De acuerdo con los datos que ofrece Insight View, el deterioro del riesgo de crédito alcanza los cuatro puntos frente a los valores anteriores a la pandemia.
Redacción ‘MS’- El tejido productivo de Navarra ha logrado reducir sus niveles de riesgo de crédito en 2024. Solo el 12% de las empresas de la región presenta un riesgo máximo o elevado de impago, lo que supone una reducción de un punto frente a los valores que registraba este indicador hace un año y está sensiblemente por debajo de otros territorios de su entorno. No obstante, los niveles de empresas en riesgo se encuentran todavía cuatro puntos por encima de los valores anteriores a la pandemia. Ese es uno de los datos más relevantes que ofrece la radiografía del tejido productivo de la región elaborado con la solución de analítica avanzada Insight View.
En los once primeros meses de 2024, la Comunidad Foral de Navarra registra un incremento interanual del 25% en la creación de nuevas empresas mientras que la destrucción se ha reducido un 46%.
El 20% de las empresas de la región se concentra en el sector del comercio, que representa el 24% de la actividad económica. El sector manufacturero, que supone el 9% de las empresas de la región, tiene un importante peso económico que alcanza el 54% de la cifra de negocio, en gran medida impulsada por las industrias de automoción, alimentación, maquinaria y químico. Los sectores vinculados a la construcción y el inmobiliario tienen también un peso importante en el tejido (24% de las empresas), pero su incidencia en la economía es sensiblemente más reducida (6% de la facturación). Les siguen en importancia los servicios a empresa (12% de las empresas, 3% de la facturación) y la hostelería (9% de las empresas, 1% de la facturación). El peso del sector primario (3% de las empresas, 4% de la facturación), es superior a otras regiones.
La distribución por tamaños empresariales muestra una fuerte dispersión. El 76% del tejido está compuesto por microempresas que, sin embargo, apenas generan el 8% de la facturación total. En el otro extremo, la gran empresa, que representa el 1% del total, produce el 50% de las ventas de un tejido productivo que muestra una enorme madurez. El 19% de las empresas, que acapara el 59% de la facturación, tiene más de 25 años. Otro 37% de las empresas, que representa solo el 8% de las ventas empresariales, ha sido creado en la última década.