‘Muy Segura’ entrevista a Mª Del Carmen Sáez, cofundadora de Correduidea.
¿Puede hablarnos de los inicios de su andadura profesional? ¿Qué aprendizaje considera que se llevó en aquel momento?
Por favor, tutéame y puedes llamarme Mamen. Mi experiencia laboral se ha desarrollado en la administración y gestión de empresas. Fui adquiriendo conocimientos y encargándome de distintos departamentos, desempeñando nuevas responsabilidades.
Lo que más me he llevado de la parte administrativa y de gestión han sido habilidades de organización, de adaptación, de coordinación, de trabajo en equipo y habilidades interpersonales.
Realizar un trabajo más analítico, de comprobación y más ‘mecánico’, hace que desarrolles unos roles para gestionar mejor el tiempo y para organizar mejor tu trabajo. Como también he llevado Prevención de Riesgos Laborales, Recursos Humanos, he aprendido mucho sobre las relaciones entre personas. Además, he dado formación dentro de la empresa en materia de Calidad.
Tocar tantísimos palos me ha servido para nutrirme, coger experiencia y ser ‘multifunción’ o ‘todoterreno’.
‘Tocar tantísimos palos me ha servido para nutrirme, coger experiencia y ser ‘multifunción’ o ‘todoterreno’.
¿Puedes ofrecernos algunas pinceladas acerca de cómo ha ido evolucionando tu trayectoria?
De empezar en contabilidad en el departamento de proveedores de un touroperador de viajes a llevar, a través de los años, toda la administración y gestión de empresa (Contabilidad, RRHH, PRL, LOPD, Sistema de Gestión de la Calidad, Publicidad y Marketing, Organización de Eventos, Coaching, etc.) Toda mi trayectoria anterior a Correduidea es la ‘mochila’ que llevo. Ese trabajo realizado durante más de una década ha sido mi pilar para saber lo que hoy sé, y para adquirir las capacidades y habilidades que poseo.
¿Cómo nace Correduidea?
Correduidea para mí fue un salto radical y un giro de 180 grados. Todo empezó cuando unos profesionales/amigos que trabajan en el sector me invitaron a un evento de seguros, al que acudí con la mentalidad del mercado al que yo pertenecía, que era distinta al asegurador’.
En la sala donde se desarrolló la charla, comencé a tomar notas sobre cosas que, de alguna manera, me resultaban conocidas por mi experiencia, pero que identificaba como carencias y necesidades del mercado asegurador.
Cuando finalizó la jornada, mis compañeros se interesaron por lo que estaba apuntando y les dije las cosas que había detectado. Al principio, además de decirme que mi planteamiento era inviable, me preguntaron cómo me había dado cuenta de ello. Creo que, desde fuera, una persona ajena al sector y observadora como yo, podía darse cuenta más fácilmente que ellos, que probablemente siempre estaban metidos en el mismo ‘bucle’.
Una vez que lo analizamos en profundidad, observamos que podía ser un proyecto muy bonito para llevarlo adelante y decidimos entre todos llevarlo a cabo, con el nombre de Correduidea.
Así que, para entender mejor el sector, me formé como mediador de seguros realizando el grupo B.
‘Todo empezó cuando unos profesionales/amigos que trabajaban en el sector me invitaron a un evento de seguros, al que acudí con la mentalidad del mercado al que yo pertenecía, que era distinta al asegurador’.
¿Cuál es la actividad principal de Correduidea, así como su valor añadido?
Somos únicos en lo que hacemos, porque el proyecto nace de nosotros desde que lanzamos la marca en 2012. La diferencia más grande en Correduidea son las personas que lo componen y lo que aporta cada una de ellas.
Nuestra actividad principal es el desarrollo de negocio basado en pilares como puede ser la identidad corporativa, donde proporcionamos visibilidad y comunicación a las marcas; y la estrategia comercial, que es la base a través de la cual diseñamos y desarrollamos la implantación y las acciones a seguir.
Siempre vamos más allá de aquello que indicamos en el plan y le añadimos diversas acciones que lo complementan para que éste sea más resolutivo.
