Redacción ‘MS’- Los últimos años han supuesto una transformación total para la movilidad urbana. Cuestiones como el urbanismo, el transporte, la tecnología y su influencia en la seguridad vial han pasado a un primer plano tanto en el ámbito político como en el informativo. Barcelona es una ciudad puntera en movilidad con diferentes medidas que tratan de hacer de la Ciudad Condal un espacio más humano, responder al desafío climático y promover nuevas formas de transporte no contaminantes.
Línea Directa Aseguradora ha celebrado un debate enfocado en la seguridad vial ante las nuevas formas de movilidad, especialmente en relación con los Vehículos de Movilidad Personal (VMP), cuyo uso está experimentando un gran auge.
El encuentro, celebrado ayer por la mañana en la Torre Glòries bajo el título “Hacia una micromovilidad urbana sostenible, segura y conectada en Barcelona: retos de la ciudad en materia de seguridad vial de Vehículos de Movilidad Personal», ha coincidido con el reciente lanzamiento de “Vivaz Safe&Go”, patrocinador del evento. “Safe & Go” es el primer seguro dirigido a usuarios de VMP (patinetes, bicicletas, skates, patines, segways, monociclos y hoverboards), que cubre a la persona y su movilidad y no al vehículo y que puede ser contratado a demanda, respondiendo así a los desafíos que plantea la movilidad urbana.
La mesa ha contado con la participación de cuatro importantes personalidades de la Administración catalana: Ramon Lamiel, Director del Servei Català de Trànsit (SCT); Isabel López Riera, Fiscal Delegada de Seguridad Vial de Barcelona; Adrià Gomila, Director del Servicio de Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona, y Noelia López Martínez, Inspectora del Distrito de l’Eixample de la Guardia Urbana de Barcelona.
David Pérez Renovales, Director General de Vivaz, la marca de seguros de Salud de Línea Directa Aseguradora, que ha ejercido como moderador del debate, ha asegurado que “Barcelona está viviendo una gran transformación de sus pautas de movilidad urbana a raíz del auge de los vehículos de movilidad personal (VMP). Ahora queda por delante el reto de establecer cuáles son los desafíos a los que se van a enfrentar sus ciudadanos, las administraciones y las empresas para conjugar una movilidad sostenible con la seguridad y qué podemos hacer, entre todos, para sustituir los vehículos más contaminantes”.
En el marco de la mesa redonda, Ramon Lamiel, Director del SCT, ha confirmado que “el seguro de VMP por trayecto y el uso del casco son claves en la micromovilidad que se quiere fomentar desde la administración catalana. A la vez que ha adelantado que “su modelo invierte por completo la pirámide y pone en el núcleo al peatón”.
Por su parte, Isabel López Riera, Fiscal Delegada de Seguridad Vial de Barcelona, se ha posicionado a favor de asegurar este tipo de movilidad: “Rotundamente sí a un seguro para VMP si queremos que sea una movilidad que prospere y que se constituya como un modelo de transporte. No hay que olvidar que las víctimas de tráfico cobran porque hay una aseguradora detrás”.
Una accidentalidad en aumento
La proliferación del uso de los VMP y la ausencia de una normativa clara ha hecho que aumente la siniestralidad de forma progresiva en los últimos años. Al tratarse de vehículos no matriculados y en los que no es obligatorio su aseguramiento, no existen datos oficiales de siniestralidad, aunque Línea Directa Aseguradora estima que en los últimos tres años se han registrado unos 1.300 accidentes con víctimas con VMP implicados y al menos 16 fallecidos.
Por su parte, en la Ciudad Condal los accidentes donde hay patinetes involucrados no han parado de crecer, a tenor de los datos publicados por la Concejalía de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona. Entre enero y junio de 2019 hubo 187 accidentes en los que la Guardia Urbana detectó, al menos, un patinete implicado. En el primer semestre de 2020 —pese al confinamiento— se produjeron 189 accidentes con patinetes, mientras que en el primer semestre de 2021 la cifra llegó a los 334, un aumento del 78% respecto a 2019. En concreto, los patinetes implicados en accidentes de tráfico a septiembre de 2021 aumentaron un 54% respecto a 2020, alcanzando los 540 siniestros, mientras que el año anterior fueron 349 y en 2019, 489.
Barcelona, pionera en regular el uso de VMP
En la actualidad, en la capital catalana rige una Ordenanza de Movilidad que entró en vigor en mayo de 2017 y que regula la circulación de los VMP, las zonas por donde pueden circular o el alquiler de vehículos sin conductor. Esta ordenanza se modificó el pasado abril, cuando el pleno del Ayuntamiento de Barcelona decidió exigir la obligatoriedad de llevar casco, elementos reflectantes, luces, timbre y contratar un seguro de responsabilidad civil a los usuarios de los patinetes eléctricos de uso turístico.
Desde el consistorio barcelonés la preocupación por este aumento de la siniestralidad es tal que Adrià Gomila, Director del Servicio de Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona, ha asegurado que “estamos trabajando en modificar la Ordenanza de Movilidad de la ciudad en relación con los VMP. El desafío es luchar contra la accidentalidad y establecer, entre otras cosas, un sistema para regular el estacionamiento”.
Respecto a cómo proteger a los más vulnerables en este nuevo paradigma de movilidad, Noelia López Martínez, Inspectora del Distrito de l’Eixample de la Guardia Urbana de Barcelona, ha comentado que “la formación es clave para fomentar la prevención de accidentes. Debemos educar si queremos encajar este nuevo modelo de movilidad en una ciudad como Barcelona. Estamos conviviendo en un espacio en el que todos tenemos riesgos y como ciudadanos es nuestra obligación conocer las conductas de seguridad. Por eso desde la Guardia Urbana, además de campañas de concienciación, nos estamos enfocando mucho en la formación, desde los más pequeños a las personas mayores, para que todos conozcan este tipo de vehículos y cómo deben circular”.