Redacción ‘MS’- Según el último estudio en Tendencias Globales en Salud realizado por Mercer Marsh Benefits (MMB), se distinguen cuatro grandes tendencias en materia de sanidad. La primera de ellas es que siguen existiendo carencias en cuanto a salud mental, salud de la mujer y beneficios inclusivos. Además, se percibe un aumento de costes de dos dígitos en más de la mitad de los mercados. La tercera tendencia que identifica el informe es la necesidad de contención de costes y encontrar el equilibrio entre el gasto y la atracción de talento. Por último, el cuarto patrón en el que se pone el foco es que la transformación digital de los sistemas sanitarios se encuentra aún en una etapa muy temprana.
En cuanto a la primera tendencia, el estudio muestra que la cobertura de las prestaciones sanitarias para mujeres sigue siendo esporádica. Por ejemplo, el 59% de las aseguradoras no ofrece apoyo en la lactancia, el 44% no proporciona cuidado para la menopausia y casi una cuarta parte (el 24%) no incluye la atención posparto en sus planes.
Además, siguen existiendo carencias en salud emocional y beneficios inclusivos. En la actualidad, sólo el 69% de las aseguradoras cubre la asistencia sanitaria mental, frente al 84% del pasado año. Por otro lado, aunque las aseguradoras recopilan datos sobre la raza y la etnia, solo el 11% los utilizan para abordar las disparidades sanitarias. Los planes para hacer un mayor uso de los datos también son escasos y, en Europa en particular, el 85% de las aseguradoras ni siquiera tiene previsto recopilar esta información. Para mejorar esta situación, el informe aconseja a los empleadores ofrecer prestaciones inclusivas y abordar las carencias en la cobertura.
Otra de las tendencias que MMB identifica en el estudio es un aumento de costes de dos dígitos al que se enfrenta más de la mitad de los mercados. Así, para 2023 se espera un incremento del 12,4%, que se moderaría al 11,7% en 2024. El 86% de las aseguradoras considera que la inflación ha impactado en esta situación.
Además, el cáncer y las enfermedades del sistema circulatorio son las principales causas de las reclamaciones médicas. En este sentido, el informe recomienda que las empresas evalúen dónde existen áreas de oportunidad para mejorar las ayudas contra el cáncer, pero deben seguir dando prioridad a la concienciación y la prevención. Por su parte, la salud mental sigue siendo uno de los cinco grandes riesgos a los que se enfrentan las empresas. Por eso, el estudio aconseja identificar y comprender los riesgos laborales y personales que plantean los problemas de salud mental y buscar soluciones para mitigarlos.
Ante este escenario inflacionista, el informe apunta a una tercera tendencia: las compañías tendrán que encontrar el equilibrio entre la contención de los costes y la satisfacción de las necesidades de los empleados. Las aseguradoras están reaccionando ante esta necesidad y ofrecen opciones a las empresas para que modifiquen el diseño de sus planes. Así, el estudio percibe un aumento del porcentaje de empresas que prevé reducir la cobertura de sus programas para gestionar los costes (un 43% frente al 32% del pasado año).
Sin embargo, más de la mitad, el 57%, tiene en mente seguir introduciendo mejoras en los planes para apoyar la atracción y retención de talento. En Europa, esta cifra asciende hasta el 63%, mostrando que las compañías europeas optan más por una mejor política de beneficios en lugar de reducir la cobertura.
“Es importante que las empresas comprendan la importancia de llevar a cabo un buen control y equilibrio de los costes sin olvidar la calidad y las prestaciones sanitarias inclusivas. En este sentido, las tendencias que hemos detectado permiten elaborar programas para que las compañías se adapten a las necesidades de sus empleados. Así, podrán considerar estos planes de beneficios como herramientas de atracción, compromiso y retención del talento”.
Chus Caballo, directora de salud y riesgos en Mercer Marsh Benefits.
La última tendencia que subraya el informe es cómo los sistemas de salud se están transformando y se enfrentan a la escasez de personal cualificado, mientras que la sanidad digital se encuentra aún en una fase prematura. A pesar de ello, la innovación en la sanidad online tiene el potencial de introducir grandes cambios. Según el informe, la inteligencia artificial (IA) se está convirtiendo en un pilar cada vez mayor. El 70% de las aseguradoras cree que, con el tiempo, el uso de la IA para el primer diagnóstico puede tener un impacto transformador en los costes sanitarios de las empresas.
A nivel privado, el estudio destaca que las herramientas virtuales y la telemedicina podrían favorecer un acceso más amplio y mejorar la asequibilidad de los servicios sanitarios, pero las aseguradoras siguen indecisas sobre su impacto. El 55% considera que no han tenido efectos sobre los costes. En este sentido, el informe recomienda considerar propuestas para integrar herramientas de IA y salud digital en los próximos cinco años, y evaluar su uso como posibles elementos de contención de gastos.
Esta edición de Tendencias Globales en Salud de MMB se ha realizado a través de 223 encuestas a aseguradoras de 58 países para conocer las principales tendencias que configuran el futuro de la asistencia sanitaria. El estudio se ha centrado en plantear medidas para gestionar los aumentos de costes, abordar la salud de la mujer, mental y la diversidad de forma significativa, así como explorar el potencial de las herramientas virtuales, la telemedicina y la IA en la mejora de la atención a la salud.