Además, pensamos que la formación es muy importante. Se trata de seguir aprendiendo siempre. Hablo de formación no reglada, en habilidades, pues para la reglada hay distintas instituciones que la imparten. Queremos sacar y desarrollar lo mejor que tiene cada persona. Realizamos muchos talleres y conferencias, que es por lo que la gente nos conoce más, pero no nos dedicamos a eso exclusivamente.
Lo que más nos importa es mejorar el desarrollo interno que llevamos en cada organización que nos contrata.
‘Nuestra actividad principal es el desarrollo de negocio basado en pilares como pueden ser la identidad corporativa, la estrategia comercial y la formación en habilidades’.
Correduidea, por lo tanto, desarrolla una oferta de servicios muy amplia…
Así es. A nivel comercial, tocamos todos los palos, pues es lo que nos atañe. En lo comercial, destaco al capital humano, a los integrantes de cada organización y cómo hacen las cosas.
Analizamos, evaluamos y marcamos una estrategia. Considero que tenemos muchos valores añadidos, ya que nos involucramos muy activamente en cada proyecto: nos arremangamos y nos ponemos con nuestros clientes mano a mano a realizar el trabajo. Esto es algo que no todo el mundo hace; te pueden analizar u ofrecer un informe de cosas que puedes mejorar, pero que te ayuden a hacerlo es más difícil.
Nosotros estamos en el día a día. Nos involucramos dentro de la organización y con el equipo, somos uno más. Somos como el departamento de I+D de nuestros clientes: les proporcionamos ideas y diseñamos un plan de aterrizaje para que se lleven a cabo, pues sabemos que en su día a día a ellos les resulta muy difícil sacarlas adelante, por falta de tiempo o de constancia. Necesitan ayuda y un equipo que esté ahí, marcándoles, guiándoles y facilitándoles las cosas, incluso enseñándoles a realizarlas de una manera más sencilla. Y nos importa que disfruten en esa experiencia y durante todo ese camino de las cosas que hacen. Al fin y al cabo, el trabajo ocupa un tiempo importante en nuestras vidas.
‘Somos como el departamento de I+D de nuestros clientes: les proporcionamos ideas y diseñamos un plan de aterrizaje para que se lleven a cabo, pues sabemos que en su día a día a ellos les resulta muy difícil sacarlas adelante, por falta de tiempo o de constancia’.
¿Cuáles han sido los retos más importantes que ha afrontado la marca durante estos ocho años?
Si te soy sincera, cada proyecto es un reto porque no hay dos iguales, y esto es lo que más nos gusta. Nos complace estar en continuo movimiento y no nos podemos ‘acomodar’. Estamos en una constante evolución y en un continuo aprendizaje, basado en la flexibilidad y en la capacidad de adaptación.
Cada organización es un mundo, con distintos equipos de trabajo y diferentes tipos de personas. Tenemos que adaptarnos y ver cómo podemos ayudar identificando sus necesidades, pues no todo el mundo precisa lo mismo. Sacamos de nuestro cajón de sastre todos nuestros recursos y herramientas para saber qué sirve en cada caso y cuándo tenemos que desarrollar algo nuevo.
Elaboramos un plan de acción o estrategia comercial para nuestros clientes a primeros de año. En enero, ellos ya disponen de todo lo que van a hacer durante el año. Nosotros tenemos que ir por delante un año para planificar, que ellos estén tranquilos de lo que van a realizar y de qué modo se va a desarrollar.
Obviamente, realizamos reuniones de seguimiento para ‘rectificar’ cuando es el caso, las acciones precisas y saber si vamos bien y qué cosas hay que mejorar. Este año, por ejemplo, ha sido atípico: nuestros clientes tenían la estrategia y, ante la llegada del COVID, la hemos tenido que adaptar al cambio y a la nueva situación. Hemos tenido que ser proactivos y ver qué cosas valían y cuáles ya no resultaban útiles ante el nuevo contexto.
‘Cada organización es un mundo, con distintos equipos de trabajo y diferentes tipos de personas. Tenemos que adaptarnos y ver cómo podemos ayudar identificando sus necesidades, pues no todo el mundo precisa lo mismo’.
