Raúl Fernández Villota (Business Development Manager Iberia de Charles Taylor); Lautaro Mon (Insurance Modernization Managing Director de Charles Taylor InsureTech) y Juan Mazzini (Director of Insurance Practice for APAC, EMEA & LATAM de Celent)

Charles Taylor: “Es importante conocer cómo está evolucionando el ecosistema tecnológico en la industria aseguradora hacia un concepto de modernización»

Redacción ‘MS’- La semana pasada, Charles Taylor desarrolló un webinar con foco en analizar las nuevas tendencias sobre modernización digital en seguros, reuniendo a más de 280 asistentes de las principales aseguradoras, reaseguradoras, corredurías, consultoras, medios de comunicación y otros protagonistas del mercado asegurador en España y LATAM. Bajo la moderación de Raúl Fernández Villota (Business Development Manager Iberia de Charles Taylor), los ponentes Lautaro Mon (Insurance Modernization Managing Director de Charles Taylor InsureTech) y Juan Mazzini (Director of Insurance Practice for APAC, EMEA & LATAM de Celent) intercambiaron visiones y experiencias para dar respuesta a la cuestión: ¿cómo lograr un 70% más de eficiencia sin empezar desde cero?

El objetivo fue profundizar en cómo aprovechar las nuevas tecnologías sin necesidad de una transformación radical. “Es importante conocer cómo está evolucionando el ecosistema tecnológico en la industria aseguradora hacia un concepto de modernización; saber qué características deben tener los nuevos sistemas para responder a las necesidades operativas y estratégicas de manera eficiente y sin que tenga un elevado impacto negativo en la operativa diaria del negocio y en los costes; y hacer una aproximación hacia la tendencia en la evolución de estos sistemas y su posicionamiento en el sector asegurador”, destacó Fernández Villota.

El desarrollo tecnológico aplicado al negocio está experimentando un cambio importante en cuanto a los enfoques posibles de modernización. Mazzini quiso destacar que: “Aparece la posibilidad de implementar una capa intermedia que ayude a digitalizar y transformar sistemas legados que, en muchos casos, son más de uno y dificultan el poder entregar experiencias digitales homogéneas, tanto para los asegurados como para los intermediarios; dificultan el poder lanzar productos de manera ágil; y hacerlo a distintos canales y con reutilización, siguiendo el modelo LEGO para poder encajar y desencajar según se necesite. Este enfoque empieza a tomar velocidad porque resuelve muchos de los problemas de las aseguradoras y genera unas eficiencias muy grandes desde distintos ángulos, además del coste”.

La tecnología es un habilitador que avanza al compás de las necesidades de negocio: se requieren caminos del cliente homogéneos, que se independicen de los distintos sistemas legados, o que los sistemas legados no sean una restricción para poder generarlos. El experto de Celent aclaró que es necesario generar más eficiencia digital y automatización, poder desplegar productos más rápido y en múltiples canales, muchos de ellos digitales, que ya no pueden esperar meses o años, sino que a veces es cuestión de semanas “Hablamos de la posibilidad de tener mucha más agilidad, no sólo en la generación de productos sino, en general, en el despliegue de tecnología. Este concepto de eficiencia no lleva solo a pensar en cuánto reduzco de costo, sino en cuánto más impacto genero con menos costo”, aseguró.

Este tipo de problemáticas son comunes al 80% del mercado en el día a día. Lautaro Mon mencionó la analogía del espagueti: “Las tecnologías han evolucionado y lograr la eficiencia es entender la convivencia de varios elementos (espagueti): el core, los portales, los sistemas satélites, los sistemas corporativos internos; etc. La capa intermedia juega un rol clave para alcanzar velocidad y brindar soluciones tanto a corto como a largo plazo en el marco de una estrategia de evolución. Esta capa intermedia tiene la capacidad de generar diferentes servicios que después permitan ser reutilizados en la siguiente necesidad que tenga el negocio o los clientes asegurados”. Para el experto de Charles Taylor, esta estrategia de evolución vía apificación no se trata de una decisión táctica, sino estratégica, y está relacionada con una forma de pensar, estructurar y evolucionar de la empresa; compañías como Salesforce o Amazon aplicaron estos conceptos hace más de dos décadas.

