El 64% de las empresas británicas prevé un deterioro del riesgo de insolvencia

El 64% de las empresas británicas prevé un deterioro del riesgo de insolvencia

El 53% de las compañías de todos los sectores utiliza el crédito comercial como principal fuente de financiación para hacer frente a los problemas de tesorería.

Redacción ‘MS’- De acuerdo con el Barómetro de Prácticas de Pago 2024 elaborado por Crédito y Caución, casi la mitad de las empresas británicas espera que el comportamiento en pagos B2B de sus clientes se deteriore en los próximos doce meses, en un contexto de graves problemas de liquidez. El 64% de las empresas del Reino Unido prevé un aumento del riesgo de insolvencia. Una de las razones de esta tendencia al alza son los estímulos fiscales vinculados a la pandemia, préstamos que han incrementado los costes empresariales.

El uso del crédito comercial en las estrategias B2B desempeña un papel muy relevante en Reino Unido. Casi dos tercios de las ventas se realizan a crédito, lo que pone de manifiesto su importancia para mantener una ventaja competitiva. El 53% de las compañías de todos los sectores utiliza el crédito comercial como principal fuente de financiación para hacer frente a los problemas de tesorería y al impacto del riesgo de crédito de la cartera. En ese contexto, la morosidad afecta al 40% de las ventas a crédito y los impagos suponen un 7% adicional, debido principalmente a los problemas de liquidez de los clientes. 

La estrategia de gestión del riesgo es especialmente importante para el sector de la construcción ante la caída de demanda residencial. La mitad de las empresas de todos los sectores no han registrado cambios significativos en su periodo medio de cobro, aunque el 13% ha visto deteriorada la eficacia en el cobro de deudas, sobre todo en el caso de la construcción.

La evolución de la economía nacional es la principal preocupación de empresas británicas, en un contexto monetario restrictivo que limita el acceso a la financiación y dificulta la inversión. En una economía donde el sector servicios desempeña un papel fundamental, crece la preocupación por un aumento de sus costes que haga subir la inflación. Las incertidumbres geopolíticas son otro motivo de inquietud para las empresas británicas a corto plazo, ya que podrían desestabilizar aún más los costes y alterar los plazos de entrega, exacerbando las presiones inflacionistas. En el largo plazo, el principal desafío señalado por las compañías de todos los sectores es el impacto de una normativa medioambiental más estricta y su repercusión en el funcionamiento de las empresas.