¿Cuáles eran vuestros objetivos previstos para este año y de qué manera se han visto afectados por la actual pandemia sanitaria? ¿Cómo estáis viviendo esta nueva situación?
La pandemia nos pilló a todos por sorpresa. Nosotros, al tener más cintura, más flexibilidad y estar más acostumbrados a estar en escenarios cambiantes, nos habituamos o adaptamos en seguida a la nueva situación. Durante la primera semana, ya estábamos dándole vueltas al nuevo contexto; sabíamos que teníamos que hacer algo, que las cosas no podían seguir así y que la gente se estaba parando.
Nosotros no somos así, por eso empezamos a idear. En seguida pusimos en marcha nuevos proyectos y nos volvimos a reinventar. Sabíamos que presencialmente no se podía estar, pero también sabíamos que, pese a la lejanía, en momentos como éste era cuando el cliente necesitaba sentirnos más cerca.
En todo momento estuvimos en comunicación directa con nuestros clientes, incluso la incrementamos, llegando a doblarla. Hemos estado pendientes de todas sus necesidades para ver cómo podíamos apoyarles e informarles. Además, por supuesto, variamos la estrategia que habíamos elaborado o diseñado a comienzos de año, y la adaptamos a las circunstancias.
Durante la cuarentena, hemos desarrollado más de una veintena de jornadas online, basadas en la formación y la información, tocando distintos palos como la IDD, la protección de datos, la comunicación o el teletrabajo. Durante una semana, dedicamos todas nuestras jornadas a la ciberseguridad, ante las vulnerabilidades que implicaba estar desde casa con el teletrabajo; los equipos de trabajo estaban deslocalizados, se encontraban en sus casas y había mucho más riesgo.
Hemos estado en continuo contacto con nuestros clientes para que, a su vez, nuestros clientes lo estuvieran con sus clientes finales. También hemos hecho posible que ellos fueran un referente en información verídica; el cliente final estaba ‘intoxicado’ de información: nos llegaba demasiada información sobre el virus, cómo se podía aliviar con trucos caseros, bulos y mucha información no fiable o que podía llevar a equívoco o a confusión. En Correduidea hemos preparado más de 12 infografías, una por semana, que se posicionaron como referentes de información: cómo lavarse las manos, cuándo era necesario el uso obligatorio de las mascarillas, consejos para las personas mayores, que eran las más vulnerables, los horarios de paseo, las fases de desescalada… Leíamos el BOE cada domingo para poder sacar estos datos y que los lunes, nuestros clientes dispusieran de ellos para que sus clientes finales tuvieran esa información e hicieran un buen uso de ella.
Además, hemos desarrollado muchos contenidos para redes sociales, cartas que nos solicitaban nuestros clientes para llegar a los suyos e informarles de que estaban activos, etc. El asegurador ha sido un sector esencial en este confinamiento y tenía que seguir vivo y comunicando. Y así lo hemos hecho. Ha sido muchísimo trabajo, pero ha merecido la pena.
‘Durante la cuarentena, hemos desarrollado más de una veintena de jornadas online, basadas en la formación y la información, tocando distintos palos como la IDD, la protección de datos o el teletrabajo. Durante una semana, dedicamos todas nuestras jornadas a la ciberseguridad, ante las vulnerabilidades que implicaba estar desde casa con el teletrabajo; los equipos de trabajo estaban deslocalizados, se encontraban en sus casas y había mucho más riesgo’.
¿Cuál ha sido la respuesta de vuestros clientes?
Ellos no han sido tan conscientes de todo el trabajo que han realizado durante la pandemia. Posteriormente, al pararse a analizarlo, se han dado cuenta del elevado volumen de gestiones que han llevado a cabo. En el día a día, su preocupación clave era que su trabajo continuara y que su cartera de clientes se viera lo menos afectada posible por la situación, algo que no era fácil.
Algunos de nuestros clientes estaban más digitalizados y otros menos; por lo tanto, a estos últimos les ha costado un poco más adaptarse y seguir trabajando desde casa. Estaban inmersos en solucionar sus problemas, y nosotros estábamos ahí para que no se preocuparan del resto. Gracias a nuestro apoyo, han estado activos de cara a sus clientes sin desbordarse por las circunstancias.
