Laura Dubà (ARAG): “No solo las grandes herencias pueden romper familias, las pequeñas también”

Laura Dubà (ARAG): “No solo las grandes herencias pueden romper familias, las pequeñas también”

Laura Dubà, abogada de ARAG, nos explica qué conflictos pueden surgir de una mala gestión de una herencia y cómo evitarlo.

¿Cómo se puede saber si te han dejado una herencia?

Para saber si nos han dejado una herencia debemos solicitar el certificado de últimas voluntades en el Registro de Actos de Última Voluntad. Para ello, deberemos aportar el certificado de defunción y pagar una tasa.

Este certificado nos informa si la persona fallecida hizo o no testamento y, en caso de haberlo hecho, ante qué notario. Una vez contactemos con la notaría deberemos solicitar una copia auténtica del testamento. Es ahí cuando podremos ver si nos han dejado una herencia.

«Para saber si nos han dejado una herencia debemos solicitar el certificado de últimas voluntades en el Registro de Actos de Última Voluntad».

¿Cuáles son las causas más frecuentes de renuncias a herencias?

Hoy en día, la causa principal por la que los herederos se ven obligados a renunciar a la herencia son las deudas que puede llegar a tener el fallecido. Esto es porque en una herencia no solo se hereda el activo, sino también toda clase de deudas que tenía en vida el difunto.

Otra de las causas es la carga fiscal que puede conllevar el aceptar la herencia y los costes de tramitación (notario y Registro de la Propiedad, entre otros).

«Hoy en día, la causa principal por la que los herederos se ven obligados a renunciar a la herencia son las deudas que puede llegar a tener el fallecido».

Algunos conflictos entre herederos no vienen solo de lo económico, sino que también es importante lo simbólico.

Exacto. Un ejemplo es que uno de los hijos se haya dedicado por completo al cuidado de sus progenitores y el otro no y que, cuando se procede a la lectura del testamento, ambos sean herederos a partes iguales. Moralmente uno de ellos puede considerar que el reparto no es el correcto.

Además, no solo las grandes herencias pueden romper familias, las pequeñas también. En muchas ocasiones, si no se recibe el asesoramiento adecuado y no se hace un buen reparto de la herencia, se ven conflictos entre hermanos por un reloj de pared, una joya, una lámpara que pertenecía al difunto…

«No solo las grandes herencias pueden romper familias, las pequeñas también».

Por ejemplo ¿qué pasa si un heredero no quiere vender la casa y los demás sí?

Vender la casa heredada entre varios hermanos puede ser un quebradero de cabeza con el solo hecho de que uno de ellos se niegue a vender. Si todos están de acuerdo, el proceso es rápido y sencillo.

No obstante, si uno de los herederos no quiere vender, pero se quiere quedar con la vivienda, podrá hacerlo siempre y cuando compense a los demás herederos. Es lo que llamamos extinción de condominio.

También se puede proceder a la venta del porcentaje de propiedad de alguno de los herederos a un tercero, por ejemplo, una empresa. Es lo que conocemos como la venta de proindiviso.

Por último, si finalmente no encontramos a un tercero que quiera comprar nuestra parte, deberemos acudir al Juez y solicitar la división de la vivienda, que probablemente termine con la venta en subasta pública, y que cada propietario obtenga las ganancias correspondientes en función de su porcentaje.

«Vender la casa heredada entre varios hermanos puede ser un quebradero de cabeza con el solo hecho de que uno de ellos se niegue a vender».

¿Cómo se debe dejar la herencia para evitar conflictos?

Si no otorgamos testamento, serán herederos según lo que disponga la legislación aplicable, de acuerdo con la vecindad civil del causante. Por lo tanto, deberemos saber qué vecindad ostenta y así conocer qué legislación será la aplicable en cuanto a su sucesión, si la común o bien la de la Comunidad Autónoma que tenga derecho propio (Cataluña, Aragón, Galicia, Baleares, País Vasco…).

No obstante, la ley reserva un porcentaje a los descendientes, llamado legítima. En función de la vecindad civil podrá ser un tercio, o bien una cuarta parte como en Galicia o Cataluña, pudiendo el resto del patrimonio decidir el causante sobre quién recae toda la herencia.

Por ello, lo mejor para evitar conflictos sucesorios es realizar una correcta planificación sucesoria, ya que nos evita cualquier tipo de enfrentamiento entre los herederos. Por ejemplo: si hay una empresa familiar y uno de los hijos se dedica al negocio familiar, lo normal es que sea éste quien continúe con él, sin que el resto participe en ello. Incluso desheredar a los hijos cuando existan razones justificadas para ello.

«Lo mejor para evitar conflictos sucesorios es realizar una correcta planificación sucesoria, ya que nos evita cualquier tipo de enfrentamiento entre los herederos».