El sobrepeso y la obesidad son enfermedades definidas como crónicas y progresivas que afecta cada vez a más personas y que representan un problema de salud en expansión. Afortunadamente contamos con herramientas terapéuticas que nos permiten frenar este aumento. Una de ellas es el balón gástrico, el método más utilizado en la actualidad para combatir estos problemas y que ofrece los niveles de éxito más elevados.
La obesidad es una enfermedad multifactorial que favorece la aparición de alteraciones en el sistema cardiovascular, diabetes, hipotiroidismo, alteraciones digestivas, menstruales o ginecológicas, aumento a la resistencia a la insulina y aumento de la tensión arterial, entre otros. Solo en nuestro país, según datos de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) y la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO), más de la mitad de los españoles tienen exceso de peso.
¿Por qué decidirte por el balón gástrico?
El balón gástrico es un procedimiento poco invasivo comparado con otras técnicas para combatir el sobrepeso. No precisa incisiones en la piel y, aunque se realiza en quirófano, no es un acto quirúrgico, no requiere tiempos de recuperación, ni bajas laborales, ni dietas especializadas.
Es un tratamiento reversible, no como otras técnicas de endoscopia bariátrica como el Bypass gástrico de cirugía convencional. El balón permanece dentro del estómago 6 ó 12 meses, según valoración del equipo médico y de acuerdo con el programa personalizado.
Se trata de un dispositivo esférico de silicona que se implanta de forma sencilla, en tan sólo 20 minutos, con la ayuda de un endoscopio. Es un procedimiento ambulatorio que se realiza en los quirófanos de la clínica, y el paciente vuelve a su casa el mismo día. Funciona ocupando alrededor del 40% del espacio del estómago, lo que hace que tengas sensación de saciedad más rápido y reduzcas el apetito, comiendo cada vez menos. También ayuda a controlar el hambre al hacer que el estómago se vacíe más lentamente y que esta sensación perdure tras la retirada del balón, cambiando tus hábitos alimenticios.
¿Para quién está indicado?
Los mejores resultados se obtienen en personas con un índice de masa corporal (IMC) entre 27 a 40 kg/m2, es decir, para un exceso de peso en torno a 15-35 kg., sin límite de edad. También para personas con un IMC mayor a 40 kg/m2que no deseen ser sometidos a intervenciones quirúrgicas.
La clave del éxito
El objetivo del programa no es solo la pérdida de peso, sino la modificación de los hábitos y estilo de vida.
“En Clínica Menorca trabajamos de forma personalizada con el paciente para motivarle a que cumpla el programa y mejorar la adherencia a las recomendaciones. Incluso una vez retirado el balón gástrico, somos muy constantes y disciplinados para evitar el tan temido «efecto rebote». El balón gástrico, además de facilitar una rápida pérdida de peso, permitirá la reeducación del paciente para que adquiera hábitos alimenticios saludables, que a su vez deben ir acompañados de la práctica regular de ejercicio”.
Dr. Cristian Sierra Bernal, coordinador de la Unidad de Control de Peso de Clínica Menorca.
Clínica Menorca aborda el tratamiento con un equipo multidisciplinar formado por médicos, endoscopistas y nutricionistas con experiencia en la gestión de la pérdida de peso. Todos juntos mantienen viva la motivación de los pacientes en todo momento para alcanzar y mantener los objetivos marcados. Hasta un mínimo de seis meses después de la retirada del balón gástrico, los pacientes asisten a sesiones que sentarán las bases del control de peso a largo plazo.
Efectos secundarios
Tras su colocación, el estómago identificará el balón gástrico como un cuerpo extraño y tratará de expulsarlo. En los primeros días tras la implantación pueden aparecer dolores abdominales, tipo retortijón, en ocasiones náuseas y algún vómito. Estas molestias ahora se pueden paliar con nuevos fármacos que han salido al mercado, como aprepitant, que contribuyen a paliar esta sintomatología.
Contraindicaciones
Embarazo en curso y madres en periodo de lactancia. Además, es recomendable que durante el tratamiento se evite el embarazo con métodos anticonceptivos. En caso de gestación durante el tratamiento, se extraerá el dispositivo de forma programada. Tampoco es viable en personas con hernia de hiato de gran tamaño, úlcera de estómago, enfermedades cardiopulmonares o renales, esofagitis importante o enfermedad de Crohn no controlada.
Retirada del balón gástrico
El proceso de extracción dura 20 minutos, de modo que el paciente puede volver a su casa en un par de horas. Mientras tenga implantado el balón y en los seis meses siguientes a la extracción, el paciente asistirá con regularidad a reuniones programadas. Tanto la cantidad de peso que pierdan los pacientes como el tiempo que puedan mantener dicha pérdida dependerán de cómo integren en su estilo de vida los cambios relacionados con los hábitos alimenticios y con el ejercicio físico.