Elena Jiménez de Andrade, Presidenta del Colegio de Mediadores de Seguros de Madrid y nueva Embajadora de la iniciativa Mujeres ESPABROK

Elena Jiménez de Andrade (Colegio de Madrid): «La diversidad debería estar incorporada en nuestra cultura de forma natural»

‘Muy Segura’ entrevista a Elena Jiménez de Andrade, Presidenta del Colegio de Mediadores de Seguros de Madrid y nueva Embajadora de la iniciativa Mujeres ESPABROK.

¿Qué significa para usted su reciente nombramiento como Embajadora de la iniciativa Mujeres Espabrok durante este 2025?

En primer lugar, lo considero una gran responsabilidad que he recibido con satisfacción, consciente del compromiso que implica. No cabe duda de que es un reto apasionante, en parte por lo inesperado, pero sobre todo porque me produce una inmensa ilusión. Mujeres Espabrok ya tiene una trayectoria consolidada en la promoción de la igualdad y ha ganado un reconocimiento en el ámbito de la mediación de seguros, gracias a su ADN innovador y en constante evolución. Este 2025 pondremos el foco en la nueva iniciativa «Mujeres Espabrok #InCompany». Estamos convencidas de que será un trampolín para impulsar el desarrollo de las profesionales de la mediación, poniendo el énfasis en el networking y la formación de las mujeres de nuestra Red. Estos dos elementos son esenciales para seguir avanzando: el primero, como factor de integración, y el segundo, como motor de progreso hacia un equilibrio más diverso.

«Mujeres Espabrok ya tiene una trayectoria consolidada en la promoción de la igualdad y ha ganado un reconocimiento en el ámbito de la mediación de seguros, gracias a su ADN innovador y en constante evolución».

¿Quiere lanzar algunas palabras hacia la Embajadora saliente, Olivia Loewe, directora de Relaciones Institucionales y Sostenibilidad de Allianz?

Olivia no es una embajadora saliente, para mí sigue siendo mi embajadora “ referente”. Puede parecer una obviedad, pero la verdad es que me ha puesto el listón muy alto debido a la gran implicación que ha demostrado en consolidar esta iniciativa, dando voz al talento femenino en la mediación profesional. Estoy convencida de que estará a mi lado este año y me apoyará en mi misión de representar positivamente los valores de “Mujeres Espabrok”. Para mí, un momento especialmente emocionante fue la entrega del testigo, acompañada de Luis López de Visús, Ana Garnelo y Lola Ayala. Durante ese encuentro, compartimos nuestras visiones y experiencias en una conversación dinámica, casi como un programa radial, con los asistentes al webinar que dirigió Luis con gran acierto. Me encantó esta iniciativa.

«Para mí, un momento especialmente emocionante fue la entrega del testigo, acompañada de Luis López de Visús, Ana Garnelo y Lola Ayala».

¿Qué valores destaca acerca de este proyecto, pionero en la mediación?

Son muchos los valores que destacan. Quizás el más relevante sea la capacidad de comunicación y los formatos innovadores que utiliza para transmitir su misión. Indudablemente, el equipo humano es otro de sus puntos fuertes. En particular, los impulsores de la iniciativa, Luis López Visús y Carmelo Alonso, han logrado atraer a muchos otros integrantes que han contribuido a transformar las métricas en logros tangibles. Su decálogo de valores condensa, en diez puntos, la esencia de un código ético que deberían adoptar todas las compañías del país. Para mí, es un orgullo que este impulso se dé en las corredurías de seguros, un sector que me ha brindado muchas satisfacciones profesionales. Además, la solidez y confianza que otorga el hecho de que esta iniciativa esté integrada en el seno del Consejo de Administración de la asociación, refleja un firme compromiso con la igualdad de oportunidades y la conciliación de la vida personal, familiar y laboral de todos los empleados de la red Espabrok. Sin duda, todos los demás valores son importantes, pero estos me parecen esenciales en este momento.

«Es un orgullo que este impulso se dé en las corredurías de seguros, un sector que me ha brindado muchas satisfacciones profesionales».

¿Cuál es su visión acerca del nivel de posicionamiento y notoriedad de la mujer en la industria del seguro y, concretamente, dentro de la mediación aseguradora?

