El riesgo de crédito en Polonia se mantiene estable

El riesgo de crédito en Polonia se mantiene estable

El 40% de las empresas polacas se apoyan para la gestión de su riesgo crediticio en una aseguradora, una opción que complementan con la financiación de facturas pendientes.

Redacción ‘MS’- De acuerdo con el Barómetro de Prácticas de Pago 2024 elaborado por Crédito y Caución, el 47% de las ventas B2B se realizan a crédito en Polonia, un ratio que sugiere que el crédito comercial sigue desempeñando un papel clave en este mercado. Un 60% de las empresas no ha cambiado sus condiciones de pago con respecto a 2023, aunque se están ofreciendo plazos más cortos en el sector de bienes de consumo duraderos. El plazo medio es ahora de 50 días desde la facturación. El 45% del crédito comercial que los proveedores conceden a sus clientes a la hora de cobrar sus productos y servicios en el mercado polaco se cobra con retraso y un 6% resulta impagado, lo que no supone cambios significativos con respecto a los niveles de 2023. El 43% de las compañías espera un deterioro del riesgo de insolvencia de su cartera en el corto plazo.

Los problemas de tesorería de los clientes son la causa principal para la morosidad o el impago de facturas. Para evitar el estrangulamiento de su propia liquidez, las firmas polacas responden retrasando los pagos a sus propios proveedores, lo que multiplica el efecto dominó del riesgo de crédito. Además, muchas demoran sus inversiones o buscan financiación bancaria a corto plazo.

La gestión del riesgo crediticio desempeña un papel vital en el difícil entorno comercial actual. Siete de cada diez compañías inmovilizan sus propios recursos, limitando su capacidad para invertir en oportunidades de crecimiento. El 40% se apoyan para la gestión de su riesgo crediticio en una aseguradora, una opción que complementan con la financiación de facturas pendientes para obtener liquidez inmediata.

El Barómetro revela un optimismo generalizado sobre las perspectivas de la demanda. El 63% de las empresas polacas espera un incremento del consumo de sus productos y servicios y un 26%, que permanezca estable. Se da, sin embargo, un claro contraste con las expectativas de rentabilidad: solo el 33% prevé una mejora, un síntoma del ajuste de los márgenes comerciales en un mercado con potencial de crecimiento limitado e intensa competencia.

Entre los riesgos a la baja para su desempeño inmediato, las empresas polacas se muestran especialmente preocupadas por el impacto potencial de las tensiones geopolíticas, como las interrupciones de la cadena de suministro. Otra cuestión relevante son las crecientes dificultades para mantener su competitividad internacional frente a retos como las fluctuaciones monetarias o el cambiante panorama normativo vinculado a cuestiones medioambientales y de sostenibilidad.