De acuerdo con el Barómetro de Prácticas de Pago elaborado por Crédito y Caución, el 49% de los intercambios comerciales entre empresas se paga en Dinamarca fuera del plazo acordado y un 8% adicional resulta incobrable.
Redacción ‘MS’- De acuerdo con el Barómetro de Prácticas de Pago elaborado por Crédito y Caución, Dinamarca registra una tendencia a la baja del crédito comercial, que en 2024 solo supone el 43% de las ventas B2B, para minimizar los riesgos de impago ante la complejidad del panorama económico. El 49% del crédito comercial que los proveedores conceden a sus clientes a la hora de cobrar sus productos y servicios en el mercado danés se cobra con retraso y un 8% adicional resulta impagado, cinco puntos más que en 2023. El sector más afectado por el deterioro del comportamiento en pagos de los clientes B2B es el TIC.
Las empresas danesas recurren a diversas fuentes de financiación para mitigar el impacto del riesgo de crédito de los clientes. Casi dos tercios de las empresas de maquinaria solicitan crédito comercial a los proveedores, complementado con el descuento de facturas. El crédito bancario es la principal fuente de financiación en sectores como el químico o el TIC. El barómetro muestra una relativa estabilidad en los periodos medios de cobro: el 50% de las empresas danesas no ha registrado cambios respecto a años anteriores.
La principal preocupación de las empresas en Dinamarca es claramente el estado de la economía nacional y su impacto en el comercio B2B. Esto se percibe con fuerza tanto en las perspectivas a corto como a largo plazo, ya que el gasto de los consumidores se ve frenado por los elevados niveles de endeudamiento de los hogares. A pesar de algunos signos de recuperación, las empresas de todos los sectores siguen afrontando importantes retos, como el retraso de la inversión en capital fijo, la debilidad de la demanda y las perturbaciones de la cadena de suministro. El elevado endeudamiento de los hogares es especialmente preocupante porque limita el crecimiento del consumo privado, clave del crecimiento económico.
Las empresas danesas expresan otros riesgos a la baja a corto plazo, como el impacto de las tensiones geopolíticas, la insuficiente capacidad de producción y la falta de competitividad de algunos procesos. Las crecientes presiones relacionadas con el cumplimiento de la normativa son la principal preocupación a largo plazo de las empresas danesas, ya que generan costes adicionales y exigen ajustes operativos. En este contexto, un 65% de empresas espera un deterioro del riesgo de insolvencia de sus clientes en el corto plazo, muy por encima del 31% que espera una mejoría.