Por Eva García, socia fundadora en Coaching on Focus, consultora de RR.HH., Bioquímica y Neurocoach.
Desde el año 2006 el National Health Service de Reino Unido, el equivalente a nuestro sistema de salud español, incorpora entre sus servicios el programa Health Coaches.
Enfermeras y personal sanitario con formación en coaching atienden desde entonces a miles de personas para ayudarles en la mejora de su calidad de vida, incrementar la adherencia a los tratamientos y a asumir su responsabilidad en los procesos de enfermedad y curación. En las evaluaciones realizadas a los pacientes, el 90% consideraron que el coaching les había ayudado en su proceso de recuperación.
¿Cómo puede ayudar el Coaching en el ámbito sanitario y en nuestro propio bienestar?
El ejemplo anterior no es el único caso de éxito.
«Cada vez más estudios demuestran la eficacia del coaching como herramienta para mejorar el rendimiento, funcionamiento, bienestar y crecimiento de las personas. Puede aplicarse también en grupos; da igual el área o ámbito al que nos estemos refiriendo».
Quizá asociamos más la utilización del Coaching en las organizaciones empresariales, utilizado y dirigido hacia la consecución de objetivos y metas profesionales, pero esta metodología va más allá; es transversal. Funciona allí donde se utilice de una manera adecuada.
Esta correcta ejecución de procesos o programas de Coaching, implica, en el ámbito sanitario, que de ninguna de las maneras debe ser sustituto de tratamientos médicos o intervenciones del personal sanitario. El Coaching no ofrece curas milagrosas, diagnósticos transpersonales o unicornios mágicos.
«A través del coaching se proporcionan herramientas y recursos que hacen más conscientes a las personas de sus conductas, emociones y pensamientos. Se favorece la asunción de responsabilidad y con ello aumenta el compromiso y la implicación. Y con ello una mayor probabilidad de ser individuos más fuertes psicológicamente y más resilientes ante las adversidades».
Acompañamiento en la prevención de la salud
La mejor manera de promover la salud es adquirir hábitos saludables que actúen como prevención ante la enfermedad.
Quizá no podamos evitar tener alguna patología, pero sí que tendremos más probabilidades de tener una mejor recuperación o un mejor afrontamiento si estamos preparados para ello.
Potenciar el autoconocimiento, la responsabilidad y el automanejo y adecuada gestión de las emociones nos permite ser más conscientes de la importancia de estar sanos física y mentalmente.
«Mantener el cuerpo saludable es una obligación… De lo contrario, no podemos mantener nuestra mente fuerte y clara».
(Buda).
En ocasiones nos cuesta adquirir estos hábitos, aunque estemos firmemente convencidos de que nos ayudan; sin embargo no encontramos la motivación, el momento o la energía suficiente para ponerlos en práctica de manera frecuente. Es el caso de cómo comenzar a realizar ejercicio físico o emprender dietas o una alimentación saludable; dos de los hándicaps que muchos de nosotros nos planteamos como objetivos recurrentes.
A través de diferentes recursos que nos proporciona el Coaching, podemos explorar y reflexionar acerca del por qué nos cuesta tanto adquirir dichos hábitos y poner en marcha planes de acción que nos ayuden a implementarlos y mantenerlos.
Incremento en la adherencia a tratamientos
«Según Buceta (Psicología y Salud, 2019), el coaching puede ser un complemento valioso ayudando a que los pacientes asuman una mayor responsabilidad respecto a la adherencia apropiada a los tratamientos».
Se promueve, por tanto una “autogestión responsable y eficiente” de los pacientes. Incluso puede utilizarse con familiares y personas cercanas para garantizar el éxito de los tratamientos y la creación de un entorno facilitador en el proceso de recuperación.
¿Por qué las compañías aseguradoras deberían incluir el Coaching en sus servicios?
«Son varias las compañías aseguradoras que ofrecen entre sus servicios programas de Coaching con el objetivo de facilitar la adquisición de hábitos (ejercicio, nutrición, higiene del sueño, etc), o gestionar adecuadamente las emociones. El objetivo es ayudar a la persona a que encuentre su motivación e incremente su compromiso en la mejora de su bienestar».
Tengamos en cuenta que mucho de lo que invirtamos en prevención, lo ahorraremos en tratamientos médicos e intervenciones. A medio y largo plazo sale a cuenta.
Cada vez son más las personas preocupadas por el bienestar físico y mental. Las generaciones de Millenials y generación Z tienen nuevos hábitos de consumo y nuevas maneras de gestionar sus inquietudes, y son un segmento de la población que más demandan y demandarán en un futuro este tipo de herramientas.
“Ayudemos a nuestros clientes a ser más conscientes, activos y partícipes de su bienestar y autocuidado.”
Estrategias del Coaching:
- Poner al cliente en el centro
- Creación de vínculo de confianza y empatía
- Facilitar un clima de optimismo realista
- Promover la flexibilidad cognitiva
- Guía en el camino del autoconocimiento y la asunción de responsabilidades
- Explorar fortalezas y debilidades
- Facilitar la gestión emocional
- Ayudar a encontrar diferentes perspectivas
- Preparar al cliente para establecer objetivos , realizar planes de acción y llevarlos a cabo