Por Nuria Domínguez Cuenca, Coach de Coaching On Focus y Experta en Mindfulness por la UCJC.
¿Sabías que tenemos una media de 60.000 pensamientos al día y que el 85% son negativos? Pues bien, según este estudio de la National Science Foundation (NSF), efectivamente, nuestra mente no para de generar pensamientos que suelen ser rumiantes, es decir, que se quedan en bucle, y en la mayoría de las ocasiones, analizan el pasado o anticipan el futuro. Todo ello lo que puede provocar son trastornos y episodios de ansiedad, depresión, frustración e incluso problemas físicos de insomnio o trastornos alimenticios.
«En la situación actual en la que vivimos, cada vez es más frecuente que alguna vez hayamos experimentado en primera persona una fase similar o que conozcamos a alguien que lo haya padecido. Pues bien, no existen varitas mágicas para cambiar los hábitos de mente de un día para otro pero sí es cierto que llevando a cabo una serie de rutinas podremos ver el vaso medio lleno en más ocasiones de las que antes estábamos acostumbrados. Y, ¿qué me aporta ver las cosas desde un punto de vista más positivo?».
No es cuestión de caer en un optimismo excesivo y, de pronto ver la vida de color de rosa sino en reenfocar y replantear las experiencias que vivimos para que nos aporten nuevas soluciones.
Desde Coaching On focus os ofrecemos una serie de consejos que os pueden ayudar a realizar este reenfoque y que empieces a ver el vaso medio lleno, como por ejemplo:
- Un pensamiento alimenta a otro, así que con la primera situación complicada que te encuentres en el día, búscale el lado positivo y esto servirá de motor para generar otros pensamientos positivos.
- Mira más allá de lo que ves. Muchas veces vemos la realidad solo con lo que tenemos frente a nosotros pero no vemos más allá, así que mira hacia los lados y disfruta de todo lo ves a tu alrededor, no solo lo que tienes enfrente. Muchas veces solo vemos el problema pero esta práctica te permite valorar otras posibilidades que te puede ayudar a sobrellevar esa situación y a afrontar esa circunstancia.
- Practica la atención plena a través de pequeñas meditaciones guiadas de 5 o 10 minutos al día, o simplemente realiza una meditación de atención a la respiración al inicio del día; de esta manera, te ayudará a reducir el ruido mental, encontrar la calma emocional y ver el vaso menos vacío.
- Al término de cada día, reflexiona sobre qué 3 momentos buenos has tenido a lo largo del día. Así te irás a dormir con una sonrisa.
Mantener una mirada positiva nos ayudará a potenciar nuestra capacidad para encontrar la felicidad en nuestro día a día, y más si cabe en momentos en los que nos cuesta ver ese lado positivo de la realidad.
Por último, como decía el pintor francés Henri Matisse: “Siempre hay flores para los que quieran verlas”, así que os animo a disfrutar de la vida cada día.
