El desarrollo de vacunas, la demanda de los mercados emergentes, el envejecimiento de la población y los programas de I+D son territorios de oportunidad para la industria.
Redacción ‘MS’- De acuerdo con el último estudio difundido por Crédito y Caución, la industria farmacéutica también se verá afectada por el fin de las medidas de estímulo fiscal, que podrían provocar un aumento de sus quiebras empresariales. Sin embargo, en comparación con otros sectores, presenta mejores niveles de desempeño y riesgo de crédito en la mayoría de los mercados desarrollados. El estudio de la aseguradora de crédito, centrado en las oportunidades y desafíos de la industria, señala cuatro áreas principales para el crecimiento del sector.
El primer territorio de oportunidad para la industria farmacéutica se deriva del impacto de la pandemia, que ha propiciado avances como el trabajo colaborativo del ecosistema sanitario o la tecnología digital en los ensayos clínicos que han supuesto una revolución en la velocidad de desarrollo y fabricación de vacunas.
“Con colaboración o sin ella, el futuro parece brillante para el campo del desarrollo de vacunas, así como para los tratamientos y la I+D biotecnológica en general”, explica el informe de Crédito y Caución.
Amplias zonas del mundo aún no se han vacunado contra el Covid-19 y las nuevas oleadas del virus generan una necesidad de refuerzos. Además, es probable que el aumento de los servicios sanitarios para eliminar los retrasos en la atención sanitaria provocados durante la pandemia impulse aún más la producción farmacéutica.
Los mercados emergentes suponen una importante oportunidad de crecimiento para la industria farmacéutica, aunque muchos de ellos también conllevan elevados niveles de riesgo. A medida que aumentan los ingresos de la clase media en los mercados emergentes, muchos sistemas sanitarios mejorarán y crecerá la demanda de medicamentos sin receta. Crédito y Caución prevé que los fabricantes de medicamentos genéricos y de venta libre sean los primeros en beneficiarse de la evolución de estos mercados.
El envejecimiento de la población, que comenzó en los países de renta alta y ahora se está produciendo en los países de rentas medias y bajas, también genera oportunidades y retos a la industria. Las personas de todo el mundo vivirán cada vez más tiempo, a menudo con múltiples enfermedades complejas, lo que generará una demanda de productos especializados de alto valor añadido. A medida que los países cambien sus sistemas sanitarios para centrarse en las necesidades de la atención a las personas mayores, habrá nuevas oportunidades para las farmacéuticas especializadas en áreas como la I+D de enfermedades crónicas y productos sin receta para enfermedades no transmisibles.
Por último, la industria se verá potenciada por el apetito general de los inversores y las administraciones por apoyar aquellos sectores tractores de la I+D. Estados Unidos, Reino Unido, India o China han anunciado recientemente enormes programas de inversión para apoyar y fortalecer la industria local.
La transformación digital tendrá un impacto en los productos farmacéuticos. Desde la prestación de asistencia sanitaria y las citas clínicas hasta la diversificación de los modelos operativos, la industria está experimentando cambios muy rápidos. En este sentido, es fundamental el uso de la inteligencia artificial y los macrodatos en la investigación para permitir que los pacientes gestionen sus propias enfermedades, especialmente en áreas como la diabetes y la salud del corazón. En un contexto de cambios profundos, la industria afronta también importantes desafíos como la expiración de patentes, el incremento de los requerimientos regulatorios, la reducción de los gastos sanitarios, los planes de la Unión europea o Estados Unidos para reconstruir las cadenas de suministro