‘Muy Segura’ entrevista a Carmen Pérez-Pozo, abogada y socia fundadora del Bufete Pérez Pozo (BPP).
¿Por qué su atracción por el Derecho? ¿Y por qué su especialización en gestión de patrimonios y herencias?
Algo que me caracteriza es la voluntad de ayuda. Aunque mi elección inicial fue Medicina, comprobé que la sangre me superaba y opté por el Derecho porque abogar también es ayudar.
Cada una tenemos unos talentos o fortalezas y una de las mías es gestionar bien recursos gracias a mi capacidad creativa, que permite ver soluciones donde otros solo ven problemas.
La especialización me eligió a mí: es donde mayor valor añadido aporto por la forma de trabajar. Creo en la prevención y la planificación. Me encanta evitar problemas y usar la psicología para ello. En las herencias los problemas que surgen no son sólo de dinero, son también emocionales. Y en la gestión patrimonial, con sociedades familiares, comuneros, propietarios e inquilinos, una planificación legal, fiscal y emocional garantiza el éxito.
Por lo que, después de 32 años y tras haber probado otras especialidades, he comprobado que es lo que va con mi naturaleza. Por ello, he creado un método de trabajo exclusivo: “Método circular BPP”, sobre el que estoy escribiendo un libro para darlo a conocer y ayudar al lector a organizar sus recursos.
«He creado un método de trabajo exclusivo: “Método circular BPP”, sobre el que estoy escribiendo un libro para darlo a conocer y ayudar al lector a organizar sus recursos».
¿Puede hablarnos de la historia del bufete Pérez-Pozo? ¿Por qué decide fundarlo y cuáles son sus principales áreas de actuación?
En 1986, en plena crisis, mientras cursaba 2º de Derecho con mi socio, estudiante de Económicas, empezamos a dar servicios de asesoría en la Asociación de Jóvenes contra el paro en el barrio del Carmelo de Barcelona. Proyecto dirigido por la Fundación ADSIS. Los servicios jurídicos los prestaban abogados licenciados.
Un año después, en 1987, compramos un local y empezamos a ofrecer todos los servicios de una asesoría generalista: legales, fiscales, inmobiliarios, administración de fincas y seguros.
En los siguientes años acabé la carrera con momentos de gran estrés, me colegié y empecé a ejercer como abogada. La pasantía la hice en mi propio despacho.
En 1992, abríamos despacho en Torre Mapfre.
En 1996, separamos actividades y yo abrí mi despacho en Paseo de Gracia y en el 2000 nos separamos como socios. Yo seguí manteniendo el despacho del Carmelo, que se hundió en 2005 por la afectación del hundimiento del metro y ello me llevó a defender como abogada a un tercio de los afectados y a tener un posicionamiento en los medios como abogada patrimonialista, que me acercó a clientes tan interesantes como los herederos del ilustre arquitecto Puig i Cadafalch.
En 2008, ya sin casos mediáticos y cerrado el despacho del Carmelo, con la plantilla menguada y una gran crisis incipiente, entendí que un despacho es una empresa y que debía formarme como empresaria y organizarnos como tal para superar los nuevos retos. Nos certificamos con la ISO 9001 de calidad, lo que me permitió analizar nuestras fortalezas y debilidades. Acepté que había que adelgazar para crecer, y empezamos la especialización en el tipo de cliente aprovechando la experiencia y el equipo multidisciplinar.
Todos enfocados en hacer crecer el patrimonio de nuestros clientes: abogadas, economistas, fiscalista, asesora financiera, administradoras de fincas, API, arquitecta y e-driver (conductora de emociones). Lo pongo en femenino porque la mayoría somos mujeres y ello también influye en el modo de trabajar de nuestro método circular.
Planificamos, reorganizamos, defendemos y buscamos soluciones a cualquier problema económico y patrimonial que se nos presente con un análisis holístico, de tal forma que una sola interlocutora elegirá y dirigirá a todos los profesionales necesarios para cada caso y en un único despacho se obtendrá la mejor solución.
