Los estímulos masivos impulsarán la recuperación de Francia

Los estímulos masivos impulsarán la recuperación de Francia

Redacción ‘MS’- De acuerdo con el último informe difundido por Crédito y Caución, la economía francesa crecerá un 5,4% en 2021, impulsada principalmente por la demanda interna. Tanto el consumo de los hogares (3%) como la inversión (10,5%), el gasto de las administraciones (4,7%) y las exportaciones (11%) repuntarán este ejercicio. En 2022 se espera que la economía francesa crezca un 5,3% adicional. Sin embargo, el aumento del desempleo podría obstaculizar la buena evolución del consumo privado.

Desde el estallido de la pandemia en Francia, la Administración francesa ha puesto en marcha estímulos masivos para apoyar a consumidores y empresas. Debido a estas medidas y al impacto negativo de la pandemia en los ingresos fiscales, el déficit fiscal francés creció hasta el 9,4% del PIB en 2020. Se prevé que en 2021 y 2022 persista el déficit en niveles de 9% y el 6,5%, respectivamente debido al mantenimiento de los estímulos para dar prioridad al crecimiento económico sobre la consolidación fiscal.  Actualmente, la agenda económica se centra en la aplicación de un plan de recuperación de 100.000 millones de euros, de los cuales 40.000 procederán de fondos de la Unión Europea. La deuda pública aumentará hasta casi el 120% en 2021, situándose como la tercera más alta de la eurozona.

A pesar de la fuerte contracción económica en 2020, las insolvencias empresariales francesas disminuyeron un 39% interanual. El descenso se debió principalmente a la moratoria temporal y al amplio apoyo fiscal. Si bien la moratoria sobre la obligación de declararse en quiebra expiró a finales de agosto de 2020, las masivas medidas de estímulo para apoyar a las empresas han mantenido bajas las cifras de insolvencia. Con la reducción del apoyo fiscal, se espera un aumento de las insolvencias a partir del segundo semestre de 2021.

Crédito y Caución prevé que el crecimiento acumulado de las insolvencias en 2021 respecto a los niveles de 2019, previos a la pandemia, alcance el 8% y siga aumentando en 2022.

En este contexto, se registra una mejora del riesgo de crédito de algunos sectores clave de la economía francesa, aunque desde niveles muy deteriorados en la mayoría de los casos. En automoción y transporte, la situación de riesgo crediticio de muchas empresas sigue siendo tensa, ya que la recesión de 2020 ha provocado graves tensiones de liquidez y déficit de tesorería. En la industria aeroespacial francesa muchos subcontratistas seguirán sufriendo por la moderación de la actividad y desaparecerán a corto y medio plazo. La construcción, que ya afrontaba problemas de liquidez y dificultades para financiar sus necesidades de capital circulante, espera un repunte de actividad. No obstante, la escasez de materiales, la volatilidad de precios de sus materias primas y el aplazamiento de proyectos están pesando sobre las empresas con márgenes más ajustados. En la electrónica el riesgo de crédito es moderado gracias al aumento del gasto de empresas y empleados por el fuerte incremento del trabajo a distancia. La maquinaria e ingeniería presenta perspectivas positivas para el segundo semestre de 2021 y 2022 gracias a las inversiones de capital previamente pospuestas. Metalurgia y siderurgia experimentarán una recuperación de pedidos ante el repunte de algunas industrias compradoras como automoción, construcción y maquinaria. El sector servicios concentra algunos de los segmentos que más han sufrido la pandemia, como hostelería, restaurantes, bares, espectáculos, eventos culturales, agencias de viajes y operadores turísticos. Los flujos turísticos no se recuperarán totalmente en 2021, ya que algunas personas se abstendrán de viajar para limitar los riesgos sanitarios.