María Ameijeiras (AyF Correduría de Seguros): «Ahora, más que nunca, debo levantarme cada mañana pensando en dar lo mejor de mí»

María Ameijeiras (AyF Correduría de Seguros): «Ahora, más que nunca, debo levantarme cada mañana pensando en dar lo mejor de mí»

En el marco de la acción #MujeresESPABROK, ‘Muy Segura’ entrevista a María Ameijeiras, directora general de AyF Correduría de Seguros, perteneciente a Espabrok.

¿De qué manera está afrontando el equipo de AyF Correduría de Seguros el escenario actual, cuando nos encaminamos a dos años de pandemia sanitaria? Trabajo presencial, teletrabajo, modelo híbrido: ¿cuál está siendo su apuesta y por qué?

Es evidente que las circunstancias han cambiado mucho a todos los niveles y también en el aspecto laboral. Nosotros seguimos adaptándonos a cada momento. En un inicio, teletrabajamos cuando se cerró la oficina mientras se mantuvo el confinamiento. Sin embargo, optamos por estar prácticamente todos en la oficina desde que se levantó, manteniendo eso sí muchas medidas de seguridad. De hecho, en la oficina no ha habido contagios entre nosotros en estos dos años. Sí que tuvimos circunstancias en las que algunos tuvimos que teletrabajar y seguimos haciéndolo cuando el momento lo requiere, pero nuestra apuesta es la presencialidad, nuestros clientes siguen requiriéndolo, aunque es posible que menos, y desde mi punto de vista creo que nuestra salud metal también nos lo agradece.

Somos entes sociales, esta pandemia ha sido una experiencia muy dura para todos y estoy convencida que somos mejores cuando estamos juntos. Eso no quita que adoptemos lo bueno que el teletrabajo nos ofrece, que es flexibilidad. El equilibrio se puede y se debe conseguir, yo apuesto por trabajo presencial con flexibilidad horaria y también poder optar por el teletrabajo cuando redunde en beneficio del trabajador y de la empresa, de ambos.

«Apuesto por trabajo presencial con flexibilidad horaria y también poder optar por el teletrabajo cuando redunde en beneficio del trabajador y de la empresa, de ambos».

Y en lo que respecta a las corredurías de seguros en general, ¿cuál es su percepción acerca de su adaptación a las actuales circunstancias, en lo que a gestión de RR.HH. se refiere?

Pues hay de todo. También depende de las circunstancias y de la localidad donde esté ubicada la correduría. No es lo mismo una correduría en Barcelona o en Madrid, en sitios donde la gente para trabajar necesita trasladarse en transporte público, que corredurías ubicadas en localidades como la nuestra, que los desplazamientos son cortos y, si se necesita transporte, suele ser privado; o también simplemente en sitios donde las circunstancias de la pandemia se han mantenido en peores cifras.

Con esto quiero decir que conozco corredurías que han estado teletrabajando más tiempo que nosotros y otras que lo han hecho de una manera similar. Entiendo que todas nos hemos adaptado bien, por no decir muy bien, a las circunstancias, y que los clientes han valorado más que nunca el hecho de tener a alguien de confianza y cercano al que acudir.

«Todas las corredurías nos hemos adaptado bien, por no decir muy bien, a las circunstancias, y los clientes han valorado más que nunca el hecho de tener a alguien de confianza y cercano al que acudir».

Ser capaces de asimilar los cambios de forma proactiva y positiva. Esta fue su gran apuesta cuando le preguntamos en nuestra anterior entrevista acerca de su hoja de ruta y estrategia de cara a este 2021. ¿Cuál está siendo su estilo de liderazgo y qué dificultades encuentra en su camino? ¿Será esta filosofía la que guíe también su estrategia de cara al 2022 hacia el que nos encaminamos? ¿Por qué y con qué objetivos?

Sigo con la misma actitud, pienso que quizás ahora, más que nunca, debo levantarme cada mañana pensando en dar lo mejor de mí. Cuando pienso en cuántas cosas nos han sucedido que nunca podíamos haber imaginado, cuánta incertidumbre, cuánto dolor a nuestro alrededor… Las situaciones complicadas que hemos vivido y también la suerte que he tenido, y que hemos tenido en la empresa… Cuando pienso todo esto, creo que tengo que esforzarme en aportar lo que esté en mi mano para hacer que las cosas fluyan, que sean fáciles, si todos tenemos esa actitud viviremos mejor. Y precisamente esto es lo que intento inculcar a la gente que me rodea.

