Por Elena Mayor Lozano, CEO en EmotionHR y vicepresidenta de la Asociación Nacional de Felicidad de Personas y Organizaciones, Conciencia y Compasión.
La autoestima o su falta está en la base de casi todos los problemas emocionales. Entiende lo que estoy diciendo: el malestar psicológico suele tener una base común y es la falta de amor por uno mismo. Si le damos la vuelta al argumento, concluimos que disfrutar de una buena autoestima nos protege de las amenazas que la vida nos presenta.
¿Qué significa esto? Una buena alimentación, el descanso de calidad y hacer deporte regular puede prevenir enfermedades. Pues bien, haciendo un paralelismo, aumentar nuestra autoestima nos hace más fuertes ante las enfermedades emocionales. Y recuerda que es tu responsabilidad mantener saludable tu cuerpo y tu mente.
«Aumentar nuestra autoestima nos hace más fuertes ante las enfermedades emocionales. Y recuerda que es tu responsabilidad mantener saludable tu cuerpo y tu mente».
Antes de nada, centrémonos en saber qué es la autoestima. Para ello empezaré por lo que no es. No es narcisismo, ni egoismo, ni tampoco es soberbia: relacionarte con superioridad con otras personas, no te hace superior, no significa que te quieras más. Eso es ego. La autoestima es un sincero sentimiento de aceptación y amor hacia uno mismo, tal y como uno es. Y quererse “como uno es” implica conocerse profundamente, aceptar que no somos perfectos y reconocer áreas en las que podemos mejorar. Y por supuesto, es ponerse en acción para intentar mejorar eso que es mejorable. En resumen, si tengo autoestima, me acepto tal y como soy, reconozco que podría mejorar y trabajo activamente en ello.
Muchas personas no son conscientes de su baja autoestima. A las personas nos encanta engañarnos y a la vez engañar a los demás mediante una estudiada buena imagen personal, mientras que en nuestro interior sabemos que no nos sentimos satisfechos en nuestra piel. ¿Cómo puedes saber si realmente te quieres lo suficiente? Vamos a reflexionar sobre esto.
«Muchas personas no son conscientes de su baja autoestima. A las personas nos encanta engañarnos y a la vez engañar a los demás mediante una estudiada buena imagen personal, mientras que en nuestro interior sabemos que no nos sentimos satisfechos en nuestra piel. ¿Cómo puedes saber si realmente te quieres lo suficiente?
Algunas ideas iniciales te pueden poner en la pista de cómo es alguien que no se tiene en estima.
- Es posible que des demasiada importancia a la opinión que tienen de ti los demás, hasta el punto de que te comportes intentando satisfacer las necesidades de otros, en lugar de satisfacer las tuyas. Puede que incluso te sacrifiques por tu pareja, por tu familia, por tu trabajo, olvidándote de ti misma, dejando de lado tus propias necesidades. Poniéndolos a ellos primero.
- Otras formas que denotan que no te quieres son las autoexigencias excesivas. Todas ellas provienen de la necesidad cargada de ansiedad de conseguir objetivos, objetos o situaciones que te harán sentir mejor, ¿por qué? Porque en el fondo no te sientes bien contigo misma.
- Y definitivamente una señal inequívoca de baja autoestima es una conversación interior en la que te censuras y en la que no eres compasiva con tus acciones. Entiende que en realidad te criticas porque no te aceptas.
«Una señal inequívoca de baja autoestima es una conversación interior en la que te censuras y en la que no eres compasiva con tus acciones. En realidad te criticas porque no te aceptas».
¿Qué puedes hacer para quererte sinceramente?
Lo primero es olvidarte de los demás. El concepto que tienes sobre ti no puede depender de lo que piensen y digan otros. Es al contrario: lo que tu opines sobre ti se irradiará al exterior, ellos te verán bien, si tú te ves bien. Para que los demás te acepten y te quieran, debes aceptarte y quererte tú. Las personas que tienen autoestima se aprueban, sin necesidad de que los demás lo hagan y curiosamente esa es la razón por la que los demás les aprueban y les admiren.
