Redacción ‘MS’- ARAG ha otorgado el IV Heinrich Fassbender Award a la correduría Coinbroker. El CEO de ARAG, Marià Rigau, ha entregado una placa conmemorativa a Rafael Mengot, Director General de Coinbroker, en el acto celebrado en la sede de la correduría, en Valencia. Así lo detalla la aseguradora a través de un reciente comunicado.
“La misión fundacional de ARAG es la de facilitar el acceso a la justicia a toda la ciudadanía. Este premio es un reconocimiento a los mediadores que contribuyen a la difusión de la Defensa Jurídica y, por consiguiente, a esta misión. Es un honor entregarlo este año a Coinbroker: la correduría de seguros más grande de la Comunidad Valenciana, con más de 15 sucursales y 100 oficinas y que promueve la importancia de los seguros de DJ”.
Marià Rigau, CEO de ARAG.
“Estamos muy orgullosos de la entrega de este premio, y más después de un año tan complicado como el que hemos vivido. Este reconocimiento se ha forjado durante años de una relación que ha sido muy intensa e interesante, asentando unas bases muy sólidas”.
Rafael Mengot, Director General de Coinbroker.
Donación a Educo
La compañía aseguradora también realizará en nombre de Coinbroker una donación a Educo, organización escogida por el galardonado, y que ha recogido Blanca de la Quintana Monge, especialista en alianzas estratégicas de la ONG. Educo es una ONG que trabaja en más de 18 países y desde hace más de 30 años por el bienestar y los derechos de la infancia, en especial el derecho a recibir una educación de calidad. Con más de 200 proyectos de acción social y ayuda humanitaria, acompañan a casi 1 millón de niños y niñas, especialmente a los que viven en situación de vulnerabilidad, pobreza o falta de oportunidades. Desde la tragedia de la DANA ocurrida en la Comunidad Valenciana, Educo trabaja también para brindar apoyo psicológico a los más pequeños para ayudarles a procesar el impacto de la crisis y reducir el riesgo de efectos psicológicos a largo plazo.
“Gracias a este premio podemos garantizar que los niños que han vuelto a los colegios después de la DANA tengan acceso al apoyo psicosocial que tanto necesitan, a herramientas de resiliencia climática y, sobre todo, a actividades de ocio y tiempo libre para que hagan lo que mejor saben hacer: jugar”.
Blanca de la Quintana, especialista en alianzas estratégicas de la ONG Educo.