Elena Benito (INESE): «La comunicación me apasiona porque es un factor distintivo del ser humano»

Elena Benito (INESE): «La comunicación me apasiona porque es un factor distintivo del ser humano»

‘Muy Segura’ entrevista a Elena Benito, responsable del Área de Mediación de INESE, compañía miembro de Wilmington Group Plc., especialistas en todo tipo de información sobre y para el sector asegurador.

¿Cuáles consideras que son los hitos más destacables dentro de tu trayectoria profesional?

El inicio de mi trayectoria profesional arranca con la decisión de estudiar la carrera de Ciencias de la Información, en la Universidad de Navarra, y la posterior elección de realizar un curso de postgrado, de Analista de Guiones, en la Universidad de California Los Ángeles (UCLA).

Tras ello, mi primer hito profesional fue venirme a trabajar a Madrid en Filmayer, empresa distribuidora de películas, para más tarde colaborar como periodista en medios escritos del sector de la distribución alimentaria (Simago), del sector público (Ayuntamiento de Madrid) y del sector de la seguridad (Esabe).

A partir de ahí llegué al sector asegurador, incorporándome a INESE. Desde entonces han pasado casi 27 años. Algo que no habría imaginado, porque lo que en ese momento más me gustaba era la producción audiovisual.

Otros hitos profesionales han sido asumir, a partir de 2001, la responsabilidad de coordinar ‘Actualidad Aseguradora Mediación’ y los siete premios recibidos como reconocimiento del ámbito de la mediación a mi trayectoria profesional desde entonces.

«Otros hitos profesionales han sido asumir, a partir de 2001, la responsabilidad de coordinar ‘Actualidad Aseguradora Mediación’ y los siete premios recibidos como reconocimiento del ámbito de la mediación a mi trayectoria profesional desde entonces».

Habrás conocido en primer persona toda la evolución del medio…

Sí, me incorporé en 1992, y he vivido diferentes etapas por las que ha pasado la empresa. De hecho, cuando me contrataron (lo hizo Miguel Benito, que en ese momento era el director de ‘Actualidad Aseguradora’) la publicación pasaba de ser quincenal a semanal, por lo que necesitaban más periodistas. Era una empresa familiar, propiedad de la familia Maestro. Cuando comencé, aún no existían algunas de las actividades que han sido muy importantes en el desarrollo de INESE; entre ellas el BDS.  Unos años después, la familia Maestro vendió la empresa a la multinacional RBI. Con posterioridad, durante la crisis, RBI cerró la actividad que tenía en algunos países especialmente afectados por la adversa evolución económica, entre ellos España, y decidió vender la parte de su negocio centrada en el sector asegurador a los actuales propietarios, Wilmington Group.

Con todo, cuando tú entraste, pese a ser una empresa familiar era un medio líder y pionero dentro del sector…

Sí, Manuel Maestro siempre estuvo en el sector asegurador y lo conocía muy bien. Él, antes de crear la empresa que acabó siendo INESE, había participado en la puesta en marcha de otros proyectos de comunicación, concretamente la revista del Consejo General, ‘Aseguradores’. Era muy exigente, trabajar con él era como estar haciendo un máster sobre el sector asegurador.

Yo llegué en enero de 1992 a ‘Actualidad Aseguradora’ y en el mes de marzo me tocó cubrir el Congreso de Derecho de la Circulación (CDC) que organiza INESE. Lo recuerdo porque lo pasé fatal, me costaba un motón entender lo que decían… no puedes imaginar cómo sufrí para hacer aquella información, que hoy leo y pienso que era bastante digna para el escaso conocimiento que tenía tanto del sector como de esa materia.

Te sentías ‘insegura’, pero conseguiste hacerlo…

Uff, nunca he podido olvidar la sensación que tuve en aquella jornada y el esfuerzo tan inmenso que me tocó hacer; pero afortunadamente lo conseguí y descubrí que era un sector que ofrecía muchas oportunidades desde el punto de vista informativo.

Y Elena, ¿por qué el sector seguros? ¿Quieres hablarnos un poco más de lo que ha supuesto para ti y por qué permaneces en él después de tantos años?

Bueno, en mi caso, la utopía que mantuve siendo universitaria chocó con la realidad laboral y la necesidad económica.  Mi llegada al sector fue una cuestión de ‘supervivencia’ económica. Quería mantener mi independencia y seguir viviendo en Madrid. Además, podía seguir ejerciendo como periodista, eso estaba muy bien. Aunque, para serte sincera, en ese momento, pensé que sería algo transitorio en mi desarrollo profesional. El sector asegurador no resultaba tan atractivo como otros, por ejemplo, el ámbito de la información sobre ocio. Pero, el tiempo pasó y esa percepción cambió. Tuve oportunidades para poder cambiar de empresa, las ofertas siempre fueron dentro del sector. No cambié porque me gustaba el trabajo que realizaba en INESE y porque la empresa me permitía compatibilizar mi profesión con mi vida familiar, un valor muy importante para mí. En INESE tenía jornada reducida y, hace más de 18 años, en las empresas no era tan habitual que se aceptase esa opción. Además, me he sentido muy satisfecha con el trabajo realizado en INESE, pues me ha permitido conocer a grandes personas y grandes profesionales. También he descubierto un sector muy interesante y el valor que realmente tiene, tanto en las vidas de las personas como en el desarrollo empresarial y en la sociedad.

«Tuve oportunidades para poder cambiar de empresa, las ofertas siempre fueron dentro del sector. No cambié porque me gustaba el trabajo que realizaba en INESE y porque la empresa me permitía compatibilizar mi profesión con mi vida familiar, un valor muy importante para mí».

