Redacción ‘MS’- Casi la mitad de los séniors (47%) reclama asesoramiento legal y de gestión patrimonial (inmobiliaria y financiera) para poder afrontar con tranquilidad y bienestar los retos que plantea la longevidad y asegurar su voluntad en esta etapa.
De acuerdo con el Estudio “Asegurando el bienestar del sénior en la longevidad: necesidades y soluciones”, elaborado por onLygal, la compañía especialista en soluciones legales de protección jurídica y servicios legales, y la consultora especialista MDS Silver, esta necesidad es más acuciante cuando está relacionada con las actividades propias de su día a día y la planificación de su futuro.
De este Estudio se desprende también que es esencial para la sociedad solventar estas cuestiones si se quiere satisfacer el deseo del 90% de los séniors de permanecer en su entorno habitual el mayor tiempo posible de forma independiente.
Respetar la voluntad del sénior
Más allá del testamento, con el que determinan el futuro legado de sus bienes a sus descendientes, otras herramientas legales como el testamento vital, los poderes preventivos, la autocuratela, pese a salvaguardar la voluntad de la persona mayor ante una potencial merma de capacidad cognitiva o fallecimiento, son ampliamente desconocidas para la población en general.
Sin embargo, cuando entienden su función las valoran de forma muy positiva. Esta no es otra que dejar constancia por escrito de su voluntad respecto a los tratamientos médicos a los que desea someterse, o no, en caso de enfermedad; al destino de su cuerpo u órganos tras su fallecimiento; y a designar a otra persona para que represente sus intereses o sea su curador.
“Estamos viendo que el asesoramiento en la longevidad se revela como una necesidad acuciante de los séniors y sus familiares, ya que una mayor información y concienciación permite utilizar las herramientas necesarias para salvaguardar los derechos y deseos del sénior y aumentar su tranquilidad y bienestar. Para ello resulta fundamental disponer de unos servicios accesibles, ágiles, comprensibles y económicamente viables”.
Luis Cuervo, director general de onLygal.
De acuerdo con el Estudio de onLygal y MDS Silver, llega un momento en el que el deterioro físico y cognitivo asociado a la edad tiene un impacto directo en la sostenibilidad de una vida independiente, y el sénior, muchas veces de forma conjunta con su familia, debe decidir cómo afrontar la longevidad.
En este sentido, se destaca que un 47% de los séniors toma la decisión por sí solos, y un 45% lo hace de forma mancomunada con sus familiares. Solo en un 8% de los casos, la decisión recae únicamente en la familia dada la merma de capacidad física y cognitiva. Precisamente, ante estas situaciones, las herramientas legales antes apuntadas son la solución que permite garantizar el respeto a las voluntades del sénior.
El Estudio refleja que son cuatro los principales factores que condicionan la decisión de dónde residir: problemas físicos y de movilidad (68%), cognitivos (53%), ausencia de familiares y/o personas que puedan acompañar al sénior (47%) y cuestiones económicas (39%).
Asimismo, desde una perspectiva económica, el Estudio subraya que un 43% de los séniors y sus familiares desconocen las opciones financieras a su disposición, entre las que destaca la licuación patrimonial, para rentabilizar su patrimonio, especialmente el inmobiliario. Teniendo una vivienda en propiedad, de la que mantienen su uso hasta su fallecimiento, estas opciones permiten complementar la prestación del sistema público de pensiones con ingresos extras, permitiéndoles afrontar el coste de los servicios que precisan su atención y cuidados, y poder cumplir su deseo de permanecer en su entorno cercano en la longevidad.
En este punto, las fórmulas de licuación patrimonial como la hipoteca inversa (17%); la renta vitalicia inmobiliaria (12%); la venta de la nuda propiedad (9%); así como la venta con alquiler garantizado (6%) destacan como las alternativas más viables, aunque no consiguen lograr el favor de los séniors y sus familiares.
“El Estudio revela un escaso conocimiento de las alternativas financieras existentes para complementar la pensión en caso de necesidad o abrir la puerta a valorar otras opciones más acordes a sus deseos. Este hecho, unido a la resistencia a erosionar el patrimonio que legarán, es un factor fundamental que limita la posibilidad de obtener ingresos adicionales para poder afrontar los costes asociados a la longevidad”.
Juan Carlos Alcaide, director de MDS Silver.
Preocupaciones y necesidades asociadas a la longevidad
Tras la soledad, la gestión de trámites legales y administrativos (63%) es la principal preocupación de los mayores cuando deciden permanecer en su entorno; seguida de la asistencia en compras y gestiones diarias; la higiene y atención sanitaria; el acompañamiento a visitas médicas; la accesibilidad y la movilidad en el hogar (todas ellas para el 62%); así como la limpieza y mantenimiento del hogar (60%) y la sensación de inseguridad (51%).
“El desconocimiento y la brecha digital son las principales barreras y dificultades a las que se enfrentan los séniors al realizar gestiones burocráticas para las que reclaman asesoramiento”.
Luis Cuervo, director general de onLygal.
En el ámbito del asesoramiento legal, los séniors aseguran necesitar ayuda a la hora de solicitar subvenciones o beneficios sociales (72%); para evitar ser objeto de estafas (60%); para todos aquellos asuntos relacionados con los cuidadores externos (51%); para relacionarse con la Administración pública (48%); para la gestión patrimonial y financiera (47%); para solucionar problemas con los proveedores de suministros (42%); gestión de impuestos (37%); compras online (35%); o formación y aprendizaje general (23%).
De hecho, aunque el 92% de las personas mayores considera relevante hacer testamento para asegurar el legado de sus bienes, un 36% no lo ha hecho aún. Y es que a una de cada dos le preocupa no tener ayuda para ello.
“La longevidad está configurando un nuevo modelo de sociedad que plantea nuevas necesidades tanto para los séniors como para sus familiares, y es una obligación de las empresas e instituciones ofrecer respuestas satisfactorias que contribuyan a desarrollar soluciones legales, financieras y tecnológicas que ayuden a vivir esta etapa con la máxima plenitud”.
Luis Cuervo, director general de onLygal.