Las economías petroleras del Golfo crecerán un 5% en 2022

Las economías petroleras del Golfo crecerán un 5% en 2022

Redacción ‘MS’- Crédito y Caución prevé que el crecimiento del PIB en las economías petrolíferas del Golfo Pérsico se acelere hasta superar el 5% en 2022, superando a otros países de la región de Oriente Medio y el Norte de África. El incremento de los ingresos procedentes del crudo, impulsados por las subidas de precios y los aumentos de producción, se inyectará en la economía de la región a través del gasto público, la liquidez bancaria y las remesas, aliviando el efecto de la retirada de los estímulos fiscales frente a la pandemia. En 2022, la inversión en capacidad de producción de hidrocarburos repuntará en la región, a pesar de la transición energética mundial. Además, este incremento de los petrodólares contribuirá a mantener el impulso en los sectores privados no petroleros. Así lo manifiesta la compañía a través de un reciente comunicado.

De acuerdo con el último informe difundido por la aseguradora de crédito, el ciclo alcista del petróleo está mitigando las debilidades económicas regionales, ganando tiempo para las reformas estructurales, especialmente en las economías exportadoras de energía. A medio plazo, las previsiones de crecimiento económico presentan un peor pronóstico. A pesar de las iniciativas de reforma del sector privado, la inversión extranjera directa sigue siendo escasa y se concentra en el tradicional sector estatal de los hidrocarburos. La fluctuación del precio del crudo es el principal riesgo a medio plazo para el desarrollo de la región. La economía de Oriente Medio y el Norte de África no es inmune a estas olas que generan un contexto en el que el sector privado, subdesarrollado, es incapaz de crecer con solidez por sí mismo.

En el actual contexto, algunos Estados del Golfo, como Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos o Qatar han logrado ya o están muy cerca del superávit presupuestario. Sin embargo, la factura de las importaciones de energía pesa sobre los persistentes déficits por cuenta corriente de otros países de la región como Marruecos, Jordania, Líbano o Túnez. La dependencia de los combustibles fósiles hará que los niveles de deuda pública y externa sigan aumentando. Hacer frente a la volatilidad de los precios del petróleo es uno de los principales retos para los países de la región, que han renovado sus legislaciones para atraer la inversión extranjera directa a los sectores privados no petroleros y diversificar su economía de cara a la transición energética. Con la resistencia a los shocks erosionada por las oscilaciones de precios, el riesgo soberano ha aumentado, tanto en las economías exportadoras como importadoras. En este momento, el aumento del precio del petróleo está agravando la presión sobre la balanza de pagos en Túnez. En el otro lado, Omán y Bahréin presentan dificultades para soportar una futura caída del precio debido a la insostenibilidad de sus finanzas públicas.

La restricción monetaria debida a las subidas de los tipos de interés previstas en Estados Unidos será inicialmente limitada en los países productores de petróleo de la región. Crédito y Caución no prevé grandes tensiones financieras ni salidas masivas de capital en la mayoría de las economías importadoras de energía, con la excepción de Túnez y Líbano.