Regina Gilabert, abogada de ARAG, explica cómo podemos evitar problemas con los alojamientos en vacaciones.
Las ventajas de alojarse en apartamentos o bungalows los sabemos todos: suelen ser más baratos que un hotel; te permiten ahorrar en comidas y cenas en restaurantes; puedes invitar a amigos o familiares; y, además, estás “como en casa”.
Pero también cuentan con ciertas desventajas que corremos el riesgo de sufrir. Podemos encontrarnos que el perfecto apartamento que vimos a través de fotografías de la página web no se parece en nada con la realidad, que la limpieza brille por su ausencia o que haya problemas con los vecinos.
Para poder evitar estas situaciones es muy importante que nos informemos bien y asegurarnos que la vivienda se ajusta a lo prometido. Lo ideal es visitar antes el apartamento que queramos alquilar. Si no fuera posible, solicitar a quien nos lo alquile una lista de fotografías donde se refleje lo que más nos interese: cocina, habitaciones, vistas… Además, también es muy aconsejable solicitar un listado de fotografías con todos los electrodomésticos que se hallen en la vivienda y su estado.
Hay que fijarse en las políticas de cancelación puesto que cada empresa o propietario es libre de poner las que considere. Por ejemplo, si hacemos una reserva con meses de antelación, nos conviene saber hasta cuando podemos cancelar sin ser penalizados.
«Es muy importante que nos informemos bien y asegurarnos que la vivienda se ajusta a lo prometido. Lo ideal es visitar antes el apartamento que queramos alquilar. Si no fuera posible, solicitar a quien nos lo alquile una lista de fotografías donde se refleje lo que más nos interese: cocina, habitaciones, vistas».
Guarda hasta el final de la estancia toda la documentación precontractual y contractual, así como lo que publicite el arrendador. La publicidad es un contrato más y se puede exigir su cumplimiento en cualquier momento.
Si todo esto falla, tenemos dos formas de reclamar dependiendo a quién hayas solicitado el alquiler.
Si es directamente con un dueño/propietario, no se tendrá la consideración de consumidor y tendremos que interponer la pertinente demanda ante el Juzgado de Primera Instancia de la localidad donde se encuentre la vivienda. Es aconsejable arreglar el problema amistosamente con el propietario a través de negociaciones mediante previo burofax.
Si el alquiler ha sido contratado con una empresa, sí se tiene la consideración de consumidor y habría que presentar una hoja de reclamaciones, la cual están obligados a facilitarnos. Si a través de esta vía no se soluciona, no queda más remedio que dirigirse a la vía judicial a través de una demanda.