Siempre surgen complicaciones, pero la cuestión es saber que debemos buscar soluciones y no dedicarles a los problemas más que el tiempo imprescindible para saber cuál es la mejor manera de salir de ellos. En muchas ocasiones igual no está todo a nuestro favor, pero estoy convencida, y esto es lo que le digo a mi gente, que tenemos nuestro conocimiento, las ganas de ayudar, las ganas de servir y, verdaderamente, al final es lo que cuenta.

Nos quedaremos más o menos satisfechos unas veces con la solución que otras, pero lo que no podemos es quedarnos insatisfechos por no haberlo intentado. En cuanto a los objetivos, siguen siendo los mismos también, seguir potenciando nuestro mayor valor añadido que es el asesoramiento, enfocándonos en soluciones más que en productos, crecer en clientes empresa y en perfiles de clientes que aprecien el asesoramiento y avanzar en nuestra transformación digital.

«En muchas ocasiones igual no está todo a nuestro favor, pero estoy convencida, y esto es lo que le digo a mi gente, que tenemos nuestro conocimiento, las ganas de ayudar, las ganas de servir y, verdaderamente, al final es lo que cuenta».

Alcanzar un crecimiento a partir de los propios clientes y sus círculos de confianza era otra de sus propuestas de acción, ¿cuál es el perfil del cliente actual y en qué medida ha cambiado con respecto a su situación previa al Covid-19? ¿Cree que el mercado es consciente de sus nuevas características y está siendo capaz de adaptarse a sus particulares necesidades?

Los clientes han cambiado como hemos cambiado todos, pero cada uno está muy enfocado en su sector e intentando adaptarse a las circunstancias que le toca. La pandemia no ha afectado a todos por igual. Algunos han aumentado sus ventas en estos dos últimos años y han crecido debido a que son industrias que tienen relación directa con la pandemia. Industrias del sector sanitario, químico, de limpieza.

Algunas empresas que tenían plataformas ecommerce bien implantadas, o aquellas que fueron capaces de implantarlas de una manera rápida, se han beneficiado del aumento de la venta online. Sin embargo, otras han tenido que cerrar durante meses y lo han pasado muy mal.

Por otro lado, en general, hay bastantes problemas de suministros en todas las industrias, y cuando pensábamos en que podíamos tener una recuperación más rápida, parece que tenemos una crisis de oferta, hay problemas con los suministros electrónicos, con el hierro y el acero, con los transportes marítimos….  Hay que ver cuál es el desarrollo de todo esto para ver cómo se van recuperando las empresas, y también cómo se traslada a la economía real esa lluvia de millones de los fondos europeos que nos prometieron; si realmente llega al verdadero tejido empresarial que lo conforman las pymes.

Yo percibo más movimiento en cuanto a la demanda de las empresas, pero también más dificultades en la colocación de los riesgos. El mercado asegurador está en un momento duro y es un problema importante no poder ofrecerles a los clientes una buena transferencia de sus riesgos. Sí creo que se deben de hacer cambios importantes y como sector buscar soluciones diferentes para poder cumplir bien su misión.

«El mercado asegurador está en un momento duro y es un problema importante no poder ofrecerles a los clientes una buena transferencia de sus riesgos. Sí creo que se deben de hacer cambios importantes y como sector buscar soluciones diferentes para poder cumplir bien su misión».

La tecnología, muchas veces, se adelanta a la “madurez digital” de sus usuarios, ¿qué deberes tiene pendiente el sector y, concretamente, las corredurías, en materia de revolución digital? ¿Cuáles son las barreras más importantes que es preciso superar y con qué objetivos prioritarios?

Totalmente de acuerdo, no hay nada peor que adelantarse en la implantación de soluciones tecnológicas en una organización en la que sus usuarios no tienen la madurez digital adecuada. Los deberes pendientes, en general, en el sector, no son ajenos a lo que pasa en otros, y quizás en lo que se coincide es en la deficiente formación tecnológica de las personas.

