‘Muy Segura’ colabora en esta sección con Women in a Legal World (WLW), organización sin fines de lucro nacida en España, cuyos miembros son mujeres profesionales del sector legal, con capacidad de influencia, que desean transformar el entorno en el que se desenvuelven. Persigue generar las condiciones que permitan que todos los profesionales, hombres y mujeres, tengan la misma oportunidad de brillar y de conseguir el éxito en su carrera, configurando así un modelo que satisfaga a todos.
Este mes entrevistamos a Clara Cerdán Molina, Directa General de Asesoría Jurídica y Secretario de Consejo de Solarig Global Services.
¿Cómo inició su trayectoria laboral? ¿Qué retos clave afrontó en sus primeros pasos? ¿Qué hitos han acontecido para usted, hasta la fecha, en el transcurso de su recorrido profesional?
Mientras estudiaba la carrera de Derecho y de Administración y Dirección de Empresas hice prácticas internacionales en distintos sectores para ir confirmando mi vocación profesional. Trabajé en el LLoyds TSB Bank en banca privada. en Grant Thorton en Auditoría y Consultoría, en Davies Arnold Cooper y en Garrigues. Si bien en todo lo que trabajaba al igual que todo lo que estudiaba me parecía interesante, trabajar en Garrigues confirmó mi pasión por el ejercicio de la abogacía; y por ello comencé mi andadura profesional en este despacho en el Departamento de Derecho Procesal Civil y Mercantil. Sin duda, acerté trabajando como abogado en un despacho tan grande (en el sentido más amplio de la palabra) como Garrigues dado que aprendí las bases del trabajo excelente. Años después se me presentó la oportunidad de gestionar el Departamento Legal Internacional de SacyrVallehermoso; era el momento de trabajar en otra de mis grandes pasiones: la empresa. Trabajar como abogado de empresa me ha permitido desarrollar mi carrera como jurista implicándome en el día a día de mi cliente interno, de mi empresa. El paso por SacyrVallehermoso fue también muy formativo porque aprendí a liderar proyectos internacionales ubicados en los cinco continentes, en algunos casos en jurisdicciones exóticas desde un punto de vista legal como era el caso de Libia y en otros casos en jurisdicciones estables como Estados Unidos, Unión Europea, Costa Rica, Chile o Australia. Sin duda, el cúlmen de mi trabajo legal en Sacyr Vallehermoso lo alcancé con el proyecto de la ampliación del Canal de Panamá,
El siguiente gran hito de carrera vino marcado por asumir la Dirección General de la Asesoría Jurídica y Secretaría del Consejo de Grupo FerroAtlántica que, tras fusionarla con la americana Globe y salir a cotización en Nasdaq, se convertiría en Ferroglobe. Esta etapa fue también maravillosa y sentía que proyectaba mi carrera sin límite puesto que cada día se presentaba con un nuevo reto. Desde gestión de personas, a la dirección y liderazgo de una fusión y su posterior integración, la adaptación de una empresa familiar a una empresa SOX Compliance cotizada en Nasdaq, la creación de un Departamento Jurídico robusto, la gestión reputacional y la comunicación. En definitiva, aprendí y consolidé mis conocimientos jurídico-económicos, pero sobre todo impulsé y desarrollé las capacidades ligadas con la dirección de equipos, gestión del talento (soft skills), que son cruciales para hacer crecer a las empresas y para hacernos crecer a nosotros como líderes responsables y humanistas capaces de aportar valor en la sociedad.
En la actualidad estoy la etapa más dulce de mi carrera profesional en tanto en cuanto trabajo en una empresa que me permite seguir creciendo a la que aportar todo lo aprendido a lo largo de mi vida profesional y personal. Me siento asentada, madura y sólida en lo que respecta a lo aprendido, pero también joven, con mucha energía y motivación para seguir creciendo como profesional y como persona. Trabajar como directora general de la Asesoría Jurídica y Secretario de Consejo de Solarig Global Services es mi presente, mi regalo para seguir liderando y aprendiendo al mismo tiempo. Solarig es una empresa líder en la transición energética (fotovoltaica, viento, biometano, etc.), en exponencial crecimiento y acompañarla en esta proyección ayuda a proyectar mi carrera, mi persona. Es un privilegio trabajar en una empresa con la que estoy alineada en todo: su cultura de cumplimiento, su gestión de las personas y del talento, el sector y su sensibilidad hacia el crecimiento sostenible y responsable.