Todo este trabajo realizado durante el confinamiento nos ha ayudado a tener más visibilidad y a que otros clientes se hayan fijado en nuestra actividad.
‘Nuestros clientes, al pararse a analizar la situación, se han dado cuenta del elevado volumen de gestiones que han llevado a cabo durante el confinamiento gracias a nuestro apoyo. En el día a día, su preocupación clave era que su trabajo continuara y que su cartera de clientes se viera lo menos afectada posible por la situación, algo que no era fácil’.
Mujer y seguro: ¿Cuál es tu visión acerca del posicionamiento y el nivel de visibilidad de la mujer en el mercado asegurador? ¿Consideras que se están tomando las medidas adecuadas para fomentar la igualdad de género dentro del sector?
Desde que empecé, hace casi una década, he ido viendo con gusto cómo la mujer se ha ido posicionando poco a poco, y ocupando cargos de responsabilidad dentro de las distintas instituciones del sector. Para mí, que veamos cargos como presidenta, vicepresidenta, consejera o directora general de alguna de estas organizaciones, supone un orgullo como mujer y las admiro, porque creo que es un logro haberlo alcanzado.
En comparación con otros mercados y sectores que conozco, considero que en el asegurador la mujer sí que tiene bastante representación y me alegro muchísimo por ello.
No obstante, sin duda, se pueden hacer más cosas y aún falta mucho camino por recorrer. A lo largo de estos años, he visto una evolución existente y que puede comprobarse con los datos: la mujer ha ido adquiriendo responsabilidades y cargos representativos dentro de las organizaciones.
‘Desde que empecé, hace una década, he ido viendo con gusto cómo la mujer se ha ido posicionando poco a poco, y ocupando cargos de responsabilidad dentro de las distintas instituciones del sector’.
‘MUY INSPIRADORAS’
#RetoMuyInspiradoras:
Cada entrevistada que así lo desee, citará aquellas mujeres que le han ayudado, o que le siguen apoyando, en su crecimiento profesional:
‘No voy a citar a ninguna en particular, porque, sinceramente, me quedo con todas las mujeres con las que he tenido la suerte de interactuar y trabajar a lo largo de todos estos años. De todas he aprendido algo, Presidentas, Directoras, Inspectoras, Corredoras, Agentes, empleadas, colaboradoras, ¡todas! y las que vendrán…cada una de ellas me ha ayudado a desarrollarme y crecer profesionalmente’.
CUESTIONES ‘MUY MUJER’:
-Un perfume: Suelo usar varios dependiendo de las estaciones del año, pero si me tengo que decidir por uno en concreto… me quedo con perfume de vainilla, por su calidez, dulzura, un aroma muy femenino que me transmite bienestar.
-Una canción: ¿Sólo una? La música es parte de mi vida, escucho música para trabajar, para relajarme, para motivarme, para hacer las tareas domésticas… Déjame pensar, es que escucho música de todo tipo, me encantan los clásicos, bandas sonoras… La última la de la película Eurovisión song contest,: My home town, es preciosa. Pero sí hay una, que siendo muy pequeña me enganchó y tatareaba el estribillo sin saber lo que decía es “You are The voice” de John Farnham, la versión junto a la orquesta sinfónica de Melbourne es impresionante.
–Una actriz: Me gustan muchas, no me lo estás poniendo fácil, (risas) me quedo con Meryl Streep y Charlize Theron, la primera por su larga trayectoria profesional superando los hándicaps de la academia, una mujer exitosa por los logros conseguidos, activa a pesar de su madurez. En la segunda por su cambio drástico para interpretar ciertos personajes, valiéndose de su talento y dejando su belleza en un segundo plano.
-Una afición: Hace años me embarqué en un proyecto que creé para ayudar al desarrollo personal y profesional de la mujer, que a día de hoy por prioridades y circunstancias lo mantengo como un hobby.
-Un deseo: Que tengamos más humanidad, empatía, comprensión y solidaridad hacia los demás. Nos iría mejor a todos.
Aprovecho para desearte Flor, mucho éxito en esta andadura profesional enfocada en el papel de la mujer en el sector asegurador.