Redacción ‘MS’– España progresa en innovación y competitividad, pero debe mejorar en reducir y reciclar los residuos. Cerca de la mitad de las pymes españolas (46%) conocen las ventajas de la economía circular, una cifra que varía según el sector de actividad y que mejora a medida que crece el tamaño de la empresa. A pesar de ello, las pequeñas y medianas empresas avanzan de forma progresiva en promover este modelo, basado en la reutilización, reparación y reciclaje, y que permite extender la vida útil de cualquier producto. En este sentido, cada vez es mayor el número de ellas que adopta medidas para reducir la generación de residuos (94,4%), así como las que venden o ceden sus desechos a otras empresas para que los aprovechen (56%), las que separan en origen una parte o todos los residuos que generan, sobre todo papel y plásticos, y las que recurren a gestores privados para desprenderse de residuos más contaminantes, como la chatarra y el aceite.
Son algunas de las conclusiones del informe ‘Economía Circular en Pymes en España’, que han presentado hoy la Cámara de Comercio de España y MAPFRE, y que pone de manifiesto que las pymes también se caracterizan, cada vez en mayor medida, por utilizar materias primas secundarias o recicladas en sus procesos productivos (60%), principalmente papel y cartón (71,3%); y se comprometen más a reducir el consumo de recursos (80%), fundamentalmente electricidad y con el objetivo principal de ahorrar.
Entre las áreas de mejora, destaca el hecho de que las pymes siguen sin tener en cuenta diseños ecológicos en sus productos (21,1%), clave para lograr incrementar la tasa de reciclaje; no eliminan tanto como sería deseable los plásticos de un solo uso (16,2%); y no creen que deban tomar medidas para recuperar y reutilizar el agua (88%), excepto las del sector industrial.
El estudio, el primero en esta materia, analiza la situación de España en 2019 y en el ámbito de la Unión Europea, y explica el desempeño que tienen las pymes actualmente a través de una encuesta a 400 entidades de todos los sectores.
Hostelería, los más comprometidos
La hostelería es claramente el sector en el que las empresas toman más iniciativas para prevenir la producción de residuos y promover el reciclaje, así como el más activo a la hora de formar e implicar a sus empleados y en exigir a sus proveedores certificados ambientales. En concreto, el estudio subraya que casi la mitad de las empresas de este sector realizan acciones específicas para separar la materia orgánica del resto de residuos, una acción que evita que se descompongan en el entorno y contaminen. Bares y restaurantes son también los que demuestra mayor compromiso a la hora de eliminar los plásticos de un solo uso (33%), los que más apuestan por utilizar sistemas de devolución y retorno (20%), y los que más iniciativas han tomado para promover la eficiencia energética.
Más placas solares
Las microempresas (menos de 10 trabajadores) y los autónomos también son los que más contribuyen a la hora de reducir el consumo de recursos, probablemente porque esta reducción se traduce en ahorro económico. En este sentido, entre las medidas que más adoptan destaca la sustitución de sistemas de iluminación tradicional por otras que suponen una inversión fácil y rápida, como la tecnología LED, en la que invierten 9 de cada 10 pymes (93%) y que contribuye a reducir el consumo de combustibles fósiles y las emisiones de gases con efecto invernadero. Sin embargo, según los expertos, aun es bajo el número de pymes que invierten en paneles solares.
Separar residuos como en casa
Las pymes del sector industrial son las que más materiales reciclados utilizan en sus procesos productivos, probablemente porque el aprovechamiento del residuo en un aspecto fundamental de su rentabilidad. Entre las más utilizadas predomina el papel y cartón (71,3%), seguida de los plásticos (25,4%), metales (14,2%) y maderas (13,8%). El hábito de separar este tipo de materiales en el hogar facilita que se aborde también en la empresa, un ámbito donde muchas pymes cuentan con contenedores para almacenar este tipo de residuos.