«Trabajar como abogado de empresa me ha permitido desarrollar mi carrera como jurista implicándome en el día a día de mi cliente interno, de mi empresa».
¿Qué enseñanzas considera que le ha aportado todos esos hitos?
De todos los hitos profesionales referidos anteriormente he aprendido mucho y han sido la base para forjar la persona que soy. Aprender la excelencia en el trabajo marca la calidad de lo que hacemos; aprender a gestionar culturas y jurisdicciones distintas confiere flexibilidad, versatilidad y mucha creatividad; transformar una compañía familiar en una compañía cotizada en Nasdaq imprime solidez, seguridad, madurez; trabajar en una empresa en exponencial crecimiento, que rebosa talento por doquier, meritocracia, magnanimidad y humildad es el mejor ejemplo a seguir en mi día a día y, por ello, Solarig es mi presente, mi día a día.
«Aprender la excelencia en el trabajo marca la calidad de lo que hacemos».
Desde su posición actual, ¿cómo transcurre su día a día y en qué áreas de actuación clave está focalizada?
La variedad de mi día a día es uno de los elementos característicos y más interesantes de mi trabajo. Como directora de Asesoría Jurídica gestiono un equipo de más de veinte abogados ubicados en distintas jurisdicciones del mundo, siendo mi trabajo fundamental que nada se quede sin hacer y que nadie se quede sin hacer nada, cohesionando el equipo, compartiendo conocimiento con base en la generosidad, en el principio de que se recibe más dando. En efecto, como abogados de empresa siempre recuerdo al equipo que somos los «pepito grillo» del negocio para marcarle las líneas rojas que no se pueden traspasar, pero también somos los solucionadores de los problemas, acompañando al negocio a conseguir sus objetivos y, además, hemos de trabajar proyectando un liderazgo responsable que genere valor añadido a nuestros compañeros, a la empresa. Los abogados somos los guardines de las buenas formas, del respeto de las normas y todo ello sólo se consigue si somos capaces de liderar inspirando y aprender enseñando.
Por otro lado, como Secretario General del Consejo de Administración de Solarig tengo la responsabilidad de implementar los Principios de Buen Gobierno Corporativo, trabajando con la Directora General de Sostenibilidad, Cecilia Carballo, y el Director General Corporativo, Jaime Sureda, y todo el equipo en crear un Ordenamiento interno (Código de Conducta, Normas, Políticas, Reglamentos, Circulares, etc.) y unos órganos de gestión y supervisión (Consejos, Comités, Comisiones, etc.) en coherencia con dichos Principios que no rezan otra realidad que la de la transparencia, confianza, seguridad y control como base para conseguir que Solarig sea una empresa robusta, sostenible en el tiempo. La Sostenibilidad en el sentido más amplio y holístico del término es nuestro máximo desiderátum, puesto que somos unos creyentes de que sólo el crecimiento sostenible es el crecimiento duradero, el crecimiento que aporta valor.
«Los abogados somos los guardines de las buenas formas, del respeto de las normas y todo ello sólo se consigue si somos capaces de liderar inspirando y aprender enseñando».
Como cofundadora de Women in a Legal World, ¿qué motivos les llevaron a fundar la Asociación? ¿Cómo ha evolucionado durante estos años y cuál es su valor añadido para el sector jurídico?
Women in a Legal World es otra de mis grandes pasiones, es la institucionalización de los valores que las tres fundadoras tenemos a flor de piel. A saber: la magia de conectar personas, de compartir conocimiento y de ayudar para crecer. La vida me ha regalado conocer a dos personas y profesionales únicas porque su mera existencia me aporta valor; se refiero a las dos personas con las que hemos fundado Women in a Legal World: Marlen Estévez y Ana Martínez Enguídanos.
