Redacción ‘MS’- Recientemente ha sido noticia en varios medios y espacios web el tratamiento anti edad en crema Dragon’s Blood, Sangre de Dragón. Consiste en un eficaz extracto antioxidante y regenerador procedente de la savia roja del árbol Croton Lechleri, procedente del Amazonas.
Entre las principales bondades de la crema destaca su capacidad protectora de la piel ante la acción de los radicales libres, retrasando los signos del envejecimiento cutáneo.
Se trata de un producto exclusivo de Beauté Mediterranea®, la primera firma de productos cosmecéuticos skincare, bodycare y haircare unisex propia de ROFERSAM, S.A, laboratorios ubicados en Barcelona y que operan en el mercado de la cosmética profesional desde hace más de 35 años.
INGREDIENTES
Dragon’s Blood contiene Aloe Vera, Vitamina E, Alantoína y Factor de Protección Solar (FPS) 12 ante los rayos UVA y UVB.
BENEFICIOS
Con el uso continuado, la piel presenta una mayor suavidad, elasticidad, firmeza y un aspecto visiblemente más joven, liso y uniforme, gracias a que ayuda a retrasar los signos del envejecimiento. Además, mejora el estado de hidratación de la piel y ayuda a su reparación y regeneración.
DERMATOLÓGICAMENTE EVALUADA Y TESTADA
Todas las fórmulas de Beauté Mediterranea® están sometidas a estudios clínicos que aseguran su eficacia y garantizan su calidad y adaptación a los diferentes tipos de pieles. Dragon’s Bloog se ha sometido a un estudio de evaluación de eficacia anti edad, tolerancia, y a un test subjetivo que ha permitido a la firma conocer las impresiones de los usuarios y los cambios en % reales experimentados en la piel tras el uso continuado del producto.
Del test realizado a 20 personas con edades comprendidas entre los 35 y los 70 años, y con distintos tipos de pieles, durante 28 días, se ha desprendido que, tras 14 días de uso del producto, el incremento medio en la hidratación de la piel ha sido del 16%.
Por su parte, tras la evaluación subjetiva de la eficacia de la crema, el porcentaje de voluntarios satisfechos ha alcanzado el 86%.
