‘Muy Segura’ entrevista a Esperanza Medrano Martínez, responsable del departamento Legal y Regulatorio de UNESPA.
¿Puede destacar los momentos más relevantes para usted dentro del desarrollo de su carrera profesional?
Es difícil destacar hitos en la vida y más en la profesional. Hay retos en la vida que consisten en acertar y otros que consisten en no fallar. Trabajar en el ámbito del Derecho, como he hecho yo toda mi vida, es de los segundos. Y, por eso, una buena vida profesional tiene más que ver con la acumulación de muchos momentos en los que no fallas, en mayor medida que esos pocos momentos en los que aciertas. Cada día es un momento relevante porque es un camino que inicias pero por el que tienes que luchar con el mismo esfuerzo e ilusión con el que empezaste tu carrera profesional.
En todo caso, si tengo que destacar un momento especial que marcó el inicio de esta vida profesional, escojo el momento en que me nombraron en UNESPA gerente de seguros de enfermedad, asistencia sanitaria y decesos. Fue mi primer trabajo con responsabilidades reales, y todo un acontecimiento porque en mí se reunían muchas “peculiaridades” que hicieron bastante sorprendente para muchos mi nombramiento. Eran años en los que a las reuniones empresariales prácticamente sólo acudían hombres, así pues fue toda una novedad ver al frente de una comisión de ramo a una mujer, además muy joven. Sin lugar a dudas fue un reto para mí pero siempre me han apasionado y divertido mucho los retos.
«Si tengo que destacar un momento especial que marcó el inicio de esta vida profesional, escojo el momento en que me nombraron en UNESPA gerente de seguros de enfermedad, asistencia sanitaria y decesos».
Tras más de dos décadas de trayectoria dentro de UNESPA: ¿cuáles han sido los principales retos que ha afrontado desde su posición en todo este tiempo?
Cuando trabajas en un sector tan regulado como el asegurador y encima lo haces en el ámbito jurídico, no tienes un momento de respiro. Desde que inicié mi vida profesional he trabajado en toda la normativa que se ha ido produciendo en España desde los noventa. Aunque para quienes estén alejados del mundo jurídico nuestra labor puede parecer distante a la realidad o, como en alguna ocasión he oído, “a lo que de verdad importa”, no hay nada más erróneo. Cuando trabajas con normativa adquieres una especial transcendencia de la importancia que puede llegar a tener una palabra, y su coste para las entidades o para los clientes. Por ejemplo, que una ley diga “deben” o diga “podrán” marca la diferencia entre que la entidad tenga libertad para establecer sus propias reglas, o no. Y eso comporta distintas cargas administrativas y costes.
Cada nueva norma es un reto pero, sin duda, hay uno que creo que me voy a jubilar sin verlo nacer, que es tener una nueva ley de contrato de seguro moderna y adecuada a la realidad actual del mercado. Cuando la hoy vigente ley entró en vigor, el actual presidente del Gobierno tenía ocho años, Almódovar rodaba “Pepi, Lucy, Bom” y Mecano no se podía levantar….
«Cada nueva norma es un reto pero, sin duda, hay uno que creo que me voy a jubilar sin verlo nacer, que es tener una nueva ley de contrato de seguro moderna y adecuada a la realidad actual del mercado».
¿Qué observaciones y matices puede exponernos acerca de la actualidad regulatoria que afronta el mercado asegurador?
El incremento de la normativa que afecta al sector asegurador en los últimos años es desproporcionado e, incluso, en muchos aspectos inabordable. Antes de la Directiva Solvencia II, el sector contaba con 25 directivas que regulaban su actividad y que estaban transpuestas en el ordenamiento jurídico español a través de las sucesivas leyes de ordenación y sus reglamentos de desarrollo. A partir de que en la Unión Europea se abre la posibilidad de que las directivas vengan acompañadas de reglamentos delegados y de ejecución, y de que se da potestad al supervisor europeo de seguros EIOPA de dictar Directrices, se han multiplicado extraordinariamente las normas que tiene que cumplir una entidad aseguradora en el ámbito sectorial. Si a esto le unimos el resto de normativa que nos aplica como la de protección de datos, societaria, consumidores, fiscal, laboral, etc., la carga que tienen que afrontar las entidades aseguradoras y su coste, en mi opinión, es absolutamente desproporcionado.
«El incremento de la normativa que afecta al sector asegurador en los últimos años es desproporcionado e, incluso, en muchos aspectos inabordable».