La causante de esta conexión es Marlen y es por ella por quien surgió la idea de realizar una «comida de amigas» de mujeres referentes en el sector en el sentido más trasversal. En cuestión de semanas la mera «comida de amigas» sin mayores pretensiones que conectarnos con personas interesantes, se convirtió en una asociación cuya piedra angular de la trasformación social es la educación, la visibilización del talento, la meritocracia y la generosidad y el liderazgo. A tales efectos, creamos un programa de mentorización para los juristas en ciernes liderado por mujeres juristas del más alto nivel para que tantos los alumnos como las alumnas de Derecho comenzarán a tener referentes mujeres en su carrera profesional. Así comenzó Women in a legal World hace seis años y en la actualidad hemos mentorizado a más de 3000 juristas, tenemos comisiones de las áreas del Derecho de mayor actualidad y de impacto socio-económico (reciente comisión liderada por Begoña Sánchez , consultora e ingeniero, con un alto conocimiento y sensibilidad con la Sostenibilidad y su alto impacto en la Sociedad y en la Economía).
El éxito de Women in a Legal World son las personas que lo forman. Contamos con juristas del más alto nivel tanto en España como en otras jurisdicciones internacionales en las que hemos lanzado capítulos internacionales (Francia, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, etc.), que creen en la generosidad como base del crecimiento y aportan su tiempo y trabajo de manera voluntaria para impactar en la Sociedad a través de foros, informes técnicos, reconocimientos (Premios, Galas solidarias, nombramiento de Embajadores de WLW), mentorización, ayuda social, etc., incardinados siempre en el marco del Derecho. Siendo la Junta Directiva de Women in a Legal World el órgano que coordina y dirige este elenco de juristas la cual se compone no sólo des sus fundadoras sino también de otros miembros que aportan un valor incalculable con su trabajo y dedicación como son Sara Molina, Fátima Rodríguez, María Pardo de Vera, Celia Herrero y Valentina Gauffin.
Asimsimo, tenemos el respaldo de S.M. la Reina Dª Letizia que preside los Premios WLW y de un Consejo Asesor compuesto por juristas de excelsa reputación como son Pilar Cuesta, Isabel Tocino, Beatriz Corredor, María José García Beato, María Emilia Adán, entre otras. Y, por supuesto, no podemos transformar sin contar con la otra mitad del mundo, por ello contamos con la figura de los embajadores de WLW que son algunos de los muchos hombres que apoyan este proyecto desde sus comienzos entre los que podemos mencionar a José luis Martínez-Almeida, D. Juan Carlos Estévez, D. Antonio Garmendi; D. Miquel Roca, D. Emiliano García-Paje, D. Fernando López Miras, D. Gregorio García, D. Ángel Rivera, D. Lupicinio Rodríguez, D. Aldo Scaringella o los Presidentes de los Tribunales Constitucional, Supremo, Fiscal General del Estado y demás instituciones jurídicas.
Por supuesto, nuestros proyectos han necesitado de la aportación voluntaria de todos los miembros de la asociación y del apoyo incondicional de los patrocinadores que han creído en este proyecto entre los que podemos mencionar al Banco Santander como patrocinador principal y con especial mención a la ayuda que nos aporta Julia Fernández Cantillana, Allen &Overy, Dentons, Herbert Smith, ICAM, Mutualidad de la Abogacía, Colegio de Registradores, vLex, etc.
Women in a Legal World se ha convertido en un gran sueño hecho realidad, que superado todas nuestras expectativas por ser el perfecto reflejo de que la magia de conectar personas es imparable y su resultado también lo es. Percibimos que en estos seis años hemos unido, hemos multiplicado gracias a esta unión y creado un caldo de cultivo propicio para ayudar a transformar el sector legal y la sociedad.
«El éxito de Women in a Legal World son las personas que lo forman».
¿Qué planes y objetivos estratégicos forman parte de la hoja de ruta de WLW?
Women in a Legal World nació porque sus fundadoras y todas las socias, asesoras, embajadores y patrocinadores soñaron en grande y así es como queremos seguir. El cielo es el límite y hasta llegar a este límite hemos de hacer crecer este ilusionante proyecto sin ánimo de lucro. Por tanto, nuestro objetivo es consolidar lo construido y seguir construyendo más alto creando proyectos de gran impacto socioeconómico, expandiendo la internacionalización de la asociación por doquier (especialmente en las jurisdicciones hermanas de Iberoamérica y en las primera potencias). Nuestro objetivo es que todos los que conformamos la comunidad de WLW (hombres y mujeres) nos convirtamos en «influencers» del cambio utilizando el marco jurídico como la base de la regulación de las relaciones de las personas y las empresas. En definitiva, impulsar la función social del Derecho a su máxima expresión para que las empresas sean el reflejo de la realidad social, sean el reflejo de la meritocracia como base para proyectar las carreras profesionales y retener el talento.
