Por Noelia Pérez, miembro de NEWCORRED.
Soy Noelia, licenciada en Economía y en junio del 2020 obtengo mi título de mediadora de seguros del Grupo A.
Puede resultar curioso, y quizás osado, que en medio de ésta marabunta provocada por la pandemia mundial que estamos viviendo, se me pueda ocurrir emprender un negocio, en concreto una correduría de seguros.
En el momento en el que me matriculo en el curso para la obtención del título, llevaba 14 años trabajando con un mediador de seguros, realizando todo tipo de funciones, desde tareas comerciales, gestión de siniestros, etc. Y precisamente por esa experiencia de esos años, veía que la opción de crecer profesionalmente pasaba por realizar una formación más específica, como es la necesaria para ser corredora.
«Una vez tengo mi título para poder ejercer, me hago socia de NEWCORRED, y ellos realizan los trámites necesarios para constituir mi correduría, junto con un asesoramiento completo para el alta de la misma».
Por tanto, mi aventura como mujer emprendedora podemos decir que comienza con la obtención de mi título, en plena pandemia, con el convencimiento de que, dada mi experiencia en este sector, el siguiente paso para poder avanzar en mi carrera profesional era dar un paso más, y eso se podría llevar a cabo a través del autoempleo con mi propia empresa.
Fue una decisión fácil y difícil a la vez, pero satisfecha de iniciar algo en un sector en el que, aunque hay un número elevado de mujeres trabajando, la percepción que tengo es que todavía los puesto directivos están ocupados por hombres en su mayoría, lo cual nos lleva a pensar que, aunque se ha avanzado mucho en el aspecto de la igualdad, todavía nos queda un largo camino por recorrer.
«Camino que quizás pueda ser más corto si le ponemos un poquito de empuje y mujeres como nosotras, nos animamos a crear nuestras propias empresas, lo que nos va a dar otro lugar en el mercado laboral y puede contribuir a mejorar enfoques, como la conciliación que, aunque queramos creer que no, todavía recae con mayor pero sobre la mujer».
Yo misma viví ese temor, en el momento en el que te quedas embarazada, a poder perder tu trabajo, aunque, por suerte, en mi caso conté con todo el apoyo y comprensión de mi jefe en aquel momento, y que curiosamente, hoy se ha convertido en mi socio en la correduría.
Son momentos difíciles para emprender un negocio, pero haciendo gala de la fuerza que nos caracteriza a las mujeres en el día a día, y a pesar del momento del ciclo económico en el que nos encontramos, me dedico a poner en marcha Garma Carballiño Correduría de Seguros, S.L., convencida de que toda ésta situación terminará dentro de poco, dando lugar a un escenario económico diferente y espero que lleno de nuevas oportunidades.