Crees que, desde fuera, la percepción del sector sigue siendo un poco negativa…

Sí, a pesar de que UNESPA dedica tiempo y dinero a mejorar y difundir la imagen del sector a través de la campaña ‘Estamos Seguros’. Mi experiencia sigue siendo que, por ejemplo, cuando me presentan a una persona y me pregunta cuál es mi profesión, la respuesta de que soy periodista despierta curiosidad; pero ese interés disminuye cuando explico que estoy en un medio especializado en el sector asegurador. Ya no hay más preguntas y la expresión del interlocutor cambia. Creo que al sector le está costando mucho cambiar la imagen negativa que tiene socialmente. De hecho, se sigue utilizando la expresión ‘los de los seguros’, que desde mi punto de vista no tiene una connotación positiva.

Llegados a este punto: ¿qué papel viene desempeñando en el sector la mujer? Me refiero a lo que has podido ver tú, saber si piensas que está lo suficientemente reconocida, si le quedan pasos por dar (que supongo que siempre nos quedan a todos), si notas diferencias entre el hombre y la mujer profesional en todas las áreas y categorías profesionales de las que me has hablado, etc.

Cuando comencé a cubrir información sobre el sector asegurador, más centrada en el ámbito de la mediación, era rarísimo encontrar a una mujer en las reuniones o jornadas que se convocaban. Poco a poco, esa realidad ha ido cambiando; hoy hay importantes y reconocidas corredoras con, al menos, el mismo nivel profesional que cualquier otro compañero. En 27 años, todo ha cambiado mucho, no solo el papel que está desempeñando la mujer en el sector. Al final es una evolución, no solo sectorial también lo es social.

«En 27 años, todo ha cambiado mucho, no solo el papel que está desempeñando la mujer en el sector. Al final es una evolución, no solo sectorial también lo es social».

¿Crees que esto ha sido por iniciativa propia, que se han atrevido con el sector? ¿O ha sido porque se le han abierto a la mujer huecos en el sector que antes estaban cerrados? Quiero decir si antes la mujer no tenía la voluntad de dedicarse a ello y después se animó; o fue porque tenía algunos frenos de entrada…

Creo que son opciones personales. Mi percepción es que cada vez hay más mujeres que buscan ser independientes económicamente, ya que esto les aporta mayor libertad en muchos otros ámbitos. Hay otro factor que desde mi punto de vista también contribuye a este cambio: el incremento de mujeres que realizan todo tipo de estudios. La formación aporta más oportunidades y abre puertas que antes solo eran accesibles para los hombres. En este cambio social la educación y la formación tienen un papel muy importante.

Me encantaría saber qué es lo que más te gusta hacer en tu trabajo día a día. Porque tantos años en el mismo medio y dedicándote a mediación, donde eres un referente indudable y así estás posicionada… merece que nos cuentes qué es lo que más te gusta hacer.

Disfruto con la información y la comunicación, podría decirte que me apasionan. Es lo que nos diferencia a los seres humanos de otros seres vivos, la capacidad que tenemos de comunicarnos utilizando palabras, dando nombre a las cosas y transmitiendo ideas. No obstante, a veces tengo la impresión de que esto contribuye a que exista la idea, tal vez generalizada, de que cualquiera puede informar. Como personas tenemos esa capacidad de comunicar; pero también es cierto que saber informar, y hacerlo de manera responsable, requiere unas capacidades que se logran con la formación académica, de no ser así no existirían las facultades de Ciencias de la Información.

Me encanta mi profesión. Ejercer como periodista me ha permitido conocer a muchas personas y muy diferentes. Para mí es un valor añadido que me ha ayudado a crecer como persona y, sobre todo, he aprendido la importancia del respeto.

«Disfruto con la información y la comunicación, podría decirte que me apasionan. Es lo que nos diferencia a los seres humanos de otros seres vivos, la capacidad que tenemos de comunicarnos utilizando palabras, dando nombre a las cosas y transmitiendo ideas».

Para concluir, ¿cuál es tu punto de vista sobre el liderazgo femenino, los nuevos movimientos sociales en favor de la igualdad de la mujer, etc.? ¿Cómo ves a la mujer en la sociedad española?

Creo que, en el ámbito laboral, la diferencia basada únicamente en el género es cada vez menor. Considero que lo importante son las apuestas personales; que las barreras para poder llegar a ocupar determinados cargos son cada vez menores. Pero es necesario tener una firme apuesta personal. Creo que las nuevas generaciones no tienen una idea tan marcada sobre la diferencia entre los géneros. Los jóvenes se ven y se valoran más como personas, independientemente del género. Cada vez un mayor porcentaje de la población estudia en colegios e institutos mixtos y esto, junto con la educación que se recibe en casa, modifica la forma de percibir el entorno y a los demás en el trabajo, en la familia…

Lo importante es que nos veamos como personas. Antes había trabajos en los que era extraño ver a una mujer (militar, conductores de autobús, camiones, etc.); hoy no es extraño. Con esto quiero decir que para llegar al liderazgo debemos modificar las bases. Porque si en la base no se acepta que la mujer realice determinados trabajos, cómo se va lograr que podamos llegar más lejos, como a la dirección de empresas. Creo que todo va unido y para conseguir determinados objetivos sociales hay que comenzar lo básico: la educación.

«Lo importante es que nos veamos como personas. Antes había trabajos en los que era extraño ver a una mujer (militar, conductores de autobús, camiones, etc.); hoy no es extraño».

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