Por Nuria Belloch, miembro de NEWCORRED.
Mi nombre es Nuria Belloch y tengo 49 años, me queda muy poquito para los 50, soy mujer y en estos momentos Corredora de Seguros.
Y ¿por qué recalco mi edad?, sencillamente para dar esperanzas a toda mujer que se encuentre en la misma situación en la que me encontré yo.
A lo largo de mi vida he trabajado en varios sectores y de ellos he adquirido muchos conocimientos, por lo que estoy agradecida.
Hace 17 años comenzó mi experiencia en el sector del seguro, era empleada de una Correduría, pero por circunstancias, me vi abocada al desempleo. Comencé a echar curriculums, pero no accedían ni a mi perfil, la edad era un hándicap.
Empecé a entrar en una especie de desolación, desesperación y agonía, cuando una persona se encuentra así sólo le cabe empujar y resurgir.
«Por ello, me embarqué en esta experiencia, hacerme Corredora de Seguros como autónoma, me pilló toda la pandemia, pero gracias a eso tuve el tiempo necesario para conocer a D. Jorge Campos y su Asociación Newcorred por un video subido a internet, donde hablaban de los nuevos corredores».
¡Oh, sí, no iba a estar sola en este camino! Me puse en contacto con ellos y me ayudaron en todo, me quitaron los miedos y las dudas, el sentimiento de estar sola desapareció gracias a Newcorred.
Desde hace menos de un año estoy ejerciendo como Corredora de Seguros, aunque los comienzos son difíciles, es increíble el sentimiento de satisfacción y todo gracias a los clientes y por supuesto a mi familia que me ha dado apoyo en todo momento.
«El cliente es el alma de una empresa, por ellos me levanto cada mañana, mi objetivo es ayudarles, no solo en conseguir el mejor seguro, sino también estar a su lado en los momentos difíciles como son los siniestros y que jamás se encuentren solos».
Mi esperanza, poder alcanzar cotas para la contratación de personal y juntos seguir creando ilusión, sin mirar la edad de nadie.
Desde aquí, animo a cualquier mujer que haya estado en mi situación a luchar y comenzar una andadura, en la que ya sea buena o mala, es tuya y solo el camino andado ya merece la pena.
Y por último, dar las gracias a Muy Segura, por dejar expresar estas palabras y experiencias en un artículo, la labor que hacen es muy especial, porque detrás de un nombre comercial hay personas y una vida. Gracias a todos.