«Planificamos, reorganizamos, defendemos y buscamos soluciones a cualquier problema económico y patrimonial que se nos presente con un análisis holístico».
¿Qué es lo que más valora de su equipo humano?
La honestidad, la actitud positiva. Todos poseen los valores de la empresa.
¿Qué nuevos retos afrontará su despacho este 2020?
-Dar a conocer el servicio de Family Office para familias de clase media.
-Realizar proyectos de CRV (Comprar-reformar-vender) y promoción inmobiliaria para grupos de pequeños inversores.
-Desarrollar una Escuela de patrimonio.
Nuestra misión es democratizar la riqueza y hacerla duradera a través de la planificación, la diversificación y la formación.
«Nuestra misión es democratizar la riqueza y hacerla duradera a través de la planificación, la diversificación y la formación».
¿Posee algún plan de expansión nacional o internacional?
Sí, buscamos ser una multinacional de la gestión patrimonial a través de joint venture con agencias inmobiliarias a las que les facilitaremos ampliar su catálogo de servicios, fidelizar a sus clientes e incrementar su facturación.
Este proyecto lo hemos iniciado a finales de 2019 y ya hemos firmado con Century 21 New Estate, la agencia inmobiliaria que más vende en España; con LunaLLar, referente en el inmobiliario de alto standing de la costa catalana; Gala Finques, especializada en la Vila de Gracia, y varias con las que estamos en negociación.
Nuestra intención es dar nuestros servicios holísticos de gestión en el resto de Europa y América.
«Nuestra intención es dar nuestros servicios holísticos de gestión en el resto de Europa y América».
¿Qué y quiénes le inspiran en su día a día?
Me motiva mi necesidad creativa de hacer cosas nuevas y me inspiran mis clientes: escuchándoles entiendo qué necesidades quieren cubrir. Habitualmente no se expresan claramente nuestras carencias, bien por no saberlo hacer o por timidez. Nuestra labor es averiguar para qué nos necesitan.
Mis referentes son las personas que han logrado sus objetivos a pesar de los obstáculos, algunas son famosas pero otras son anónimas, personas a las que voy conociendo.
«Mis referentes son las personas que han logrado sus objetivos a pesar de los obstáculos».
¿Cómo ve a la mujer dentro del mundo del Derecho? ¿Cuál considera que es su nivel de visibilidad y de responsabilidad en el marco del mismo?
Veo a la mujer con mucho recorrido en el mundo del derecho, aunque para ello deberá tomar conciencia de su poder. Su nivel de visibilidad es muy bajo como en la mayoría de profesiones, aunque tengamos una Decana (Eugenia Gay) muy activa. Hay muchas abogadas trabajando en despachos dirigidos por abogados, son resolutivas, intuitivas y eficaces pero poco ambiciosas o cargadas de tareas adicionales (domésticas) que debilitan su proyección profesional y visibilidad.
«Hay muchas abogadas trabajando en despachos dirigidos por abogados, son resolutivas, intuitivas y eficaces».
¿Algún consejo para otras mujeres que quieran embarcarse en un proyecto como el que usted ha hecho realidad y lidera?
Creer en ellas mismas. Asumir riesgos. Rodearse de un equipo con actitud positiva y afín, nuestra forma de dirigir es diferente y trabajamos mejor en ambientes armónicos y positivos, evitando caer en el papel maternal. Marcar objetivos asumibles a corto plazo y ambiciosos a largo plazo, porque paso a paso se da la vuelta al mundo.
Lo que puede hacer una persona, lo puede hacer otra con “disciplina y obsesión”. Cada una decide hasta dónde llegar. Y sobre todo pedir ayuda cuando se necesite.
«Nuestra forma de dirigir es diferente y trabajamos mejor en ambientes armónicos y positivos, evitando caer en el papel maternal».
