Redacción ‘MS’- El Instituto de Actuarios Españoles ha presentado su Plan Estratégico para los años 2024/2027, que se centra en los retos sociales, los Colegiados, y la Institución, en un acto en el que se ha entregado la distinción de Actuario de Honor a Pablo Hernández de Cos, exgobernador del Banco de España.
El Presidente del Instituto, Fernando Ariza, ha expuesto los Valores y la Visión del Instituto que, junto al Propósito presentado en la Asamblea General del pasado 31 de mayo, son los pilares para definir la identidad y la estrategia del colegio profesional.
Para “fortalecer y desarrollar la profesión, contribuyendo al progreso de una sociedad cada vez más equitativa e inclusiva, que es el Propósito del Instituto, debemos implicar aún a más actuarios”, añadió Ariza, quien hizo un llamamiento a seguir creciendo el número de personas que colaboran y participan en las distintas actividades del Instituto.
Los Valores del Instituto son cuatro: Independencia, Transparencia, Excelencia y Sostenibilidad. La Independencia es un principio fundamental que debe ser respetado por quienes colaboran o representan al Instituto. Transparencia y Excelencia son principios muy ligados a la gestión interna y a la gobernanza pública hacia los colegiados. Y finalmente la Sostenibilidad es un compromiso con el entorno y las personas por la manera de hacer las cosas.
La Visión se desarrollará en tres grandes ejes: Colegiados, Sociedad, e Institución. Fernando Ariza sostuvo que “se trabajará para que los Colegiados sintamos que el Instituto es una institución que vela por nuestros intereses profesionales y que nos permita seguir mejorando nuestro presente y futuro mediante una propuesta de valor cercana, eficiente, inmediata y atractiva en términos de actividad, conocimiento, generación o grado de vulnerabilidad entre otros, para ampliar nuestro perímetro de actuación y aglutinar a todo el colectivo actuarial y a los nuevos estudiantes del máster”.
El Instituto adquiere también el compromiso de dar respuesta, desde la profesión y la ciencia actuarial, a los grandes retos sociales tales como la nueva longevidad, los retos tecnológicos, desafíos de la Inteligencia Artificial, el cambio climático o la lucha contra las desigualdades, y donde consigamos contribuir a reducir el gap de protección de todos los ciudadanos y empresas, en especial el de los más vulnerables.
En relación con las Instituciones, el Instituto consolidará su liderazgo y la colaboración con todos sus grupos de interés, desde la independencia, la sofisticación técnica, y la capacidad de innovación e investigación. Ariza añadió que “debemos convertirnos en una referencia sectorial y social, para ser capaces de influir en la toma de decisiones y contribuir a articular una sociedad mejor”.
El Director General, Javier Olaechea, expuso el análisis DAFO realizado, y quiso centrarse en las fortalezas que tiene el Instituto, destacando especialmente el reconocimiento, confianza y credibilidad que ha alcanzado el Instituto de Actuarios, que hoy es una institución y marca consolidada y reconocida por los profesionales y por el sector, tanto a nivel nacional como europeo, y especialmente, por la Administración. Como ejemplos citó que “en los últimos años el Instituto ha llevado a cabo importantes iniciativas con el regulador, siendo ejemplos las bases técnicas actuariales del Baremo de Autos, la Comisión de Biometría, la transposición de Solvencia II e IORP II, la inclusión como entidad de consulta de la Autoridad Macroprudencial Consejo de Estabilidad Financiera, y ahora colabora con el análisis de alternativas para la implantación de IFRS17 en España”.
En la mesa redonda, en la que participaron Mercedes Ayuso, Rubén Nova, José Miguel Rodríguez-Pardo, Eduardo Sánchez Delgado y Luis María Sáez de Jáuregui, se desgranaron algunas de las principales acciones que se llevarán a cabo conforme a la estrategia marcada.
Mercedes Ayuso, Directora de la revista Anales del IAE, incidió en el papel del Instituto en investigación y transferencia del conocimiento, en las necesarias alianzas entre la Universidad y el Instituto, y reivindicó la utilidad que puede ser para la sociedad para afrontar el reto de la “nueva longevidad” la existencia de un repositorio de datos de mortalidad que permitiese al Instituto hacer las tablas sectoriales y su monitorización continua, como hacen otros colegios profesionales en Europa.
Rubén Nova, presidente del Consejo de Actuarios Jóvenes del IAE, habló de cómo la creación de espacios de colaboración intergeneracional y la formación en nuevas competencias técnicas y cuantitativas sería una respuesta a la demanda que tienen hoy los jóvenes actuarios, y que los actuarios jóvenes se ven más fidelizados y reconocidos en las empresas que les exigen la colegiación y les facilitan la acreditación de la formación continuada del Instituto. Finalmente destacó que “ser Actuario IAE debe ser inspiracional” por parte de las nuevas generaciones de actuarios.
José Miguel Rodríguez-Pardo, Presidente de la Escuela de Práctica Actuarial y Financiera (EPAF), reivindicó la necesidad de que la formación continuada CPD sea exigible, cuanto menos, a funciones supervisadas y reguladas, destacando que en Europa hay países donde retiran la cualificación profesional si no acreditas la formación continuada. “En España tenemos un modelo en el que el Estado, vía universidades, dice quién es actuario, y el colegio profesional quien dice si se es competente, por la vía de la formación continuada y por el cumplimiento de los estándares profesionales y de las normas deontológicas”, sostuvo.
Los codirectores del Centro de Investigación Actuarial de España (CIAE) del Instituto, Eduardo Sánchez Delgado y Luis Sáez de Jáuregui, indicaron que se puede estudiar cómo reducir el gap de protección aseguradora y favorecer la inclusión de colectivos más vulnerables en el seguro, como pueden ser los seguros de dependencia y de salud para personas de más de 65 años, pero también para las empresas ante los riesgos cibernéticos, buscando soluciones aseguradoras desde la profesión actuarial frente al problema de la inexistencia de datos fiables y representativos.
Por su parte Luis Sáez de Jáuregui habló de la necesidad de seguir en la línea de promulgación de más estándares profesionales, pues son éstos los que orientan al actuario en sus responsabilidades y crean más valor al trabajo del actuario, como se ha demostrado con las Guías de la Función Actuarial y de Gestión de Riesgos.
Finalmente, Eduardo Sánchez Delgado expuso que la sostenibilidad es una de las grandes preocupaciones del sector, y que desde el Instituto se puede trabajar investigando el impacto del cambio climático en la sostenibilidad del estado de bienestar, y sobre los fenómenos de la naturaleza y su aseguramiento.
El acto finalizó con la entrega de la distinción de Actuario de Honor a Pablo Hernández de Cos, exgobernador del Banco de España. Este reconocimiento se realiza por la aprobación unánime de la Asamblea General del Instituto de Actuarios el pasado 31 de mayo.