En mi opinión debería haber una revisión profunda del proceso legislativo comunitario y, por supuesto, de la normativa aseguradora. Hay que entender que las normas no son inocentes. En materia regulatoria, pasa un poco eso que se dice sobre la teoría del caos de que si una mariposa mueve las alas en Colombia, pasan cosas en la otra punta del mundo. Casi ninguna regulación es inocente y el más insulso de los puntos del más frío y prescindible de los artículos de una norma hace que alguien tenga que hacer algo de una determinada manera. Cuando ese algo supone que tengas que cambiar tu forma de trabajar, o que tengas que incorporar nuevas obligaciones, el proceso no es, en absoluto, neutro o inocente: se produce un coste. Y los costes, al fin y a la postre, es una norma general, pero mucho más intensa hablando de un sector que gestiona recursos de terceros; los costes, digo, acaban tarde o temprano repercutiendo al consumidor final.
«En materia regulatoria, pasa un poco eso que se dice sobre la teoría del caos de que si una mariposa mueve las alas en Colombia, pasan cosas en la otra punta del mundo».
Todo el mundo ve muy claro que si los costes de los servicios suben esto puede afectar a las entidades aseguradoras que pagan a una multiplicidad de profesionales. Pero, por lo general, las personas estamos pobremente informadas sobre otro tipo de costes mucho menos evidentes, entre los cuales los derivados del cumplimiento normativo están entre los más importantes. Por eso yo creo que hay que legislar con un ojo puesto en esos costes, porque a veces las regulaciones generan efectos perversos e indeseados por este flanco.
«Por lo general, las personas estamos pobremente informadas sobre otro tipo de costes mucho menos evidentes, entre los cuales los derivados del cumplimiento normativo están entre los más importantes».
¿Cómo, en qué medida y a través de qué herramientas trabaja UNESPA desde el departamento Legal que usted dirige para ofrecer el necesario asesoramiento y apoyo en materia jurídica que precisan los diversos agentes que operan en el sector?
En UNESPA prima el trabajo en equipo y, en este sentido, somos un equipo de profesionales que trabajamos todos los temas coordinadamente para conseguir los objetivos de eficacia en nuestra actividad. Desde el Departamento Legal no podemos trabajar “en abstracto”. Tenemos que tener en cuenta cada ramo de seguro, cada área de actividad y los distintos tipos de entidades aseguradoras que conforman nuestro mercado y para ello contamos con dos herramientas fundamentales. La primera, común a toda la organización, es que contamos con los mejores profesionales de las entidades aseguradoras formando parte de los más de 50 grupos de trabajo que hay en UNESPA dedicados a los temas prioritarios del sector; y, por otro, la fuerte coordinación interna para que ninguna decisión que se tome pueda afectar negativamente a ninguna de las áreas de actividad.
«En UNESPA prima el trabajo en equipo y, en este sentido, somos un equipo de profesionales que trabajamos todos los temas coordinadamente para conseguir los objetivos de eficacia en nuestra actividad».
¿Puede lanzar un mensaje a aquellas mujeres que desempeñan una responsabilidad dentro del mercado de seguros y que constituyen una parte muy importante de la audiencia de ‘Muy Segura’?
Cuando hablas de “responsabilidad” ¿te refieres a tener un cargo ejecutivo?
En cualquier caso, yo no me atrevería a lanzar ningún mensaje porque cada persona tiene sus inquietudes vitales y su forma de hacer las cosas y son todas igualmente válidas mientras nos hagan felices y nos permitan alcanzar nuestras metas.
En todo caso, como decía al principio, el trabajo en seguros es, por definición, un trabajo de muchos pocos en mucha mayor medida que de pocos muchos; y un trabajo, además, en el que es fundamental estar atento y no errar. Parece, la verdad, un trabajo inventado para mujeres.
«El trabajo en seguros es, por definición, un trabajo de muchos pocos en mucha mayor medida que de pocos muchos; y un trabajo, además, en el que es fundamental estar atento y no errar. Parece, la verdad, un trabajo inventado para mujeres».
CUESTIONES ‘MUY MUJER’:
- Un perfume: Escale & Pondicherry de Dior.
- Una canción: Depende del estado de ánimo: Ni tu ni nadie (Alaska y Dinarama); Without you (Nilsson) o There Must Be an Angel (Eurythmics).
- Una actriz: Audrey Hepburn, Bette Davies, Meryl Streep….
- Una afición: Viajar.
- Un deseo: Tener salud, sobre todo las personas a quienes quiero… Es muy elemental pero todo lo demás, la vida me ha demostrado que es secundario.