De acuerdo con el Barómetro de Prácticas de Pago elaborado por Crédito y Caución, el impacto de la inflación ha tenido un impacto más suave sobre el tejido productivo rumano que en otros mercados.
Redacción ‘MS’- De acuerdo con el Barómetro de Prácticas de Pago 2023 elaborado por Crédito y Caución, para proteger a la empresa de la falta de liquidez y evitar el riesgo de quedarse sin efectivo debido a los retrasos en los pagos, el 42% de las empresas rumanas está retrasando el pago a proveedores de sus propias facturas, transmitiendo los problemas de morosidad a lo largo de la cadena de suministro. Un 35% ha incrementado el tiempo y los recursos que dedica al cobro de facturas impagadas, un 32% ha reforzado sus procesos internos de control del crédito, un 32% ha buscado financiación externa y un 23% ha retrasado sus inversiones.
En los últimos meses, el 41% de las empresas rumanas ha experimentado un aumento de los plazos de pago de sus clientes, muy por encima del exiguo 13% que ha registrado una disminución. El 46% del crédito comercial que los proveedores conceden a sus clientes en Rumanía a la hora de cobrar sus productos y servicios se cobra con retraso. El 49% de las facturas en las operaciones entre empresas en este mercado se pagan en el plazo acordado y un 5% resulta impagado.
«Las empresas en Rumanía muestran una actitud prudente en el uso del crédito comercial en las transacciones B2B. Según nuestro barómetro, una media del 45% de todas las ventas B2B se realizaron a crédito, mientras que el 55% de las ventas se realizaron al contado. El sector metalúrgico se muestra especialmente cauto a la hora de conceder crédito comercial, probablemente como reflejo del incierto panorama económico y empresarial actual. Las empresas rumanas fijan de media plazos de pago de 36 días a partir de la facturación», explica el informe.
La evolución de los precios ha tenido un impacto más suave sobre el tejido productivo rumano que en otros mercados. Un relevante 11% de las empresas afirma que no ha sufrido cambios en su estructura de costes debido a la inflación, el porcentaje más elevado del estudio en cualquier mercado europeo. El impacto principal se ha producido sobre los costes de producción (para el 28% de las empresas), seguido de la caída de la demanda de sus productos y servicios (para el 19% de las empresas), los costes financieros (15%), los costes laborales (14%) y los costes de almacenamiento y mantenimiento de inventario (13%),
De cara al cierre de 2023, el 51% de las empresas rumanas prevé un crecimiento en su negocio y un 41% espera poder ampliar sus márgenes. El 35% anticipa una mejora de las prácticas de pago de sus clientes, solo ligeramente por encima del 31% que espera un deterioro.