa de aquel periodo de preparación y primeros pasos profesionales vino del ejemplo de las excepcionales personas con las que tuve la oportunidad de trabajar».
Si pudiera seleccionar los que, hasta el momento, han sido los principales hitos acontecidos para usted en el transcurso de su recorrido laboral, ¿cuáles mencionaría y por qué?
Destacaría muchos momentos, pero quizá uno de los más relevantes para mí fue cuando accedí al ejercicio de la medicina privada en 1997 y, ya más reciente, otro hito singular ha sido la asunción de la presidencia de Grupo IMQ en unas circunstancias retadoras y de gran responsabilidad, con una reordenación accionarial de por medio, que está exigiendo buscar el consenso entre diferentes visiones e intereses para la consecución de objetivos compartidos que permitan adaptar la compañía al futuro.
«Destacaría muchos momentos, pero quizá uno de los más relevantes para mí fue cuando accedí al ejercicio de la medicina privada en 1997 y, ya más reciente, otro hito singular ha sido la asunción de la presidencia de Grupo IMQ en unas circunstancias retadoras y de gran responsabilidad».
¿Cuándo y por qué surge su vínculo con el Grupo IMQ? ¿Cómo ha evolucionado su responsabilidad dentro del Grupo a lo largo de todo este tiempo?
Soy accionista de IMQ desde 2003 y antes de ello, desde 1997, miembro de la Asociación y del cuadro médico. En 2011 fui nombrada consejera de la Sociedad de Médicos, nuestro máximo órgano de gobierno, y en 2013 empecé a desarrollar mi labor en el Centro Médico IMQ Colón, centro policonsultorio de la compañía, donde estoy muy enfocada a patologías relacionadas con glándula tiroides, diabetes, obesidad, hipófisis y paratiroides. He sido también vicepresidenta hasta que, en abril de 2020, el Consejo de Administración me nombró presidenta de la Sociedad de Médicos de IMQ y del holding Grupo IMQ.
Más allá de los cargos, mi vinculación a la compañía es, sobre todo, emocional y muy profunda. Una compañía con casi 88 años de andadura que pusieron en marcha los propios médicos para dar respuesta a un compromiso social con personas vulnerables que no podían acceder a la atención sanitaria, que nació antes incluso que la Seguridad Social como primera compañía privada en el ámbito de la salud de todo el Estado y que ha acompañado a generaciones de vascos, es, ante todo, historia de la Medicina. Por tanto, un orgullo y un honor muy grande representarla y poder servir gracias a ello en este momento al colectivo de compañeros que la integran y a nuestros clientes.
«Más allá de los cargos, mi vinculación a la compañía es, sobre todo, emocional y muy profunda. Una compañía con casi 88 años de andadura que pusieron en marcha los propios médicos para dar respuesta a un compromiso social con personas vulnerables que no podían acceder a la atención sanitaria, que nació antes incluso que la Seguridad Social como primera compañía privada en el ámbito de la salud de todo el Estado».
¿Puede contarnos cómo transcurrió 2021 para la aseguradora, en lo que respecta a los principales retos alcanzados?
Al igual que ocurrió el anterior, 2021 ha sido un ejercicio muy marcado por la pandemia y las incertidumbres, lo que ha obligado a seguir adaptando nuestra actividad y la atención sanitaria a las circunstancias que en cada momento se han ido viviendo. El trabajo constante, dedicado y en equipo de nuestros profesionales y estar muy volcados en las necesidades de clientes y pacientes han permitido, sin embargo, que el reto se haya cubierto con éxito.
A nivel general, los resultados en términos de gestión y crecimiento han sido también positivos. Se han abierto nuevos centros, hemos ampliado o mejorado servicios, instalaciones y equipamientos y proseguido con el reto de digitalización y omnicanalidad en el que la compañía se halla inmersa desde hace unos años a fin de seguir afianzando el futuro sobre bases sólidas. Con ese mismo objetivo de solidez y futuro venimos también afrontando un proceso de reflexión y reestructuración accionarial que creemos fortalecerá nuestro posicionamiento de competitividad y liderazgo a medio y largo plazo en un mercado que, como el de los seguros, si bien sigue incrementando su peso y ascendiente en la economía, también se ve sometido a múltiples desafíos de todo tipo en un mundo global, hiperconectado y donde la exigencia del cliente y los retos asociados al envejecimiento, el avance tecnológico y terapéutico o a la necesidad de mejoras continuas en la prevención y el bienestar no dejan de crecer.
