Redacción ‘MS’- Según se desprende del Flash sectorial – sector automovilístico de Solunion, (Informe realizado por Iñaki Ballesteros, Responsable de Analistas de Zona Norte – Solunion España), el automóvil se enfrenta a la mayor transformación de su historia, sin haber resuelto aún los problemas de escasez de componentes tecnológicos.
Antes de hacer una radiografía de la situación del sector, repasemos algunas cifras para entender la importancia y los retos que tiene por delante la industria del automóvil:
- Europa es el segundo mayor productor de vehículos, con una cuota de mercado mundial del 21%, solo por detrás de China, que actualmente fabrica uno de cada tres coches que se matriculan en el mundo.
- El sector es clave en la economía de la UE, siendo responsable del 6% del empleo y del 7% del PIB. Además, es uno de los principales contribuyentes netos en la balanza comercial, con aproximadamente 5,6 millones de vehículos vendidos fuera de nuestras fronteras.
- Europa cuenta con fabricantes líderes a nivel mundial, como Volkswagen, Daimler, BMW o Stellantis, así como una potente industria auxiliar, con proveedores de primer nivel como son Bosch, Continental, ZF, Valeo… y unas 17.000 pymes que aportan valor a la cadena de suministro.
- En este ecosistema, España es el segundo productor de vehículos de Europa. El sector es responsable del 9% del PIB nacional y de cerca de 2 millones de empleos.
La industria se enfrenta probablemente a la mayor transformación que ha vivido desde sus inicios: la electrificación y la digitalización de la movilidad. Y a la vez, debe resolver las tensiones en la cadena de suministro como consecuencia de los efectos de la pandemia. Hablamos, fundamentalmente, de la escasez de semiconductores por el incremento de la demanda de productos tecnológicos y el exponencial aumento que requiere el vehículo eléctrico, y por los graves problemas logísticos y cuellos de botella a nivel mundial, lo que penaliza especialmente a este sector tan globalizado y basado en un modelo just in time.
En un contexto de fuerte aumento de la demanda, el automóvil no es decisivo para los grandes fabricantes de microchips, por lo que su capacidad de negociación está siendo muy limitada:
Estos desajustes en la cadena de suministro han provocado que los fabricantes sean incapaces de atender la demanda, que se ve expuesta a largos plazos de entrega, lo que continúa retrasando la recuperación del sector. A pesar de que la UE ha puesto en marcha mecanismos para incentivar la producción de semiconductores dentro de nuestras fronteras, no se prevé que la situación se normalice antes de finales de 2023 / 2024.
Además de los problemas de suministro, la invasión de Ucrania por parte de Rusia está incidiendo de manera notable en la pérdida de confianza de los consumidores y en el incremento de costes de materias primas y energía, lo cual hará que la recuperación de los niveles prepandemia se alargue probablemente más allá del 2026:
La evolución de las ventas y de la producción a septiembre viene a confirmar estas previsiones. Las ventas de turismos en la UE caen un 9,9% acumulado a septiembre (en España -7,4%), mientras que la exportación permite dar un respiro a la producción, que aumenta un 5,8% interanual (en España +4,5%).
Las últimas cifras de matriculaciones en España son positivas (+11% en octubre, tercer mes consecutivo en positivo) en un contexto de debilidad, comparado con un 2021 muy pobre. Además, y como señalan desde Anfac, en un mercado en el que el 80% de las transacciones se financian, el aumento de tipos de interés previsiblemente frenará la demanda.