Redacción ‘MS’- Con objeto de incrementar la satisfacción del paciente y contribuir de esta manera a su pronta recuperación, la Clínica IMQ Zorrotzaurre ha adaptado tres habitaciones de la zona de hospitalización como prueba piloto del proyecto para posibilitar a sus pacientes la interacción mediante la voz con diversos elementos de la habitación. Así lo manifiesta IMQ a través de un reciente comunicado.
«El despliegue de sensores en la habitación permite generar diferentes avisos y alertas, como, por ejemplo, si un paciente se ha caído, si se ha dejado algún grifo abierto (riesgo de inundación), si se encuentra solo o acompañado, e incluso —en función del tiempo que permanece sin movimiento— indicadores para prevenir posibles accidentes o úlceras por presión«, detalla IMQ en su comunicado.