Los expertos de Celent y Charles Taylor pusieron de manifiesto la necesidad de valorar el impacto antes de recurrir a un cambio de core completo frente a la ventaja, que es tendencia, de utilizar una estrategia que permita actuar en función de las necesidades e ir adaptando el flujo de caja al negocio. Asimismo, cada compañía encara diferentes necesidades en función de su tamaño: “Las compañías más pequeñas no disponen de los equipos, capacidades y presupuesto para el espagueti mencionado, y suelen contar con un único ecosistema que va de punta a punta. En estos casos, la necesidad de aceleración suele venir dada por la entrada en un nuevo negocio y no tanto por el propio sistema. Vemos que en estos casos hay una tendencia mayor a sustituir”, explicó Mazzini. “Sin embargo, las medianas y grandes compañías están mucho más volcadas a un concepto de aceleración porque las resuelve muy rápido su problemática”, matizó.

Lautaro Mon detalló que cuando se parte del diseño de una estrategia de evolución, la velocidad de implementación es cada vez mayor con el paso del tiempo: “Durante los primeros seis meses hay muchas cosas comunes que es preciso construir al principio, pero después se empieza a acelerar cada vez más y hablamos de plazos de semanas”. Ante una modernización tecnológica es importante gestionar el proceso de cambio global, donde intervienen otros factores que no son solo tecnológicos. “Es importante tener la cultura de ser ágil. Para poder alcanzar los resultados rápido es preciso tener una serie de elementos resueltos que después permitan la maleabilidad y poder ajustarse. La cultura empresarial va a permitir poner el foco en el trabajo con múltiples equipos en paralelo”.

Hoy en día, además, existe una capacidad creciente de acceso a un mayor número de datos, lo cual requiere de más integraciones para usarlos: “Los sistemas tienen que ser escalables para poder vivir en un ecosistema que intercambia muchos más datos que antes, los sistemas legados suelen ser compartimentos mucho más estancos e internos”, aseguró Mazzini. Mucha de la escalabilidad que se requiere para procesar esos datos en grandes volúmenes, y muchas de las herramientas que se van a utilizar, proceden del entorno de la nube, aunque hoy se está evolucionando hacia la hibridez para poder alcanzar una mayor flexibilidad.

Por otro lado, los expertos destacaron la importancia de tener un programa claro de qué se quiere hacer, algo que va más allá de tener en cuenta la capa intermedia y que afecta a cualquier proyecto que se vaya a realizar: qué se quiere hacer, para qué, saber si se dispone de las capacidades o cómo se van a traer, etc. “Es importante alinear expectativas con las organizaciones, mantener un diálogo claro con los usuarios y equipos para saber qué van a lograr”, argumentó Mazzini. “En alguna ocasión hemos encontrado resistencia a generar una nueva experiencia, querían lo mismo que tenían, pero con tecnología nueva. Ante este escenario, si no logras una mejora a tu usuario, la tecnología por sí misma no va a generar beneficios: la tecnología genera beneficios cuando nos permite hacer cosas que antes no podíamos, cuando nos permite resolver cuestiones de manera más eficiente o llegar a lugares donde antes no llegábamos”, aseguró Lautaro Mon. “Además, si en el camino van cambiando los objetivos, es preciso tener la agilidad para poder entender que hay que recalcular e ir hacia otro lado”, concluyó.

Como conclusiones, Fernández Villota hizo mención a los cambios que ha experimentado el mundo del seguro, creciendo en competitividad y nuevos productos: “Hay muchos conceptos que se están redefiniendo en el sector seguros y uno de ellos es la transformación digital, que ha ido mutando a una modernización digital y tomando un nuevo rumbo. Esto hace que las empresas estén cambiando hacia una estrategia más ágil, que tenga menos impacto negativo en el negocio y que permita implementar algo en meses, incluso en semanas, teniendo una respuesta a las necesidades del mercado mucho más ágiles”. Otro punto importante que resumió el portavoz de Charles Taylor a modo de síntesis es que no se requiere empezar desde cero: “Como bien se mencionó, es como tener un LEGO: hay alguna tecnología del negocio que tengo que cambiar y otra que no. Disponer de este LEGO me va a permitir realizar una implementación gradual y poner los costes y el esfuerzo en el momento del tiempo que haga falta y de forma progresiva”. Es preciso averiguar dónde se encuentran los problemas de negocio para poder mitigarlos con tecnología. “Tecnología sí, pero es importante saber hacia dónde se quiere ir y/o que problemas de negocio tenemos que solucionar.”, concluyó Fernández Villota.