Redacción ‘MS’- El ecosistema digital ha transformado a gran velocidad al hombre en un ‘Homo Digitalis’ para quien la tecnología forma parte indispensable en su día a día. No obstante, esta abrumadora presencia de la tecnología ha provocado la aparición tres grandes miedos tecnológicos en la ciudadanía actualmente: los bulos en las redes sociales, la cesión de datos personales y el uso que se puedan hacer de ellos, así como los ataques cibernéticos.
Que las gasolineras ofrecen combustible gratis, que el jefe de la campaña electoral de Joe Biden había sido arrestado o que tomar una sopa de ajo con limón y cebolla cura el coronavirus son sólo algunos ejemplos de los bulos que han circulado por las redes sociales en los últimos tiempos. Esta tendencia se ha disparado con la información relativa al Covid-19 y genera cada vez más preocupación en la ciudadanía. De hecho, el 90% de los españoles considera que deben sancionarse los bulos intencionados que circulan en las redes sociales y WhatsApp.
Esta es una de las conclusiones del informe ‘Homo Digitalis: Los riesgos del uso de la tecnología en la vida cotidiana’ publicado hoy por Línea Directa Aseguradora. Este estudio se enmarca en el interés de la compañía por conocer el impacto que tiene la tecnología en la vida cotidiana de las personas, así como concienciar de los riesgos asociados a este fenómeno.
Auge de las noticias falsas (fakenews) y los bulos en Redes Sociales
El riesgo de la desinformación preocupa a la ciudadanía. Este informe revela que más del 70% de los ciudadanos se ha creído una noticia falsa alguna vez en los últimos tiempos. De hecho, sólo el 31% de los españoles se ve capaz de distinguir sin ningún problema un bulo de una noticia veraz.
En este sentido, parece que la sociedad se muestra muy concienciada con este fenómeno: la mayoría (80%) prefiere informarse en los medios de comunicación por considerarlos las fuentes más fiables y 9 de cada 10 españoles consideran que se deberían censurar los bulos malintencionados que circulan por redes sociales y WhatsApp y sancionar a sus creadores. Sin embargo, sólo un 16% de los encuestados está dispuesto a pagar por una información veraz y contrastada, y más de un 21% considera como fuente más fiable de información los grupos de WhatsApp de amigos y familiares.
Cesión de datos personales y ataques cibernéticos
Otra de las preocupaciones de los ciudadanos que revela también este informe es la cesión de su identidad digital, especialmente lo relativo a los datos de las cuentas bancarias y las claves personales. De hecho, 2 de cada 10 encuestados manifiestan que les han robado sus contraseñas o datos bancarios por Internet en alguna ocasión. Por el contrario, lo que menos importa publicar y compartir a los ciudadanos en el ámbito digital, según se desprende de la encuesta, son las preferencias ideológicas, religiosas y sexuales.
En relación con el mundo empresarial, las compañías financieras y de seguros son las que aportan más confianza entre los españoles.
Por el contrario, buscadores como Google y redes sociales como Facebook, Twitter, Instagram o Youtube, son las empresas que generan mayor desconfianza entre los usuarios, a pesar de ser las plataformas donde se comparte con más énfasis datos de carácter personal, especialmente fotos y vídeos de la vida privada. En cuanto a esta cesión de datos, sólo el 10% de los ciudadanos vendería su identidad digital, y lo harían fundamentalmente a cambio de dinero.
Otra conclusión del informe es que 7 de cada 10 personas han recibido un mail sospechoso de ciberataque, sin embargo, no todo el mundo conoce los peligros que acechan en Internet como el fenómeno del phishing (suplantación de personas, empresas o servicios para engañar al usuario y obtener datos ganándose su confianza). El informe revela que el 60% de los españoles ha oído hablar de él, aunque sólo un 35% cree saber identificarlo correctamente. Las medidas más utilizadas por los ciudadanos a la hora de evitar las estafas son comprar sólo en páginas web conocidas (70%) y, en menor medida, usar pasarelas de pago (45%).
En lo relativo a la navegación por Internet, sólo un 16% de los ciudadanos lee las condiciones de uso, términos y política de privacidad de servicios digitales en los que se da de alta o en las Apps gratuitas que se descarga. El principal motivo es que son textos largos y farragosos (74%) y, en menor medida, por costumbre y porque prima la rapidez (44%). En la mayoría de las ocasiones, la gratuidad de estas Apps se debe a que se ceden los datos personales. Sin embargo, el 70% de los españoles no está dispuesto a pagar por servicios digitales que ahora recibe gratis.
Comunidades Autónomas y descargas de la App Radar Covid
La cesión y el uso de los datos que hacen las Administración Públicas preocupan enormemente, según se desprende del informe. Esto contrasta paradójicamente con que son también los organismos que más confianza generan entre los ciudadanos en lo relativo a la cesión de datos en Internet.
Recientemente en España hemos vivido la puesta en marcha de dos proyectos tecnológicos de gran envergadura por parte de las Administraciones, como han sido la iniciativa del INE para el control de la movilidad de la población o la App Radar Covid diseñada para frenar los contagios de la pandemia del coronavirus. Ambas iniciativas pretenden solucionar dos grandes problemas y, sin embargo, han generado una gran polémica en la sociedad. ¿Y por qué? Pues según se desprende de este estudio, porque los ciudadanos muestran desconfianza hacia el uso que las Administraciones puedan hacer de sus datos. De ahí que, en cuanto a la App Radar Covid, más del 70% de los españoles manifiestan no habérsela instalado.
En España, de media, dicen haber descargado la App Radar Covid sólo un 28% de la población. Las Comunidades Autónomas que menos se han instalado esta App han sido Cataluña (19%), Comunidad Valenciana (20%) y Madrid (21%). Las que más, Asturias (44%), Canarias (41%) y La Rioja (35%).
“El uso de las nuevas tecnologías en nuestra vida cotidiana es cada vez mayor, y los riesgos a los que nos enfrentamos en cuanto a la desinformación, la cesión de datos personales, y los ataques cibernéticos son también cada vez más preocupantes. Por eso, en Línea Directa Aseguradora, dentro de nuestra apuesta por la digitalización y la tecnología, queremos analizar los beneficios, pero también los riesgos y las grandes paradojas que se producen en la opinión de los usuarios en relación a las nuevas tecnologías”.
Francisco Valencia, director del Área de Comunicación y Sostenibilidad de Línea Directa Aseguradora.
Puede accederse al dossier del estudio a través del siguiente enlace.