«Se han abierto nuevos centros, hemos ampliado o mejorado servicios, instalaciones y equipamientos y proseguido con el reto de digitalización y omnicanalidad en el que la compañía se halla inmersa desde hace unos años a fin de seguir afianzando el futuro sobre bases sólidas».
Al hilo de la cuestión anterior: ¿cuál será su hoja de ruta durante este 2022 que da inicio y qué líneas estratégicas tienen marcadas?
Son sin duda muchos los proyectos e iniciativas que deberemos seguir abordando para dar cumplimiento a las necesidades que nos plantean la sociedad, el mercado y el cliente. Precisamente estamos justo en estos momentos trabajando en la materialización de un nuevo plan estratégico para los próximos 3 años que marcará el rumbo de esa hoja de ruta y nos permitirá acompasar las demandas y necesidades planteadas.
Nuestro principal reto estará, en cualquier caso, en renovar cada día el compromiso con nuestros diferentes grupos de interés, poniendo especial foco en la transformación digital, la centralidad de cliente, la innovación, además de la calidad, la eficiencia, la humanización y la seguridad propias de una medicina de vanguardia, basándonos en todo momento en un modelo de gestión sostenible y rentable, apostando por nuevas inversiones y servicios que amplíen nuestra oferta y los estándares de una atención diferencial, lo que confiamos permita seguir manteniendo una posición referente en el mercado asegurador vasco.
Otro gran desafío a corto y medio plazo tiene que ver con solventar la escasez de profesionales sanitarios que afecta al sistema general de salud. De ahí que estemos muy ilusionados con la colaboración que hemos iniciado con la Universidad de Deusto para la formación conjunta de profesionales de Medicina en la nueva facultad puesta en marcha.
«Nuestro principal reto estará, en cualquier caso, en renovar cada día el compromiso con nuestros diferentes grupos de interés, poniendo especial foco en la transformación digital, la centralidad de cliente, la innovación, además de la calidad, la eficiencia, la humanización y la seguridad propias de una medicina de vanguardia».
¿De qué manera se están viendo afectados por las distintas fases de evolución de la actual pandemia sanitaria y qué acciones concretas están en marcha en el momento presente para hacerle frente y adaptarse al nuevo contexto que ello implica?
En tanto que aseguradora de salud y como compañía con centros propios en el ámbito hospitalario, de diagnóstico, atención sociosanitaria y de prevención de riesgos laborales el impacto del COVID ha sido extraordinario y sigue estando muy presente. En las etapas más álgidas de la pandemia y desde el primer momento nuestra compañía puso lo mejor de sí misma y de sus equipos a disposición del sistema sanitario general para hacer frente a esta crisis sin precedentes.
Nuestra principal preocupación son y han sido siempre las personas. De ahí que hemos estado en todo momento presentes para clientes, pacientes y para la sociedad en general, apoyando con todos nuestros medios humanos, técnicos, instalaciones y equipamientos la lucha contra el COVID. Y lo hemos hecho no solo dando cobertura al diagnóstico y tratamiento de la enfermedad en un riesgo que como las pandemias no es asegurable, sino que también hemos estado ofreciendo acompañamiento y ayuda a las personas más vulnerables, a los enfermos y sus familias, a lo largo de todo este tiempo, acelerando nuestros proyectos en el ámbito de la telemedicina y la atención omnicanal, manteniendo abiertas nuestras oficinas como servicio esencial y prestando toda la ayuda, apoyo y entrega de nuestros profesionales médicos para dar respuesta a este reto colectivo que, desgraciadamente, todavía nos acompaña.
La vacunación, la concienciación de las personas y el esfuerzo denodado de los profesionales han sido sustantivos en esta crisis y se va observando una paulatina mejora, si bien es importante no bajar la guardia y nosotros no lo hacemos, manteniendo todas las medidas de seguridad y las garantías necesarias.
