El 69% de las empresas de Taiwán está pasando de la gestión interna del riesgo crediticio a un enfoque más estratégico que implica el uso de seguros de crédito.
Redacción ‘MS’- De acuerdo con el último Barómetro de Prácticas de Pago difundido por Crédito y Caución, el mercado de Taiwán muestra una creciente preocupación por el comportamiento en pagos B2B. El 56% de las facturas entra en morosidad y un 2% adicional resulta impagado. La complejidad del procedimiento de pagos y los problemas de tesorería son las principales justificaciones del retraso de los clientes. De cara a 2025, el 50% de las empresas taiwanesas espera un aumento de las insolvencias, una fuente potencial de graves tensiones financieras. Solo el 4% prevé una mejoría.
El 43% de las compañías afronta esta situación retrasando los pagos de sus propias facturas a proveedores y a su personal. El 60% salva los cuellos de botella de liquidez recurriendo a fondos internos. Para el 80% de las empresas de este mercado, poder mitigar las grandes oscilaciones de los plazos medio de cobro ha sido un factor clave para contener los niveles de morosidad de su cartera. El 44% de todas las ventas B2B en Taiwán se realizan a crédito. El tejido productivo factura a 38 días, aunque el pago efectivo se produce, por término medio, un mes desde del vencimiento.
Las empresas de Taiwán están adoptando estrategias de gestión del crédito más eficaces. El 69% está pasando de la gestión interna del riesgo crediticio a un enfoque más estratégico que implica el uso de seguros de crédito. Este cambio reconoce las limitaciones de mantener fondos de reserva para cubrir pérdidas inesperadas en lugar de utilizarlos para la inversión y el crecimiento empresarial.
En ese contexto de refuerzo de sus herramientas de gestión del riesgo de crédito, el 46% de las firmas taiwanesas espera que las prácticas de pago de sus clientes muestren una tendencia favorable en 2025. El 46% prevé mejoría en el comportamiento de pago de sus carteras y solo el 4% teme un empeoramiento. Un optimismo similar se observa en el plazo medio de cobro: el 25% espera que se reduzca y solo un 10% que empeore. El 67% de las entidades prevé crecimientos de facturación y un 63% de espera obtener mayores beneficios el año que viene.
La saturación del mercado es la principal preocupación de cara al futuro y plantea retos importantes para el crecimiento tanto a corto como a largo plazo. También existe inquietud por la situación de la economía nacional. Otras preocupaciones importantes son los retos de captación de clientes, las dificultades operativas, las amenazas a la ciberseguridad y las limitaciones de recursos humanos.