La brecha digital que existe en este sentido es importante porque la tecnología avanza muy rápido y no tenemos una cultura en las organizaciones que incluya un reciclaje continuado, el cual, hoy en día, es imprescindible. Esto es un mal endémico de todos los sectores y el nuestro no se salva.

Por otro lado, en particular en nuestro sector, sigue estando el reto de la conectividad con las aseguradoras. Todos tenemos puesta nuestra esperanza en ver si CIMA lo soluciona realmente y en un tiempo adecuado para no quedarnos rezagados. Barreras, lo dicho, formación, formación y más formación, no solo en materias aseguradoras, que esto lo hacemos bastante a menudo, sino, además, en habilidades digitales, a nivel básico muchas veces.

Por ejemplo, cómo trabajar con plataformas colaborativas, conocer bien las herramientas que nos ofrece la organización en la que estamos para explotarlas al máximo, potenciar el trabajar en la nube (correctamente), etc.…Esto para empezar y para seguir con todo lo nuevo que viene y que está por venir… gestión de los datos, inteligencia artificial, blockchain….

«En particular en nuestro sector, sigue estando el reto de la conectividad con las aseguradoras. Todos tenemos puesta nuestra esperanza en ver si CIMA lo soluciona realmente y en un tiempo adecuado para no quedarnos rezagados».

Mala praxis bancaria y situación de permanente denuncia por parte de los corredores de seguros, ¿hay una receta para paliar esta problemática?

Seguir con la divulgación que hemos iniciado para concienciar al consumidor e intentar convencerle de que se puede denunciar en diferentes organismos cómo lo ha hecho recientemente Adecose con la Comisión del Mercado de la Competencia por “presuntas” prácticas abusivas de algunas entidades financieras, para intentar combatir el abuso y la indefensión.

Pero, sobre todo, hacer nuestro trabajo mucho mejor que ellos. El cliente es consciente, o al menos es lo que a mí me trasmiten, de las diferencias que existen en tener sus seguros con nosotros o con el banco. Con el banco, los contratan porque les condicionan, normalmente por necesidades de financiación.

Mientras estas necesidades permanezcan y los supervisores no intervengan velando por que esas malas prácticas no se produzcan, no tendremos mucho más que hacer que esperar a que pase esa necesidad de financiación y vuelvan esos riesgos a nuestras carteras. Por eso creo, que debemos de seguir buscando la excelencia en el servicio y en el asesoramiento que es en donde marcamos la diferencia.

Otra esperanza es que nuevos modelos de negocio financieros, que sean más respetuosos con los intereses de sus clientes que la banca tradicional, proliferen y prosperen. Quizás tengamos que, en la medida que esté en nuestras manos, poner nuestro granito de arena al respecto, buscando, por ejemplo, sinergias o puntos de colaboración con ellos.

«El cliente es consciente, o al menos es lo que a mí me trasmiten, de las diferencias que existen en tener sus seguros con nosotros o con el banco. Con el banco, los contratan porque les condicionan, normalmente por necesidades de financiación».

Mujer y seguro. Recientemente (desde su creación y lanzamiento) se ha unido a la iniciativa MUJERES ESPABROK, lanzada por esta organización de corredurías a la que perteneces, para continuar visibilizando la importante labor que desempeña la mujer en este mercado, así como las principales áreas de mejora, ¿qué espera de este proyecto y cuál considera que tiene que ser su hoja de ruta? ¿Por qué una organización como ESPABROK es la primera en el mercado en apostar por una defensa tan tangible del papel de la mujer dentro de éste?

Los derechos de la mujer, el rol que se le asigna, su integración en la economía y en la sociedad, han ido evolucionando históricamente en términos de igualdad con mucho esfuerzo, con sangre, sudor y lágrimas, de muchas mujeres durante siglos.

Es fundamental saber de dónde venimos y lo que nos ha costado llegar al momento actual, para tener claro que es algo lento y que requiere trabajo continuo. Por suerte para nosotras, nos ha tocado vivir otra época, en la que ya podemos, votar, estudiar, trabajar, tener una cuenta bancaria, independencia económica y que no vamos a ser perseguidas por nuestras ideas afines a conseguir la igualdad real entre hombres y mujeres.

