De acuerdo con el Barómetro de Prácticas de Pago elaborado por Crédito y Caución, el 49% de los intercambios comerciales entre empresas se paga en Italia fuera del plazo acordado.
Redacción ‘MS’- El crédito comercial desempeña un papel muy relevante en el tejido productivo italiano. De acuerdo con el Barómetro de Prácticas de Pago 2024 elaborado por Crédito y Caución, el 86% de sus empresas ofrece líneas de crédito comercial a sus clientes, en un contexto de cambio claro de las políticas de pago en las operaciones B2B. El 52% de las compañías del país está ofreciendo plazos de pago más prolongados como parte de su estrategia para incrementar ventas y retener cartera. El giro es especialmente evidente en los sectores químico y siderúrgico.
El estudio de la aseguradora de crédito pone de manifiesto la mejora significativa en el comportamiento de pago de los clientes B2B en Italia en el último año. La morosidad, que ha disminuido un 10% respecto a los niveles de 2023, afecta al 49% del crédito comercial que los proveedores conceden a sus clientes a la hora de cobrar sus productos y servicios. No obstante, el nivel de impago ha aumentado ligeramente, con especial impacto en el sector químico, hasta situarse en el 10% de todas las ventas B2B, dos puntos más que en 2023.
Casi el 80% de las empresas italianas registra una mejora o la estabilidad de los días pendientes de cobro en las operaciones con sus clientes, una tendencia positiva que beneficia su liquidez y salud financiera. Tanto en el sector químico como en el siderúrgico y metalúrgico se observa una mejora del 40% en la eficiencia del cobro de deudas. No obstante, de cara a los próximos meses, las compañías italianas prevén un deterioro del comportamiento en pagos de sus clientes y un aumento del riesgo de insolvencia, con excepción de la industria agroalimentaria que se mueve en escenarios de estabilidad.
La principal preocupación de las empresas italianas de todos los sectores es el estado de la economía doméstica, agravada por la caída de la confianza de empresas y consumidores. El aumento de las presiones derivadas del cumplimiento normativo es otro desafío importante, especialmente en el sector del siderometalúrgico, vinculado a los posibles cambios en las políticas gubernamentales en cuestiones medioambientales y de sostenibilidad. Otra preocupación generalizada son los riesgos geopolíticos y su posible impacto en las operaciones empresariales y las cadenas de suministro. A largo plazo, las compañías italianas son conscientes del desafío que supondrá el envejecimiento de la población y su efecto sobre la disponibilidad de mano de obra.