«El cielo es el límite y hasta llegar a este límite hemos de hacer crecer este ilusionante proyecto sin ánimo de lucro».
¿Cuál es su percepción y vivencia personal acerca del posicionamiento de la mujer en el sector jurídico? ¿Qué impulsos y qué barreras afronta hoy en día?
El sector jurídico es muy amplio y la posición de la mujer no es la misma en todos sus ámbitos. En efecto, en la Administración Pública existe un claro dominio de la mujer por accederse al mismo a través oposición o concurso público; no obstante, la proyección de las funcionarias en el sector público comienza a difuminarse en muchos casos conforme trascurren los años. No obstante, si nos referimos a cómo se difuminan las carreras de las mujeres juristas, hemos de hacer especial mención al sector privado (abogada de empresa y de despacho) y muy especialmente a las abogadas de despacho. Resulta esperpéntico y problemático que la en la base de la pirámide los despachos prevalezca el número de abogadas sobre el de los abogados, mientras que conforme se va estrechando la pirámide la representación femenina va desapareciendo. Sin duda, esto merece un análisis profundo tal como hemos realizado desde el Observatorio de la Igualdad y hemos concretado en el informe sobre la situación de los despachos rubricado «Un largo camino por recorrer» y del que se infieren conclusiones reveladoras entre las que destacaría la importancia de los sesgos limitadores que todos tenemos y que nos hacen tomar decisiones (a veces incluso inconscientes) que obstaculizan nuestras propias carreras o bien las obstaculizan los terceros. Es, por ello, que desde WLW trabajamos el liderazgo personal para que lejos de ser nosotros mismo nuestros peores enemigos (el conocido «síndrome del impostor») seamos nuestro mejor aliado para hacernos crecer y con ello proyectar nuestras carreras.
Trabajar los sesgos inconscientes que hombres y mujeres tenemos (quien crea que no los tiene probablemente es el que más tiene…) es un ejercicio introspectivo que contribuye a hacernos conscientes y trabajarlos para que no supongan un elemento auto limitador ni limitador hacia terceros provocando la inexorable pérdida de talento en las empresas.
«Desde WLW trabajamos el liderazgo personal para que lejos de ser nosotros mismo nuestros peores enemigos (el conocido «síndrome del impostor») seamos nuestro mejor aliado para hacernos crecer y con ello proyectar nuestras carreras».
¿Desea lanzar un mensaje a la mujer profesional que desarrolla su actividad en el mercado asegurador y que constituye una parte muy destacada de la audiencia de Muy Segura?
Creed en vosotras, trabajaos internamente para ser conscientes de las «piedras» que todas llevamos en nuestras mochilas y necesitamos liberar para que podamos volar alto, soñad en grande y perseguid vuestros sueños trabajándolos con perseverancia y confianza, sed generosas (muy generosas) porque se recibe mucho más dando y dejar aflorar vuestros dones o «super poderes» (todos los tenemos, pero no todos son conscientes de ello). Potenciar, en definitiva, vuestras fortalezas y convertid vuestras debilidades en fortalezas (una debilidad, por ejemplo, ser muy perfeccionista, puede ser una fortaleza bien canalizada, gracias al perfeccionismo buscamos la excelencia en el trabajo, pero siempre y cuando se lleve a su justo medio si no provocamos la parálisis por análisis). En definitiva, creo que tenemos que querernos para que nos quieran los demás y ello supone no ser tan severas con nosotras mismas.
«Creo que tenemos que querernos para que nos quieran los demás y ello supone no ser tan severas con nosotras mismas».
¿Quiere añadir algún comentario, valoración o reflexión adicional?
Si cada individuo se planteara transformar en positivo en el metro cuadrado que ocupa en el mundo se crearía un efecto mariposa con impacto mundial. Todos contamos, todos podemos impactar en la sociedad impactando en las personas con las que nos relacionamos en nuestro día a día. Las familias, las organizaciones, la sociedad se componen de personas, por ello, cuando somos capaces de trabajar en el reto de obtener la mejor versión de las personas que interactúan con nosotros, somos artífices del cambio social. Creamos en que la forma de liderar es inspirando, la forma de aprender es enseñando.
«Si cada individuo se planteara transformar en positivo en el metro cuadrado que ocupa en el mundo se crearía un efecto mariposa con impacto mundial».