El posicionamiento de la mujer en la mediación de seguros ha mejorado considerablemente, no solo en términos de visibilidad, sino también en el reconocimiento real del papel de la mujer en el sector. Si miramos las cifras de #RedEWI, impulsada por Inese, podemos ver que la presencia femenina en las corredurías sigue siendo inferior a la de las mujeres en puestos directivos en las aseguradoras, donde la cifra ha alcanzado el 31,4%. Cuando ingresé en el Colegio de Madrid en 2013, solo había dos mujeres presidentas de colegios de mediadores de seguros. Hoy, doce años después, ese número ha crecido a ocho, lo que representa un 18%. Está claro que aún queda camino por recorrer, pero como siempre digo, eso es una buena noticia. Aún no hemos terminado el trabajo y seguimos adelante. El sector de la mediación de seguros, tradicionalmente masculinizado, ha derribado grandes barreras. Es notorio y esperanzador ver que, con cifras y hechos, la mujer está avanzando. En este sentido, en la mediación ya hemos roto el cascarón.

«Cuando ingresé en el Colegio de Madrid en 2013, solo había dos mujeres presidentas de colegios de mediadores de seguros. Hoy, doce años después, ese número ha crecido a ocho, lo que representa un 18%».

Desde su propia experiencia, ¿cómo vive su inspiradora y muy valorada presencia dentro del mercado asegurador y cuáles considera que han sido sus principales palancas de apoyo? En el lado opuesto, ¿considera que ha tenido que hacer frente a alguna barrera y, si es el caso, cuáles han sido las claves para usted para hacerles frente?

Si hablo de barreras, la principal ha sido el miedo a no estar preparada. En muchas ocasiones, aceptamos esa sensación sin cuestionarla, dejando pasar oportunidades. Esta duda me ha acompañado siempre. En cada oportunidad de mi vida, lo primero que pensaba era “no, esto no es para mí, esto me queda grande”. ¿Por qué buscamos la perfección? A menudo nos ponemos trampas a nosotras mismas. Es cierto que muchas veces buscamos cumplir con unas expectativas tan altas, intentando demostrar el doble de lo que vale un hombre, porque pensamos que tenemos que hacerlo. Pero un día, no sé por qué, levanté la mano y dije «sí puedo». Y creo que eso es lo que hay que hacer: levantar la mano, esto lo he aprendido de Olivia Loewe, que lo comentó en una charla que mantuvimos hace pocos días, y me pareció muy acertado . Ahora, sin duda, levantaría la mano por cualquier oportunidad que merezca la pena, porque lo veo claro. En cuanto a las palancas de apoyo, han sido esas personas que me dijeron “tienes que estar ahí”. Y quiero subrayar que también los hombres que apoyan e impulsan a las mujeres en este sector son un valor fundamental, al igual que las mujeres con las que trabajamos. Este apoyo mutuo es lo que reúne a Mujeres Espabrok.

«Creo que eso es lo que hay que hacer: levantar la mano, esto lo he aprendido de Olivia Loewe, que lo comentó en una charla que mantuvimos hace pocos días, y me pareció muy acertado».

¿Qué desafíos cree que el mercado tiene aún por delante en materia de igualdad de género? En este sentido, ¿qué diferencias piensa que existen entre el fomento de la igualdad desde las compañías, y el hecho de perseguir este mismo objetivo desde la mediación de seguros? ¿Posee esta última algunas dificultades añadidas a la hora de alcanzar los objetivos de igualdad y, si este es el caso, por qué?

A medida que avanzamos, los desafíos en materia de igualdad de género se hacen más evidentes, y es precisamente esa frontera la que nos impulsa a seguir avanzando. En las grandes compañías aseguradoras, el fomento de la igualdad avanza a un ritmo acelerado, impulsando comités y acciones a todos los niveles de la organización. Sin embargo, las empresas de mediación enfrentan sus propias particularidades. Muchas de ellas son empresas familiares, donde es necesario incorporar estos valores en los protocolos de sucesión. El relevo generacional, aunque presenta desafíos, puede ser una gran oportunidad para avanzar hacia la igualdad. Lo crucial es que los mediadores reconozcan la diversidad como un valor diferencial para su negocio, de manera similar a lo que hacen los consejos de administración. Sin embargo, en ambos casos, debe haber un enfoque equilibrado.

«Los desafíos en materia de igualdad de género se hacen más evidentes, y es precisamente esa frontera la que nos impulsa a seguir avanzando».

¿Qué mensaje le lanza a las mujeres que forman parte del Proyecto Mujeres Espabrok y a todas las mujeres que integran la Red de la Asociación?

En realidad, no deberíamos tener que hablar de esto. No deberíamos necesitar campañas. La diversidad debería estar incorporada en nuestra cultura de forma natural. Creo que las nuevas generaciones ya lo entienden así, sin necesidad de destacar si se trata de un hombre o una mujer en roles de decisión. Mi mensaje es claro: no tengan miedo. No tengan miedo de avanzar, de tomar decisiones, ni de equivocarse. No pasa nada. Hay que lanzarse.

«La diversidad debería estar incorporada en nuestra cultura de forma natural».