160.000 empleos antes de 2030
Actualmente, en España, el 2% del empleo está relacionado con la economía circular, una cifra por encima de la media europea (1,71%) que nos sitúa en el puesto número 7 del ranking UE-28. El informe plantea tres escenarios de creación de empleo en España relacionados con la economía circular antes de 2030. El más optimista es el tercero, que aspira a generar 160.000 puestos de trabajo para esa fecha, siempre y cuando se produzca un aumento significativo del reciclaje y un incremento en la automatización en los procesos. Con estos avances, España ocuparía el quinto lugar en el ranking europeo.
Luces y sombras en economía circular
España muestra “buen comportamiento” en competitividad e innovación, situándose en la mejor posición entre los países de la UE-15, junto a Alemania, lo que significa que el esfuerzo realizado en innovación en materia de residuos es muy importante. Destaca, además, un “comportamiento excelente” en el bloque de generación de residuos urbanos per cápita, ya que entre los países de la UE-15 solo ofrecen tasas mejores que la nuestra Bélgica, Suecia y el Reino Unido. Por el contrario, España no aprueba en gestión de residuos, es decir en recuperación y reciclaje de desechos, lo que le lleva a ocupar la posición 12ª de la UE-15, y también debe incrementar el uso de materias primas secundarias que proceden de residuos ya reconvertidos, en la que actualmente España ocupa una “posición media-baja” dentro de la UE-15, con una tasa de circularidad del 10,2% El informe mide, además, el nivel de intercambios comerciales que se producen de este tipo de materias primas (recicladas), donde “obtiene la 4ª peor posición de la UE-15”, solo por detrás de Grecia, Finlandia, Irlanda y Portugal.
Retos: menos residuos y más reciclaje
La gestión de residuos, que implica desde la recogida, al transporte, selección y reciclaje, es una pieza clave para contribuir a la reducción de emisiones. Así lo indica el informe, que pone de manifiesto que los objetivos de gestión de residuos de la UE para las próximas décadas son ambiciosos y pretenden reducir el impacto ambiental, como la emisión de dióxido de carbono y metano. La situación de partida de España para resolver estos problemas es desventajosa. En este sentido, es necesario que las empresas ‘circularicen’ cuantos más tipos de residuos y mayor cantidad lo mejor posible y avanzar en la recuperación, es decir en alargar el ciclo de vida de los productos. En este sentido, el trabajo hace hincapié en que la relación de residuos mezclados respecto a los recuperados por sistemas de recogida separada se sitúa en una proporción de 81%-19%. En 2018 se produjeron en España un total de 37.849.000 toneladas de residuos mezclados, la mitad de los cuales proceden de actividades empresariales, y que con mucha probabilidad terminaron en los vertederos.
Apoyo y asesoramiento a las pymes
La realización de este estudio se enmarca en el acuerdo de colaboración suscrito entre la Cámara de Comercio de España y MAPFRE para proporcionar a las pymes asesoramiento, capacitación, apoyo tecnológico e información con el objetivo de mejorar la competitividad y la sostenibilidad del tejido empresarial en España. Gracias a esta colaboración, que contará con la cofinanciación de FEDER, las pymes podrán calcular su huella de carbono a través de una herramienta específica que, además, les permitirá evaluar su eficiencia energética y grado de implantación de la economía circular en su organización.
MAPFRE: Residuo CERO en 2021
MAPFRE aspira a ser una compañía referente en Economía Circular, un compromiso incluido en su estrategia de sostenibilidad. Para ello, se ha adherido recientemente al Pacto por una Economía Circular, una iniciativa que establece nueve retos para promover el ahorro energético y reducir el impacto ambiental de la compañía. Se ha comprometido, además, a minimizar la generación de residuos (papel, plástico, cartón y equipos electrónicos, entre otros) en todo el Grupo y conseguir en 2021 la Certificación Residuo Cero en el complejo de Majadahonda (Madrid). En esta línea, destaca el proyecto MAPFRE Sin Plásticos, en el que en 2019 participó el 80% de los empleados en España y Portugal, y que ha logrado evitar el consumo de un millón y medio de botellas de plástico y de dos millones de vasos de un solo uso.
Puede accederse al Informe completo a través del siguiente enlace.