Redacción ‘MS’- La crisis sanitaria ha afectado al bienestar del 82% de los líderes empresariales, según el informe ‘La salud de los directivos españoles’ realizado por la AED en colaboración con SegurCaixa Adeslas. La encuesta ha preguntado a más de 500 ejecutivos y ejecutivas españoles para conocer el estado de salud y bienestar de este colectivo de nuestro país. El informe revela que seis de cada diez directivos han visto aumentar su nivel de estrés, mientras que la mitad afirma que la pandemia ha repercutido negativamente en la calidad del sueño y en la falta de tiempo libre disponible.
La inquietud por la salud del equipo y los colaboradores también ha sido fuente de preocupación. El 98% de los participantes en la encuesta se ha sentido preocupado por el bienestar de sus equipos, por encima de la marcha de la compañía o el temor a perder el empleo. Además, el 88% de ellos reconoce haber tenido que enfrentar situaciones relacionadas con la salud de los equipos.
Según el estudio, la mayoría de los líderes ha decidido tomar alguna medida para mitigar los efectos negativos que ha experimentado durante la pandemia. Entre los hábitos más comunes, un 74% de los entrevistados reconoce hacer ahora más deporte y un 70% valora el efecto de hablar frecuentemente con amigos cercanos y familiares. En menor medida, los directivos también han optado por flexibilizar sus horarios (62%), adoptar medidas adicionales de conciliación familiar (40%), hacer algún tipo de ejercicio o terapia de relajación (32%) o contar con la ayuda de un coach o psicólogo (9%).
El teletrabajo, uno de los cambios con mejor aceptación
Más de un año después de la declaración del estado de alarma y de la recomendación de recurrir al teletrabajo en las empresas, el 64% de los participantes en la encuesta realizan teletrabajo en la actualidad. Un 62% de ellos considera que tiene un impacto positivo en su salud y el bienestar, mientras que un 16% afirma que les ha perjudicado. Sin embargo, el 83% valora negativamente el menor contacto personal en el ámbito laboral.
A pesar de las dificultades, los participantes de la encuesta se muestran satisfechos tanto con su propio rendimiento como con el de su equipo durante la pandemia. Un 87% declara que su productividad ha aumentado o no se ha visto afectada, cifra muy similar a la productividad de la plantilla. Sólo un 13% cree que el rendimiento de su equipo ha disminuido en este periodo.
Los directivos también valoran el mayor uso de herramientas colaborativas, así como la puntualidad y menor duración de las reuniones, pero echan de menos la asistencia a eventos sociales y una mayor disponibilidad en la agenda. En la parte positiva del teletrabajo, un 64% de los encuestados destacan una mejor conciliación de la vida laboral y profesional.
Diferencias entre pymes y grandes empresas
El informe también refleja diferencias según el tamaño de la organización en la que trabajan. Un 82% de los directivos de pequeñas y medianas empresas (entre 1 y 50 trabajadores) han sentido una preocupación ligeramente superior por su futuro y el de su compañía, frente al 61% de los líderes de grandes empresas (más de 1.001 trabajadores), que han expresado esos mismos temores.
El informe revela que el 70% de las grandes compañías han adoptado medidas para mejorar el nivel anímico de sus equipos. Entre las acciones llevadas a cabo destacan el apoyo emocional a través de un profesional externo, las medidas adicionales de conciliación familiar o el acceso a plataformas online con recomendaciones y seguimientos para mejorar la salud.
Además, el 68% de los directivos de las grandes empresas y el 60% de los de las pequeñas celebra la reducción de las comidas de trabajo. En lo relativo a la disminución de viajes, el 75% de los líderes de grandes compañías valoran muy positivamente la baja actividad, frente al 48% de los directivos de pymes.
Directivos jóvenes vs. directivos de más edad
La edad es otro de los factores en la que se encuentran disparidades significativas entre los líderes. Los directivos de más de 56 años sienten más preocupación por el bienestar del equipo y adoptan en mayor proporción medidas para cuidar su estado anímico. Además, en este colectivo ha crecido la valoración negativa de la reducción del contacto personal, los viajes y de las comidas de empresa.
Los directivos por debajo de los 45 años se han sentido más afectados emocionalmente por la pandemia. Entre los encuestados de esta franja de edad, el 59% ha visto dañado su bienestar; el 48% considera que ha empeorado las horas de descanso y el 61%, el tiempo para sí mismo. Además, el 44% considera que su estado físico general se ha deteriorado y el 69% reconoce sufrir un mayor nivel de estrés.