Es fundamental que te concentres más en ti misma y examines cómo te hablas a ti misma. Quizá mantienes un lenguaje interior en el que te criticas. Si es tu caso, reflexiona sobre lo que harías con un amigo al que aprecias si te comenta que se ha equivocado. Estoy segura de que le escucharás con comprensión y le apoyarás. Entonces, por qué no haces lo mismo contigo. Cambia tu lenguaje interior y haz que sea comprensivo, háblate con cariño, anímate y apóyate.
Las personas que se quieren cuidan su mente y su cuerpo. ¿Eres también cariñoso con tu cuerpo?. Si vas al gimnasio para mantenerte en forma y a la vez te maltratas mentalmente, no demuestras tenerte mucho cariño. Y al contrario, si eres comprensiva contigo, pero mantienes malos hábitos alimenticios o no cuidas tus rutinas de descanso, tampoco parece que te tengas en mucho aprecio.
Ser cariñoso y amable con nuestro cuerpo implica proporcionarle cuidado en todos los sentidos. Estás agrediéndole cuando ingieres alcohol en grandes dosis o comida poco saludable (comida basura, la llamamos) y cuando no respetas el tiempo de descanso. Cuidar el cuerpo es un placer y además redundará en una mejor imagen personal. Por otro lado, a mi me parece fundamental practicar algún ejercicio de manera regular, prueba la opción que más se adapte a ti. El deporte evita que tengas que medicarte porque retrasa el envejecimiento, previene enfermedades y hace que generes endorfinas, una sustancia que segrega el cerebro para hacernos sentir bienestar. Es el mejor sustituto del Diazepam.
«El deporte evita que tengas que medicarte porque retrasa el envejecimiento, previene enfermedades y hace que generes endorfinas, una sustancia que segrega el cerebro para hacernos sentir bienestar. Es el mejor sustituto del Diazepam».
Si realmente te respetas y te quieres, tampoco consentirás convertirte en el cubo de la basura emocional de otros y pondrás límite a la gente que contamina tu vida con sus quejas y con su victimismo. No te propongo que seas insensible a los sentimientos de los demás, tener empatía es un valor, pero no te dejes contagiar con las malas vibraciones de otras personas. Puedes escuchar y opinar, pero después apártate de todas esas emociones negativas.
Pero no sólo los demás nos contaminan con sus emociones tóxicas. En ocasiones, somos nosotros los que nos contaminamos cuando entramos en bucle, repitiendo una y otra vez aquella ocasión en que alguien nos dañó o esa situación que sufrimos. Sentir emociones negativas es inevitable, pero tenemos que cuidarnos a nosotros mismos, evitando que esos sentimientos dañinos sigan presentes pasado un tiempo razonable. Hay que detener voluntariamente el sufrimiento innecesario. A eso se le llama gestionar las emociones.
«Las personas con una sana autoestima gestionan sus emociones y se alejan de las personas tóxicas».
Esto que te voy a decir ahora es un regalo muy personal, espero que lo aceptes. Yo creo que ser coherente es parte de la sana autoestima. Quiero compartir contigo una idea que me parece importante y es que “escuches a tu guía interior”. Tu cuerpo te habla con sus sensaciones: las situaciones que te perjudican, las parejas indeseables, las decisiones que no te convienen, ¿cómo identificarlas?, mediante las sensaciones.
El cuerpo nos habla continuamente con las sensaciones. Si estás con una pareja que no te hace bien, te sentirás incómoda manteniendo esa relación, eso es una señal indiscutible de que no te conviene. Y lo mismo ocurre con las decisiones, cuando estás tomando la alternativa inapropiada tu cuerpo te advierte con una sensación de malestar que te conviene comenzar a reconocer.
«Las personas con buena autoestima guardan coherencia entre lo que piensan y sienten».
