Redacción ‘MS’- Según los últimos datos de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica, la tasa de incidencia de gripe alcanzó durante la última semana de enero su pico más alto hasta la fecha. Así lo expone la aseguradora Cigna en un comunicado reciente, donde añade que, pese a que las últimas cifras muestren un descenso significativo, la mayor parte de las Comunidades Autónomas se encuentran aún en nivel epidémico, con un índice de contagios de 206,2 casos por cada 100.000 habitantes.
La gripe estacional se caracteriza por el inicio súbito de fiebre, tos (normalmente seca), dolor muscular, de las articulaciones, de cabeza y de garganta, intenso malestar y abundante secreción nasal.
Según la OMS, cualquier grupo de edad puede verse afectado, siendo los mayores de 65 años los que tienen mayores probabilidades de contagiarse del virus. Igual que las embarazadas, los menores de 5 años y los pacientes con enfermedades crónicas. Cabe añadir que los profesionales sanitarios corren más riesgo de contagiarse y transmitir el virus, dada su exposición a los pacientes.
La forma más eficaz de prevención de esta enfermedad es la vacunación anual, en otoño, preferiblemente. No obstante, con el propósito de reforzar el nivel de protección, Cigna recomienda llevar a cabo algunas pautas preventivas.
- Respetar los protocolos, tales como evitar la automedicación de antibióticos; procurar quedarse en casa hasta pasar 24 horas sin fiebre; taparse la boca y la nariz al toser con un pañuelo de usar y tirar; apostar por herramientas de vídeo-consulta; y beber muchos líquidos.
- Lavarse las manos con frecuencia, siendo ésta la principal medida de higiene, sobre todo teniendo en cuenta el contacto continuo que tenemos con superficies potencialmente infectadas, como pueden ser las barras del metro o del autobús. Lo recomendable es lavarse las manos con frecuencia con agua y jabón, al menos cinco veces al día y, como mínimo, durante 40 segundos.
- Limpieza del hogar. Si se cuenta con un familiar enfermo, lo recomendable es limpiar con asiduidad todas las superficies usando lejía, el mejor producto para desinfectar. La ventilación también resulta fundamental, sobre todo en entornos cálidos.
- Huir de los ambientes fríos y secos, evitando la exposición prolongada al frío y los cambios bruscos de temperatura, así como las bebidas excesivamente frías.
- Cuidar las defensas con hábitos saludables, cuidando la alimentación, descansando lo suficiente, practicando ejercicio de forma asidua y evitando el tabaco.