El 68% de las empresas aplicará para 2022 una subida en sus precios como medida de contingencia, tan solo el 15% valora una parada en la producción

El 68% de las empresas aplicará para 2022 una subida en sus precios como medida de contingencia, tan solo el 15% valora una parada en la producción

Redacción ‘MS’- Solunion, la compañía experta en seguros de crédito, de caución y en servicios asociados a la gestión del riesgo comercial, presenta su último informe “Sector eléctrico en España”, en el que analiza el panorama del sector de la electricidad en nuestro país.

El estudio afirma que el 68% de las empresas aplicará para 2022 una subida en sus precios como medida de contingencia al aumento del coste energético y tan solo el 15% valora una parada en la producción. De cara a conocer el alcance de la subida del precio energético, así como sus perspectivas para 2022, la compañía ha publicado un sondeo realizado a grandes empresas del sector de nuestro país que indica que el 59% de las empresas considera, asimismo, que sus ventas en 2022 se mantendrán estables e incluso un 24% prevé una mejora.

Por otro lado, cabe destacar que el 65% de las empresas consultadas no tiene firmado un PPA (Power Purchase Agreement) con precios fijos a largo plazo con fuentes renovables por lo que se exponen a la volatilidad de los precios eléctricos. Tan solo el 6% de las empresas consultadas se ha enfrentado a una cancelación anticipada del contrato por parte de la comercializadora.

Las comercializadoras de libre mercado han sido las principales perjudicadas, ya que no se solían cubrir del riesgo de fluctuaciones de precios en las compras. El contexto de precios altos y la imposibilidad de repercutirlos han provocado el incumplimiento de contratos y la cancelación de suministro a clientes.

Impacto en la evolución del precio del gas

La diversificación de orígenes del gas en España ha ayudado a obtener un nivel de seguridad de suministro aceptable en el sistema gasista español, que no se ha visto afectado de forma relevante por el conflicto bélico. En 2020 el 10,3% de las importaciones totales españolas provenían de Rusia, si bien esta posición es baja respecto a la media europea. En consecuencia, la evolución del precio del gas ha impactado fuertemente en el precio medio del mercado eléctrico peninsular, que ha pasado de los 18 €/MWh en abril de 2020 a los 300 €/MWh en la primera quincena de marzo de 2022 (tras el inicio de la guerra en Ucrania) y ha alcanzado picos de hasta 600 €/MWh.

En paralelo, los órganos reguladores, tanto a nivel europeo como nacional, han aprobado medidas urgentes para paliar el impacto de la subida del precio energético. En este sentido, el pasado 29 de marzo, el Consejo de Ministros aprobó un Real Decreto-ley para adoptar medidas urgentes a las consecuencias económicas y sociales desencadenadas por las tensiones geopolíticas de los últimos meses, principalmente por el conflicto en Ucrania. Para ello, se prevé movilizar 16.000 millones de euros de recursos públicos. En España y Portugal, estas medidas se han materializado, por ejemplo, a través de un mecanismo temporal y extraordinario para aminorar el impacto del precio del gas natural en la configuración del mercado mayorista de la electricidad, fijando un precio de referencia del gas en torno a 40 €/MWh y marcarán un precio medio de 50 €/MWh durante los doce meses de su vigencia.

Incremento del número de concursos de acreedores declarados

El número de insolvencias declaradas en el sector de la energía se incrementó de manera radical en 2021, acentuándose sobre todo en el segundo semestre en paralelo a la subida el precio de la luz. Más concretamente, se produjo un aumento del 83% con 33 casos de insolvencia. Asimismo, el número de empresas que han entrado en concurso de acreedores en el sector energético se ha disparado un +117% a cierre del primer trimestre de 2022 hasta alcanzar los 13 concursos de acreedores. Con todo, el sector continúa presentando un volumen de insolvencias bajo respecto a otras industrias (ocupa el puesto 14 de 21).

El número de insolvencias declaradas en el sector ha experimentado un fuerte incremento en estos dos últimos años, que estimamos puntual. Con la llegada e implementación de las nuevas medidas, tanto a nivel europeo como por parte del propio gobierno español, esperamos que la situación se regularice”.

María Ángeles Piñero, Analista de Riesgos de Solunion España y autora del informe.

Balance energético español, una estructura constante en los últimos años

Actualmente, España, por su condición geográfica, presenta una escasa capacidad de interconexión (recibe el nombre de isla energética), lo que tiene un impacto en su dependencia del exterior, ya de por sí importante.

España importó un 73,4% de su energía en 2020, frente al 26,6% aportado por la generación nacional. Estas necesidades están principalmente enfocadas a fósiles finitos como el petróleo y el gas, que representan las principales importaciones, con el 69% y el 26% respectivamente sobre el total; y que presentan baja sostenibilidad en términos económicos y medioambientales. Aun así, según la plataforma europea ENTSO – E, España alcanza una posición competitiva dentro de la Unión Europea, ocupando el puesto el puesto 11 en generación de energía renovable (47% del mix de producción nacional en 2020), seguido de cerca por Alemania (47%) o Finlandia (46%).

En este sentido, conviene resaltar que la generación eléctrica peninsular (que representó el 95,4% del total nacional en 2021) alcanzó el año pasado el récord histórico de producción renovable con el 48,4% del mix. La energía eólica, asimismo, se situó en el primer puesto, con una participación del 24%, dejando en segundo lugar a la nuclear con el 21,95%.