Y me gusta hacer este ejercicio de mirada hacia atrás porque algunas personas pueden pensar que hemos avanzado muchísimo, y que iniciativas como Mujeres Espabrok suenan algo reiterativas e innecesarias, que se deberían relajar este tipo de iniciativas porque el problema de la igualdad ya se solucionará por su propia inercia.

Mi opinión es que hemos avanzado, precisamente, gracias a la constancia y perseverancia de muchas mujeres con iniciativas similares a esta en diversos sectores de la sociedad, incluido el nuestro. Por ello, me he unido siempre que me han invitado a proyectos de este tipo y con mucha ilusión en este en particular, por nacer desde la asociación profesional en la que estamos.

La hoja de ruta me parece correcta, la que hemos consensuado entre todas las que conformamos Mujeres Espabrok, que persigue básicamente el objetivo de ayudar a acabar con tantas barreras invisibles que existen aún para las mujeres, poniendo el foco en la mejor herramienta que tenemos, que es la educación y la formación. Se basa en cuatro pilares fundamentales:

  • Educar y formar en materias de igualdad internamente.
  • Potenciar la formación en competencias tecnológicas para atenuar la brecha digital.
  • Abordar en profundidad la conciliación laboral y familiar desde la óptica de la corresponsabilidad
  • Divulgar, dando por un lado visibilidad al liderazgo femenino para animar a tantas mujeres que hay en el sector a asumir posiciones más ambiciosas y de responsabilidad; y, por otro, aprovechar también para transmitir conceptos básicos de cultura aseguradora trasladando que debemos cambiar desde el sector nuestra manera de comunicar.

«Mi opinión es que hemos avanzado, precisamente, gracias a la constancia y perseverancia de muchas mujeres con iniciativas similares a esta en diversos sectores de la sociedad, incluido el nuestro. Por ello, me he unido siempre que me han invitado a proyectos de este tipo y con mucha ilusión en este en particular, por nacer desde la asociación profesional en la que estamos».

En la mediación, efectivamente, ha sido Espabrok la primera organización que ha hecho una apuesta clara y definida en este sentido y me alegra que haya sido así. La razón, imagino que como siempre pasa con todas las iniciativas loables, tiene que ver con las personas. Hemos tenido la suerte de coincidir un grupo de personas que tenemos la misma visión y consideramos importante poner en nuestra agenda estos objetivos. Esperamos, además, tener experiencias transversales en el mismo sector con otras organizaciones o incluso con sectores diferentes.

«En la mediación, efectivamente, ha sido Espabrok la primera organización que ha hecho una apuesta clara y definida en este sentido y me alegra que haya sido así».

¿Desea añadir algún comentario o reflexión adicional?

Solo una reflexión más al hilo de mi compromiso con iniciativas como la de MUJERES ESPABROK y lo que pienso al respecto. Insisto en que no podemos perder de vista de dónde venimos y cómo han evolucionado los derechos de la mujer a través de los tiempos. Este verano nos hemos quedado estupefactos ante la retirada, sin ningún tipo de pudor, de la coalición internacional de Afganistán dejando indefensas a millones de mujeres y niñas bajo el yugo y la opresión talibán. Estos que mancillan cruel y sistemáticamente los derechos humanos más básicos de las mujeres por el mero hecho de ser mujeres.

El mundo es peor en estos momentos, y estamos observando, desde el horror, que no se ponen los medios necesarios, ni hay indicios de que se vayan a poner, para parar este crimen contra la humanidad.

Mi reflexión va en este sentido, desde la indignación y la impotencia, pero también desde la consciencia. Queda mucho por hacer, hay que implicarse, hay que seguir trabajando, hay que seguir educando y no podemos bajar la guardia. Teniendo tan cerca ejemplos como este, debemos de poner en valor, si cabe más aún, lo conseguido y seguir trabajando para llegar cuanto antes a la igualdad real.

«Este verano nos hemos quedado estupefactos ante la retirada, sin ningún tipo de pudor, de la coalición internacional de Afganistán dejando indefensas a millones de mujeres y niñas bajo el yugo y la opresión talibán».