Finalmente, pregúntate qué quieres y persíguelo. Muchas personas no saben lo que quieren, su vida no tiene un sentido claro. Si no sabes lo que quieres, no sabes lo que eres realmente, pero sobre todo no sabes hacia dónde vas y no tienes seguridad sobre lo que realmente quieres hacer. Estás desorientado, eso no es compatible con una sana autoestima. Tienes que saber qué quieres conseguir en la vida y tienes que estar convencida de que te lo mereces, si no NUNCA lo conseguirás, así de fácil.
«Las personas que se quieren tienen objetivos en su vida y cada día emplean su esfuerzo en conseguirlos. Saben que se merecen llegar hasta allí y se motivan internamente para conseguirlo».
Probablemente ahora tienes una mejor idea sobre cuánto y cómo te quieres.
Pero te diré que la verdadera prueba del algodón de la autoestima está en las relaciones de pareja. Muchas de nosotras invertimos tiempo y esfuerzo para mantener relaciones que no merecen la pena. Yo te preguntaría: ¿quién crees que mereces?
«La verdadera prueba del algodón de la autoestima está en las relaciones de pareja. Muchas de nosotras invertimos tiempo y esfuerzo para mantener relaciones que no merecen la pena. Yo te preguntaría: ¿quién crees que te mereces?».
Si estás en pareja, examina tus sentimientos. ¿Realmente estás enamorada o estás con él por costumbre o, peor aún, porque crees que no encontrarás algo mejor?. El amor va evolucionando con el tiempo. Quizá aún le quieres, pero ya no hay pasión, eso es una evolución normal en tu relación. Sólo tú sabes si estás en una relación nutritiva, si aún disfrutas conversando con él, si te apoya, si te quiere, si le quieres. Si por el contrario, piensas que ya no hay nada, que os habéis distanciado con el tiempo y sigues porque estás instalada en la famosa zona de confort, deberías ser valiente y luchar por tu felicidad. La zona de confort es muy pesada y te impide avanzar.
«Examina lo que crees merecer y no te conformes con lo que no te hace feliz».
Si no tienes pareja, sé consciente de lo que eso te hace sentir.
Hay personas que se sienten desgraciadas en soledad, debes saber que eso es una señal de falta de amor por ti misma. Quien no se siente bien en soledad, no disfruta de si mismo, no se quiere lo suficiente, por eso buscará a alguien con quien emparejarse que le dé eso que le falta. Muchas veces se convierte en una búsqueda obsesiva y cargada de necesidad porque la pareja no aparece y nos preguntamos con desesperación qué está ocurriendo. Yo puedo decírtelo: mostrar necesidad es muy poco atractivo. Quizá estés alejando con tu actitud a quien quieres atraer y puede que finalmente, cansada de buscar, te conformes con cualquiera que perciba tu necesidad y decida invertir algún tiempo contigo. Para que alguien nos quiera, antes tenemos que querernos a nosotras mismas. Sé que lo has oído muchas veces, pero no es una frase hecha, encierra una grandísima verdad.
«Para que alguien nos quiera, antes tenemos que querernos a nosotras mismas. Sé que lo has oído muchas veces, pero no es una frase hecha, encierra una grandísima verdad».
Si no tienes pareja y estás abierta a tener una relación, es necesario que encuentres tu centro. Me refiero a que encuentras la serenidad y el equilibrio interior totalmente exento de necesidad, que ocurre cuando mantienes una sana autoestima. Las personas desparejadas que están en su centro cultivan sus pasiones, disfrutan de si de si mismas y llenan su vida de contenido. Se sienten bien sin más, no tienen una necesidad que cubrir y créeme esta actitud es muy atractiva para alguien especial que se presente en tu camino.
«Cultivar una buena autoestima nos hace sentirnos merecedores de lo mejor y tú no te mereces compartir tu vida con alguien que no te sume«.
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También puedes enviarme tus inquietudes a emayor@emotionhr.com
Elena eres una estupenda guía para estupendas mujeres que están en tu entorno más próximo y para aquellas que empiezan a leerte. Enhorabuena por cómo piensas y tan bien reflejas en estas líneas y por ser un referente para muchas mujeres a quienes nos gusta trabajar en la felicidad de los demás. Muchas gracias amiga.