«Hemos estado en todo momento presentes para clientes, pacientes y para la sociedad en general, apoyando con todos nuestros medios humanos, técnicos, instalaciones y equipamientos la lucha contra el COVID».
Mujer y seguro: Desde su punto de vista, trayectoria y responsabilidad, ¿cómo percibe la situación actual de la mujer en el mercado de los seguros, en lo que respecta a su posicionamiento y nivel de visibilidad?
Según los últimos datos de ICEA, las mujeres representan el 52,7% de los trabajadores del sector seguros. En las últimas tres décadas el empleo femenino en seguros se ha multiplicado también por cinco, duplicando la media en el conjunto de la economía, y la presencia en puestos directivos, no deja de crecer, con el 19% de mujeres en consejos de administración y el 31,3% en comités de dirección, dos puntos por encima incluso de la media del sector en Europa con el 29%.
Estamos, además, ante un empleo de calidad, siendo también muchas las medidas que se vienen impulsando en igualdad, conciliación, promoción y desarrollo del talento. Lo mismo sucede en el ámbito sanitario donde cada vez hay más mujeres formadas, con lo que solo es cuestión de tiempo que crezca también su presencia en puestos directivos.
IMQ es a este respecto una compañía avanzada por cuanto el empleo femenino representa el 73% del total y en la escala directiva, además de con una presidencia femenina, disponemos de un comité de dirección paritario y presencia mayoritaria (60%) de mujeres entre los mandos intermedios.
Con todo, somos conscientes de que todavía es preciso seguir incidiendo en el esfuerzo. Nos falta, por ejemplo, todavía bastante para equipararnos con Europa en cuanto a porcentaje de mujeres en el Consejo de Administración donde representan el 35% frente a nuestro 19%. El sector es, en cualquier caso, un reflejo de lo que ocurre en la sociedad y, pese a los innegables avances, todavía hay que mejorar y no solo por justicia y equidad, sino porque de otro modo estaríamos desaprovechando el potencial y esfuerzo de la mitad de nuestro talento y con ello deteriorando nuestra competitividad.
Creo, por otro lado, que la mujer aporta capacidades y formas de liderar imprescindibles que enriquecen al sector, a sus empresas y a la sociedad en general.
«IMQ es a este respecto una compañía avanzada por cuanto el empleo femenino representa el 73% del total y en la escala directiva, además de con una presidencia femenina, disponemos de un comité de dirección paritario y presencia mayoritaria (60%) de mujeres entre los mandos intermedios».
¿Desea lanzar un mensaje a la mujer profesional que desarrolla su actividad en el sector asegurador y que constituye una parte muy destacada de la audiencia de Muy Segura?
Tan solo destacaría que las mujeres del sector, lo mismo que en otros muchos ámbitos socioeconómicos e institucionales, cuentan con una sólida formación, trabajan con dedicación, compromiso y eficiencia y se están haciendo crecientemente relevantes en posiciones de liderazgo gracias a sus capacidades, experiencia y saber hacer.
Por eso solo les diría que sigan creyendo en ellas mismas, en el inmenso valor que aportan, que se arriesguen, innoven e inspiren, aprovechando las oportunidades y retos de un sector tan apasionante como el asegurador para seguir creciendo como profesionales y como personas con esfuerzo, honestidad y sin ponerse límites.
«Las mujeres del sector, lo mismo que en otros muchos ámbitos socioeconómicos e institucionales, cuentan con una sólida formación, trabajan con dedicación, compromiso y eficiencia y se están haciendo crecientemente relevantes en posiciones de liderazgo gracias a sus capacidades, experiencia y saber hacer».
CUESTIONES ‘MUY MUJER’:
Un perfume: Do Son de Dyptique.
Una canción: “Cantares” de Joan Manuel Serrat basada en el poema de Antonio Machado.
Una actriz: Meryl Streep.
Una afición: El esquí.
Un deseo: Igualdad de oportunidades para todos porque es la base para que no se desaproveche el talento de nadie.